Capítulo 9

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Según mi manera de pensar es más que claro que ella no quería saber más de mi, no quería ni siquiera hablar conmigo, al menos fue lo que pensé, lo que mi corazón me hizo sentir y lo que mi cerebro me hizo entender, mientras más tiempo pasaba más la extrañaba pero a la misma ves más odio le tomaba por jugar conmigo, por usarme, por despertar en mi un amor sin ella tener la intención de amarme.

Por más odio que tenía hacía ella había un poquito de amor, pero al final no sabía si era más grande el amor o el odio que le tenía,  pero aún así seguía pensando en ella, y más duro era para mi el verla frente a mi, sentada y actuando como si yo no existiera, mi corazón se quebrantaba mientras mas tiempo la veía, por tal razón decidí ponerme de pie y marcharme a mi hogar (aun nisiquiera allá tengo tranquilidad pero es el único lugar que me queda por ir ya que no tengo opción), pero antes de continuar caminando decidí regresar al menos para preguntarle el porque no me habla, porque actuaba tan rara y diferente a cómo la había conocido, cuando justo llegue donde ella note que tiene cosas diferente en su físico, algo extraño tiene pero no logro darme cuenta lo que es, ignorando lo ya mencionado sobre su físico proseguí a preguntarle, yo: hola Paulette, ¿porque actúas como si no me conocieras, porque nunca me dijiste que tenías a alguien a quien amas?. Yo totalmente eufórico me quede preso delante de ella esperando su pronta respuesta, ella se queda sin hacer nada, sin decir nada, actuando como si no entendiera, nuevamente le pregunté qué porque no me dice nada y ella solo dijo: ¿Quem és tu?.

Me quede estupefacto, no se que quiso decir con eso, pero mi connotación me hizo entender que significaba como un quien eres tú? Su idioma era diferente, hasta su forma de hablar era diferente, literalmente ella era diferente, ella continuó hablándome con ese idioma extraño no conocido por mi cerebro, y yo ya estaba confundido, sin saber que hacer porque la chica que me gusta no me dice nada que yo pueda entenderla claramente.

Ya abatido decidí marcharme sin retorno pero minutos antes de voltear por completo venía otra chica totalmente bella, cautivadora como Paulette, luego mientras más se acerca más similar se convierte, cuando justo me ve la otra chica ella si mencionó mi nombre, llena de alegría y entusiasmo me dijo Albert, al fin te veo, y yo totalmente confundido no se lo que está pasando, tengo a dos Paulette al frente de mi, cuando al fin Paulette (la verdadera) me dice soy yo tú Paulette, y yo le pregunté y quien es ella entonces y ella me respondió es mi hermana gemela Clairette y ella vive en Brasil, vino de vacaciones sin embargo yo me fui para Brasil por varias semanas, por eso no pude escribirte cartas y mucho menos llamarte.

Cuando Paulette me dijo eso yo sentí totalmente un alivio fenomenal como nunca había sentido, pero aún tenía la curiosidad y la timidez de que si existía alguien en su vida, pero si estoy seguro que Paulette si continúa buscándome.

Su número en mi billeteraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora