Su número en mi billetera

Capítulo 1

¡Estoy listo!

Eso dije después de obtener un hermoso descanso, obteniendo un poco de limpieza corporal y al fin añadiendo algo de tela a mi cuerpo.

Me vestí lentamente mientras saboreaba un rico bizcocho de chocolate, me coloqué un pantalón azul jeans, con algunos rotos en la parte delantera del pantalón que yo mismo se lo hice involuntariamente, como quiera es la moda del momento, nadie se dará cuenta si es roto o si vino con la moda incluida.

Culminé de ponerme el pantalón, luego, analicé todos mis t-shirt, voy pensando como me vería con cada t-shirt mientras a la ves voy descartando los que no me gustaría ponerme en el momento (siempre en esta parte me demoro mucho mas tiempo de lo normal).

Logré encontrar el t-shirt que mejor se ajustaba a mi vestimenta y a mi físico, no me veía como la última coca-cola del mundo porque seguía igual de delgado y desnutrido como siempre, continúe luego con la búsqueda de mis calzados, ya aquí soy mucho mas rápido de lo normal porque solo tengo varios pares de calzados y todos son del mismo color.

Estoy completamente vestido, para finalizar mi jornada en casa, tomé una taza llena de mi jugo favorito, como se trata de mi jugo favorito no quería que se agotara tan rápido, por tal razón bebía lentamente mientras saboreaba hasta el paladar, ¡que rico! solo dije, de tan delicioso que estaba.

Ya completamente listo, miré la hora, solo me quedaba caminar durante todo el trayecto para llegar al lugar, me mantengo al tanto de que todo este completamente en orden en mi hogar y de sentirme completamente en perfectas condiciones para marcharme.

Caminando con un rumbo fijo, justo tomé el camino de todos los días para llegar a mi lugar, al mismo lugar de siempre "el trabajo", por mala suerte, mientras caminaba pasaba por un pequeño agujero que contenía agua contaminada, sabía que algo iba a suceder, ese instinto no me falla, al menos es lo que podía esperar ya que siempre algo malo me pasa.

Verifiqué mirando a todos los lados para que nada pasara por encima  del pequeño agujero lleno de agua contaminada y que al final toda el agua cayera encima de mi y de mi hermosa ropa que con placer y mucho tiempo la busqué pero como resultado se ensució por todos lados porque algún intruso quiso pasar justo por el pequeño charco sea o no voluntariamente.

Efectivamente alguien pasó, no se quien era, al menos nunca la he visto,  lo único que se es que pasó un vehículo con cristales transparente, miré con odio a la conductora que iba delante, pero la persona que iba atrás en el vehículo calmó ese odio, tan bella, tan tierna, tan sencilla y tan perfecta, le puedo llamar a eso como le dicen por ahí, "amor a primera vista".

Después del suceso tenía todo el odio acumulado dentro de mi, aunque no se notara, por lo menos soy muy bueno no demostrando mi estado actual, pero si tenía tanto enojo y odio a la ves, pero ella me hizo olvidar todo eso, solo con verla una y otra ves en mi mente bastaba para perdonar la falta de esa señora que estaba conduciendo.

Froté mis manos en mi pantalón que la mal nacida del vehículo había mojado, continúe caminando como si nada hubiera pasado, me detengo en una tienda para comprar algún pañuelo para secar mi pantalón, de igual manera ya estaba totalmente hecho un desastre, le pague a la señora y con gusto ella me devolvió y salgo de inmediato pero me percate de algo y es que la señora no me dió el cambio correcto, me faltaba dinero, regresé nuevamente a la tienda como un hijo en busca de su madre, así entre yo en busca de la señora que aun debía darme mas dinero.

yo: --¡al fin la veo!, usted me ha dado el cambio erróneamente, me falta algo mas de dinero. señora: -- ay disculpa, toma lo que te faltaba.

Ahora sí, salí por la puerta estrecha, --pero que rara esa señora-- <susurre>.

Bueno, sea como sea continúe mi rumbo para el trabajo, y ví algo muy pero muy inusual, la señora me dio un billete de $1 dólar y los centavos que me correspondía pero $1 dólar con un número telefónico escrito, no tenia nombre, solo tenía un número telefónico. ¡Vah! <dije>, --esas son personas que no tienen nada que hacer, no tienen oficios, no trabajan, no hacen nada fructífero para la sociedad, solo que perder el tiempo escribiendo sobre un billete.