Noshtno Udovolstvie (रात की खुशी)

Capítulo 04

Sanji dejo al hombre lobo dormido en una de las habitaciones, al final no pudo terminar el acto sexual, no, aun no podía, no mientras que el lobo no lo reconociera como su pareja; el aún estaba desconcertado de por qué su otra mitad no lo reconocía e incluso se sentía algo intrigado de por qué el lobo interior de Derek veía a Stiles como su pareja destinada, algo no estaba del todo claro, y más aún cuando Stiles era su otra mitad, en sí, le era muy conveniente que ambos se llevaran bien o más que bien en este caso, pero primero muerto antes de dejarse excluir por sus dos parejas, entre tantas divagación llego al living de la mansión, o eso creyo,-frunció el ceño algo se sentía incorrecto, todo a su alrededor estaba cubierto por la oscuridad ¿Cómo no se había percatado? En una situación normal el debería poder ver, incluso en la más profunda oscuridad sus ojos debía ser capaces de ver, el rubio estudio su entorno con rapidez y fue ahí cuando sintió una presencia extranjera en sus dominios, lo cual rápidamente lo puso a la defensiva.

Sé que estás ahí- declaro con voz de mando al desconocido dentro de la habitación- MUESTRA ANTE MI INTRUSO.

Oh... Es muy, muy, muy lamentable que no me reconozcas –se escuchó un susurró escalofriante que resonó en la estancia haciendo que los nervios del rubio se crisparan,- Ya no me recuerdas- el tono de voz era empalagosa y sonaba ligeramente desilusionado, pero esa desilusión que expresaba se contradecía con sus ojos ónix brillado con desmesurada diversión en la oscuridad que poco a poco se disipaba y dejaba la estancia en su estado original.- yo siempre te reconozco a la primera, ¿Ne? Sanji...

Luffy –susurro al aire con un suspiro de sufrimiento- ¿Qué te trae a mi humilde morada?- pregunto tenso y algo nervioso el de mirada celeste.

El chico ladeó la cabeza con gracia, sus flequillos de oscuras hebras acariciaron la piel de su pálida mejilla en una caricia frugal que Sanji encontró natural, y digno de un príncipe. Lamentablemente, la mayoría de la nobleza carecía de tal carisma noble. Luffy era asquerosamente atractivo pese a su palidez mortífera y a esa sonrisa burlona que sí lo admite, le crispa los nervios.

Me entere de algo interesante- dijo a modo de explicación mientras caminaba elegantemente hacia el sofá de cuero color burdeos que se hallaba frente a una cálida chimenea encendida, y tomaba asiento, el joven que no aparentaba más de diecisiete llevaba una simple camisa blanca algo holgada y pantalones negros ceñidos que se ajustaban como una segunda piel sobre sus piernas.- tus parejas destinadas son algo peculiares... por así decirlo, -la sonrisa jamás abandono al joven- uno se unió en uno solo ser, con un demonio Zorro y el otro es un hombre lobo de nacimiento, por cierto, interesante combinación shishishi- rio con suavidad antes de darle una mirada peligrosa.

¿Entonces...?- cuestiono con dientes apretados. Sanji sabía que no era solo la curiosidad lo que había traído a Luffy a hacer una visita tan arbitraria, el menor acataba al pie de la letra las reglas de cortesía y no invadiría sus dominios ni su privacidad sin una razón de peso, y era eso mismo lo que lo tenia nervioso.

Seré claro, Sanji, no me importa quienes sean tus parejas, pero una de ellas no te reconoce y la otra lo hace solo parcialmente,- el rubio quiso argumentar pero sus réplicas murieron cuando Luffy le dio una mirada poco impresionada- ¿Enserio quieres atarte a ellos? Sanji...- había tanta preocupación en el tono de voz de Luffy que Sanji lo reconoció al instante, aparto el rostro y se mordió el labio en una rara muestra de debilidad.

Estoy seguro de lo que hago- mintió el rubio tercamente, pero el otro no tenía por qué saberlo.

Mientes -fue la rápida respuesta que recibió, la sonrisa de Luffy se había borrado hacía tiempo, el pelinegro miro a Sanji por un momento antes de hacer un elegante encogimiento de hombros (el cómo logro que un encogimientos de hombros fuese elegante estaba más allá de la comprensión).