3.- Hora de partir...

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A la mañana siguiente, el peli castaño se había despertado a las seis de la mañana, ya que la noche anterior, hablo del viaje con su madre y abuela. Les conto resumidamente sobre los objetos que vendió, y con eso partiría a primera hora de la mañana, la abuela empezó a llorar de tristeza, era algo muy fuerte, dejar de ver a ese joven, ella había lo había cuidado y protegido desde que era un pequeño. Pasaron unos minutos abrazados, mientras su madre, o simplemente su madrastra, se quedó callada, no mostraba señales de ira o desaprobación, era algo muy difícil de describir, tal vez le dolía la partida del muchacho o solo intentaba mostrarse de otra manera, fue una noche algo dura para el joven... su familia nunca lo trato mal, más bien fueron muy compasivos y amorosos con él.

Tenía todo listo, un pequeño maletín, con su bolso en la espalda, no tenía muchas cosas, pero no le gustaba estar sin su mochila. En la noche se había despedido de su madre, como ella salía a trabajar temprano, no iba a estar presente a la hora de su partida, cuando bajo por las escaleras, vio a su abuela esperándolo en la puerta de la casa, su rostro reflejaba felicidad al ver al chico, mientras se acercaba a ella.

-Me despido finalmente, querida abuela. –Expreso, mientras la abrazaba- Gracias por todo lo que han hecho por mí, perdónenme si alguna vez, les falte el respeto o actué de manera indebida. Les pido que sean felices, y prometo... que las ayudare en todo lo que pueda para que, eso sea una realidad en este lugar. –Revelo muy alegre-

-Te voy a extrañar mucho, Harlequin. Quiero que te cuides y prométeme que serás alguien útil, y lo principal que seas feliz. –Sollozo besándole la mejilla y sobando su cabeza-

-Estaré bien, no te preocupes. Bueno, ¡es hora de irme! –Exclamo alegre, mientras levantaba su maletín-

El chico se fue corriendo a donde había acordado encontrarse con su amigo, estaba muy entusiasmado, había pasado tiempo desde que no sentía tanta emoción e intriga por todo lo que le esperaba. Al cabo de 15 minutos de trayecto a pie, llego a una parada de autobús, había unas bancas , donde se encontraba su amigo sentado cabizbajo.

-¡¡¡Hellbram!!! –Grito alegre el chico-

-Harlequin, no grites tanto... -Dijo sereno-

-L...lo siento, es que estoy muy emocionado. –Revelo sonriendo-

-Valla... sí que traes equipaje, ¿no? –Indago el peli verde-

-¿Esto? Es solo mi mochila de siempre, y un pequeño maletín. –Respondió confundido- En cambio tú, ¿qué haces con ese bolso tan grande? –Pregunto serio-

-Son cosas importantes... -Susurro viendo hacia otro lado- M...mira ya viene el bus. –Dijo muy feliz-

-Que bien, llegó cinco minutos antes. –Aplaudió satisfactoriamente-

-Que puedo decir... tienes suerte hoy. –Agrego tranquilo-

-Querrás decir, ¡tenemos! –Contesto serio-

Hellbram solo se quedó callado, mientras el bus abría su puerta, ambos entraron rápido y se ubicaron en los últimos asientos.

-Bien... ya estamos de camino al aeropuerto,disculpa que el tema del viaje haya sido tan apresurado, pero tú sabes más que nadie, que aquí todo pierde su valor rápidamente, así que no podía posponerlo más. No sabes cuánto me alegra que nos vallamos juntos. –Expreso tranquilo- 

-No te preocupes, todo marchara bien. –Contesto feliz-

-Bueno ya me decidí, viajaremos a Irlanda. –Revelo serio-

En busqueda de un sueño (Kiane)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora