Un chico llamado "Krist" ↪Peraya

Parte 2

Luego de la extraña conversación que tuvo con Nat, Singto se encontraba observando aquella carta con detenimiento.

La verdad es que estaba medio asustado, porque estaba recibiendo el correo de un extraño. Esto le recordaba a una película, pero ahora mismo no recordaba el nombre.

"Seguro Rubén te jugó una broma y te quiere asustar"

Le había dicho Nat, pero cuando fue a buscar a Rubén este sólo le dijo:

"Tío, te lo juro por mi vida que no es algo mío, incluso, me estas asustando"

Y por más increíble que suene, él le creyó.

Singto también se estaba asustando por aquella situación, pero tenía curiosidad por saber cual era el contenido de la carta y de aquel paquete que le había llegado.

"¿Y si lo abro?"

Aquella tentadora pregunta rondaba por su mente y sus manos querían ir a abrir la carta, pero se detenía.

- Mejor no.

Respondió a la nada, pero le duró poco, ya que tiempo después, se encontraba buscando unas tijeras para abrirla.

- Vamos a ver — cortó con cuidado un costado de la carta.

Metió su mano dentro y sacó un papel doblado.

Ya no estaba tan mojado como antes, ya se había secado, pero tenía miedo de que el contenido se hubiera estropeado por su torpeza.

Al abrir el papel, vio que las letras se podían distiguir a pesar de que estubiera con un color medio marrón por el café. Estaba escrito con lapicero azul y la letra era muy bonita a su parecer.

- Una buena caligrafía — dijo — llegó la hora.

Luego de decir aquello, empezó a leer la carta.

- ¿Qué? — se sorprendió.

"Hola Singto" — eran las primeras palabras escritas.

Volvió a leer el nombre del sobre y ponía Krist, no Singto, y a pesar de su asombro, siguió leyendo.

"Hola Singto.

Caminabas solo por el parque perdido en tus pensamientos. Era casi media noche. Detuviste tus pasos para mirar al cielo. Los fuegos artificiales empezaron a visualizarse en la oscuridad, tú cerraste los ojos y suspiraste fuertemente, para luego susurrar "No quiero estar solo" y fue en ese entonces cuando yo aparecí"

Cuando finalizó su lectura un escalofrío le pasó por todo su cuerpo.

¿Era posible que alguien lo estubiera acosando?

Aunque es difícil de creer, pero una persona le está mandando cartas y un paquete.

- ¡El paquete! — se acercó nuevamente a la mesa y revisó aquel paquete, lo abrió y dentro había una caja.

Temiendo por su seguridad, temiendo que sea una "bomba", lo cual no lo creía posible o ¿sí?

Se estaba haciendo ideas erróneas de la situación. Destapó la caja y encontró un anillo plateado con la letra "K" grabada, también había una nota. 

"Por favor, devuélvemelo"  

Era increíble todo lo que le estaba pasando, todo estaba siendo extraño, muy extraño y no sabía a quien reportarlo, y era aún más extraño cuando justo era año nuevo y estaba solo, Nat tampoco estaba para ayudarle y no era capaz de pedirle ayuda a Rubén, porque no le creería.