Bendición

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Elizabeth estaba sentada en el sofá, su mirada parecía perdida o de angustia, sólo mantenía la mirada en la foto más grande de la sala, la de su boda con Ash, una boda arreglada y obligada, con el paso del tiempo ella le tomó cariño al joven Crimson, hasta llegar a amarlo, pero, después de la noticia de ayer, ya nada sería igual.

-definitivamente, no volveremos a estar juntos, sobre todo... porque ahora seremos padres...- dijo la peli azulada con un suspiro mientras tocaba su vientre, una bendición o una maldición crecía dentro de ella, eso era cuestión de cómo lo viera.

PRIMER MES

Elizabeth ya no estaba con Ash, ella ahora vivía sola en un apartamento, en dónde podía meditar y cuidar de ella y su bebé, el teléfono está sonando, ella se dispone a contesta, pero, al descolgar la bocina y decir "bueno" se da cuenta de que han colgado, se queda desconcertada, pero con la esperanza de quien le llamó fuera su esposo, de quien por el momento no está con él. En efecto, era Ash quien había hablado, se conformaba sólo con escuchar su voz, la separación al parecer le dolía.

QUINTO MES

-¿por qué te fuiste Elizabeth?- preguntó Shen sin querer ofender a su amiga

-no creo que Ash esté listo para ser padre- fue lo que dijo la chica de ojos azules dejando de ver a su compañero

-y ¿tú lo estás?- contestó Shen dando un trago a su café

-no... no lo estoy, pero, mi hijo y yo saldremos adelante, además, no quiero que sea obsesionado como Ash, en intentar destruir a Keylan o a Mitsuki (los primogénitos de Kyo e Iori), no lo soportaría- dijo con la voz entre cortada, Shen sólo la tomo de la mano para animarla

-sé que lo criaras bien, serás una estupenda madre

SEPTIMO MES

Los padres de Elizabeth la fueron a visitar, para ver cómo iba su embarazo, pero, al preguntar sus motivos por el cual se alejo de Ash, ella sólo se mantuvo en silencio, sus padres la conocían muy bien, era difícil que les mintiera.

-el motivo por el cual me fui, fue porque... temo que Ash no quiera al bebé, e intente desprenderlo de mi, por ello, he decidido que aun que me duela no estar a su lado, es lo mejor para los dos- Elizabeth se disculpa con sus padres y se va a su habitación, sólo para llorar y desear estar con su amado esposo aun cuando teme por la vida de su bebé.

Esa noche, al parecer, alguien ha ido a visitar a la chica peli azulada, eran las diez de la noche, ella se levanta y abre la puerta, grande fue la sorpresa de ella el ver que su visita no era otro que Ash.

-¡Ash!- ella dijo con sorpresa y miedo, el rubio se limitó a darle una bofetada

-¿por qué? ¿Por qué te alejaste y alejaste a mi hijo de mí? ¿¡POR QUÉ NO ME DIJISTE QUE SERÍAMOS PADRES!- el rubio de ojos verdes sujeto a Elizabeth por los hombros mientras le reprochaba –no sabes lo mucho que te necesité- su enojo paso a dicha al verla con su pancita y el ver que ella estaba bien, así que la abrazó con fuerza –no pienso perderte de nuevo, ni a ti ni a nuestro hijo- le susurró Ash al oído a Elizabeth, después la besó con ternura, esa noche, los dos volvieron a casa.

NOVENO MES

Era la hora de que el bebé naciera, Ash corría de un lado a otro sin saber qué hacer, hasta que Duo Long (creo que así se escribe) le sugirió que la llevaran al hospital. En la sala de espera, Ash estaba desesperado, de los nervios había tomado tanto café que ya la sobre carga de cafeína le afectaba, no quería que nadie le hablara porque les gritaba o los mandaba al diablo, hasta que salió el doctor.

-Esposo de la Sra. Crimson- dijo el doctor serenamente

-¿¡qué demonios quiere!- le gritó Ash ya que aun estaba bajo los efectos de la cafeína

-sólo le informo que ya nació su hija- dijo el doctor un poco espantado, después de la noticia (al parecer se le bajó el café) y tranquilamente fue con su esposa y su felicidad aumentó al verla a ella y a su hija, una hermosa niña rubia de ojos azules, Ash la abrazó y le besó la frente a su esposa.

Después de eso, sin omitir las desveladas, Ash y Elizabeth se dedicaron a criar a su pequeña hija Shana, dándole su amor y verla crecer, como cuando ella desea maquillarse como su madre o cocinar pasteles de lodo para su papá, y el que es muy inquieta e inocentemente le hace travesuras a Shen y a Duo. Así es hasta lograrla convertir en la magnífica mujer que es (sí aun que ustedes no lo crean y no olvidemos mencionar que cuando Shana cumple 4 años nace su hermanito Loren, un chico peli azulado de ojos verdes y el ciclo se repite, aun que sabemos que Loren agarró las mañas del papá)

Entrenandose Para Ser PadresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora