Insurgentes y Cazadores- Archivos.

[Archivo Insurgente: Henry Horvart]

{Parte Uno}

"La aventura empieza donde los planes cambian, cuando se vuelve inesperado e improvisado. Y donde empieza la aventura es cuando mi corazón late mas vivo que nunca"

- H.H

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El hombre corrió rápidamente y de un salto se lanzo hacia la pared descendiendo hacia el suelo sucio y oscuro del callejón.

No gritó, pero le estaba doliendo horrores el jodido hombro. Dio un fuerte golpe con su cuchilla al metal de la tapadera de alcantarilla que ahora movía. Era importante avisar a su anfitrión de su entrada.

Salto internándose en la sucia red de pasadizos y tuberías, cerrando la entrada detrás de el.

— Estúpidos bastardos, Cazadores de mierda AHHHH ya verán — Avanzó con cuidado por los túneles, golpeando de vez en cuando las tuberías con su cuchilla. No podía quedarse quieto, pero tampoco podía vagar por allí sin un guía, y solo había uno.

Confiaba en que éste lo encontraría en poco tiempo.

Tras cruzar un largo pasillo se detuvo. Se encontraba ante una encrucijada. Habían tres caminos posibles. Cada uno mas negro y tétrico que el otro.

— Demonios, esto es peor que el día en que se murió Haytham y Elizabeth entró en depresión e.e — Suspiró.

Repentinamente sintió una presencia tras el. Antes de poder voltear siquiera, una poderosa mano le tapó la boca y una cuchilla se pegó a su garganta. Evitó lanzar un grito. Solo había una persona que vivía allí, y por suerte estaban del mismo bando.

— Guarda silencio.... — La voz sonó siniestra y casi como un siseo. La cuchilla alzó la cadena del collar de Henry. — Maestro Insurgente, especialización Errante. Henry Horvart — El alto hombre, vigilante de los túneles y alcantarillas de Londres, soltó a su superior y se apartó un par de pasos.

— Joder que asustas, Harding —  Guardo el medallón bajo la ropa otra vez. — ¿Como has estado? ¿Algo nuevo que contar? OOOOOOOOOWWWWwwww!!!! — El rubio se agacho y fijo su vista en una personita detrás del Celador.

Era un pequeño niño.

Harding paso una mano por su rostro, desesperándose. Henry era el tipo mas disperso de la tierra, no sabia como seguía vivo.

— Mi pequeña ratita, hoy me esta acompañando a revisar los túneles —

El pequeño miro fijamente al hombre desconocido. Horvart sonrió.

— Que adorable es, por todos los cielos, es como mi pequeño Joshua — Mirando con grandes ojos al pequeño — Hola, mini-Harding, soy Henry, amigo de tu padre! — Rió.

— Su nombre es Clover — Dijo el padre, con un tono frío.

— ¡Clover! Un gusto, pequeñin, tienes un buen nombre, te traerá suerte — Sonrió con dulzura extendiendo una mano hacia el muchacho.

Harding miro a su hijo, y luego a Henry.

Clover salió de atrás de su padre lentamente. Sonrió un poco y sin temor estrechó la mano del adulto. Horvart sonrió.

— Un.. Gusto — La voz del niño sonaba dulce e inocente. Harding aparto prontamente a los dos.

— Ya. Henry, te llevaré al Hogar — Dió algunos pasos alejándose.