lost on you // albalia

II

Me fui del local antes de acabar realmente mal. Yo apenas estaba mal pero si llevaba el contentillo encima, en cambio María y Afri se quedaron toda la noche las locas del coño.

Escribo a Mikel en cuanto me acuerdo de su mensaje de anoche.

  "Bonico"

  "Yo también te echo de menos jo :("

Por alguna extraña razón, cuando estoy aburrida me dan ráfagas en la mente del grupo de ayer en el sitio y de la rubia esa que se apartó. Aunque no entiendo el porqué, no los voy a volver a ver en la vida.

Preparo el Facetime con Mikel para llamarle y justo me vibra el móvil en la pierna, dejo el ordenador a un lado y miro el móvil.

" La Mari llamando... "  Lo cojo.

—Dime, Mari. ¿Hay que ir a buscaros o ? — respondo a la llamada telefónica sin dar espacio de respuesta desde la otra línea.

—¡Natalia tía!, ¿te acuerdas de los chavales de ayer que eran colegas de los camareros? —

En el momento mi subconsciente me enseñó una imagen de la chica aquella de pelo corto otra vez, pero la borro inmediatamente.

— Sí, que pasa con ellos — contesto

— Bueno, bueno, que cuando os pirasteis Afri y yo congeniamos mogollón con ellos y nos han invitado a una fiesta súper guapa esta noche y se van a traer a sus colegas y nosotras a los nuestros así que cancela planes y veniros —

Resoplo demasiado fuerte ya que María responde a eso.

— Que sepas que no acepto un no por respuesta —

Acepto y cuelgo, al fin y al cabo es una fiesta con alcohol y música.

Escucho la puerta cerrarse y veo a Damion sonriente.

— Nat, ¿ya te avisaron de la fiesta de esta noche en la hoguera? —

— Eh... sí — arranco las palabras por fin y me quedo con los ojos bien abiertos observando cómo se desplaza con risueño por la casa.

Apoyo los brazos en el sillón y giro la cabeza para mirarle a la cara.

— Te enteras de todo muy rápido ¿no? — pregunto esperando sacarle algo de explicación a su extrema felicidad.

— Sí, bueno, me lo dijo Famous hace un rato. — dice sacando la guitarra de la funda.

— Ahh — digo con una sonrisa burlona. De ahí viene.

Se sienta en el sofá agarrando la guitarra colocando los dedos en los acordes adecuados para la canción que estaba apunto de tocar. No interrumpo la situación y permito que empiece a cantar dejándome un poco sorprendida, a mitad de canción, empiezo a cantar yo también. The A Team, siempre ha estado en mi playlist.

— Que guapo que cantes tío — digo sorprendida sonriendo.

— Gracias. Tú igual. Pareces cantante — me devuelve el cumplido con un cierto tono de rojez en sus mejillas.

— ¡Qué va! — sigo dándole un toquecito en el brazo haciendo que suelte una risa floja.

Procedo a levantarme y enseñarle letras de canciones buenísimas y acordes que son la hostia.

POR LA NOCHE:

Nos metemos Damion y yo al coche de África, en el que está María también dentro, de copiloto.