Esta historia está inspirada en la canción "K" de Cigarettes After Sex.
Fue uno de mis primeros One Shot, así que es "One Shit" (?)
Lo vuelvo a subir porque le tengo mucho cariño al simbolismo de ésta obra, disfruten.
Perdón si hay faltas de ortografía.[·]
"Recuerdo cuando noté por primera vez que te gustaba.
Estábamos sentados en un restaurante esperando la cuenta.
Habíamos hecho el amor más temprano ese día sin ataduras.
Pero podía notar que algo había cambiado por como me mirabas en ese entonces".Muchas veces, palabras o opiniones como "Pero tu no tienes lágrimas ni corazón" aludiendo a que, no demostraba emociones y por lo tanto, no las tenía siquiera.
Pero había alguien que, defendía con capa y espada y rebatía con energía esas afirmaciones.
Ese alguien, sabía que existía alguien dulce dentro de ese chico malumorado y sarcástico.
Ese alguien, se llamaba Jung Hoseok.
YoonGi no entendía al principio, cuando comenzaron a salir, lo que significaba realmente el estar enamorado.
Por sorprendente que fuese, YoonGi no estaba "Enamorado" cuando todo comenzó, pero había algo que se sentía demasiado bien cuando ese chiquillo de sonrisa luminosa estaba cerca suyo.
Ahora... Ahora era diferente.
Esa misma mañana, comenzó a pensar en ese tipo de cosas, mientras servía su café con leche, mientras se hacía un emparedado, iba rememorando cada uno de los pasos que recorrieron para estar enamorados, para pertenecerse.Llegó a sentarse en el sofá, en esa silenciosa sala, con una manta a ver películas cuando, quedándose viendo una película romántica /No le gustaban, pero se quedó viéndola de todas maneras/ y las escenas de alguna manera le hicieron sentirse sentimental. Más, de lo que ya estaba ese mismo día.
Recordó entonces, cuando se dio cuenta de que en verdad era amado.
Cuando notó que el brillo de esos ojos pequeños, caídos y enamorados le miraban solo a él y a nadie más.
Fue cuando estaban esperando la cuenta en un restaurante. Esa mañana, habían hecho el amor de una forma tan...
Los besos, las caricias, más que morbo contenían cariño, más que solo deseo contenían amor. Habían hecho el amor, sin duda alguna.
Incluso para YoonGi, que no era virgen, ese día perdió la virgnidad de su alma.
Al menos él, lo creía así.
Pero por supuesto que no se lo comentaría a nadie más.Ese día, a la espera de la cuenta luego de desayunar algo casual y ligero, antes de ir a pasear y comenzar su cita, se dio cuenta que algo había cambiado, algo que sin duda llevaba un paso más allá su relación de "Novios" a "Enamorados".
Ese día, y todos los que le siguieron, YoonGi, sentía una extraña calidez que crecía en su pecho siempre que conectaba miradas profundas y cariñosas con su pareja.Suspiró. Notando que la pantalla del televisor ya estaba transmitiendo los créditos de esa película.
"Quiero decirle que me ha hechizado en cuerpo y alma y la amo, la amo, la amo".
YoonGi escuchó eso en medio de sus cavilaciones y las escenas de la película hacía un par de minutos y, de alguna forma suspiró, en medio del silencio de la sala.Estaba solo, ese día y los anteriores, desde hace una semana.
Estaba solo y, como si fuera una tortura, todo lo que estaba en ese hogar donde habitaban ambos le recordaba a "SeokSeok", le recordaba todo, y era por eso que no quería dormir en la cama que compartían.
Se sentía demasiado solitario por las noches.YoonGi, haciendo sus actividades cotidianas, pensativo y en silencio, atesoraba todos los momentos que habían pasado ambos.
El día en que se confesaron por primera vez y compartieron un beso tan tierno carcado de timidez.
El día en que se dijeron "Te amo" por primera vez, con las mejillas encharcadas.
El día en que tuvieron su primera noche juntos, y como sus cuerpos parecían ser el uno para el otro, encajando tan bien.
Y los días que les siguieron a esos luego, cuando iban tomados de la mano por las callejuelas del parque, como un par de tontos sonriendo por cualquier tontería que decía uno de los dos.
YoonGi iba al trabajo, y mientras tanto, recordaba tantas cosas que incluso ese calor que sentía o había sentido antes, parecía ser reemplazado por un sentimiento de soledad."Hoseok, vuelve. Estoy esperando por ti.
He estado esperando que te deslices por la cama, y que enciendas las velas".A pesar de todo, YoonGi sabía que no debía actuar con tanto dramatismo.
No era como si ambos hubiesen terminado, no era como si Hoseok hubiese muerto, no era como si se odiaran, y aún así, él sentía como si le faltara el aire de tan solo pensar que debía despertar a la mañana siguiente, después de llegar del trabajo, tumbado en el sofá como justamente estaba en esos momentos, mirando al techo, todo eso, en soledad.Como todas las noches, antes de acomodarse bajo esas mantas delgadas en el estrecho sofá de la sala silenciosa, con la luz del televisor encendida, YoonGi durmió incómodo.
"Quédate conmigo. No quiero que te vayas".
La mañana siguiente, YoonGi estaba como siempre. Su rutina era la misma; Levantarse, ir a refrescarse el rostro, comer, ducharse y andar por ahí en pijama antes de tener que ir al trabajo con una taza de té de flores en la mano.
Pero mientras bebía tranquilamente su té caliente, de la entrada se escucharon sonidos de la puerta siendo abierta, unos pasos torpes se escucharon, unas llaves siendo colgadas en un ganchito de la pared, y luego pasos arrastrados de unas pantuflas.
YoonGi, como un minino flojo, solo esperaba mirando en dirección al pasillo que llavaba a la sala, y cuando vio la figura de alguien que vestía esas remeras de colores ridículos y chillones, esos pantalones desteñidos y las maletas, algo dentro de él se encendió nuevamente.ㅡ Estoy en casa, Lil Meow meow.
Ambos se sonrieron.
No necesitaban bienvenidas muy escandalosas, aunque YoonGi quería ir hacia él y abrazarlo por una semana completa con brazos y piernas, eso sería demasiado para su corazón.ㅡ Bienvenido a casa, SeokSeok.