Mundo mágico

4-. Clase de oscuridad

Sonó la campana y Kyawhe y Lattrel recogieron la comida que estaba ahí, entonces, se dirigieron a su clase corriendo, cuando llegaron vieron a Mizuki que tenia las piernas cruzadas, pero no normalmente como lo haría una chica, se estaba sentando como cualquier chico, entonces llego el maestro de magia negra, tan esperada había sido por los demás alumnos que casi gritaban de la emoción, más el maestro solo golpeo la mesa.

Maestro: ¡CALLENSE! *dijo exaltado*

Más nadie le hizo caso, volteo a ver a Kyawhe,Lattrel y Mizuki, quienes no estaban emocionados ni nada por el estilo, estaban en estado neutral, viendo hacia la pared o hacia la nada, el profesor se acerco a ellos.

Maestro: ¿Que no les importa mi clase? *pregunto un poco exaltado*

Lattrel: Yo no puedo ocupar mi magia *dijo seriamente*.

Kyawhe: Yo estoy esperando a que todos guarden silencio *dijo nervioso*

Maestro: ¿Y a usted? *pregunto serio*

Mizuki: Yo ya tengo aprobada la materia, pero aun así quiero practicarla.

Un gran silencio se apodero de el salón cunado estos hablaban, el maestro se dirigió al frente.

Maestro: Como estar en este salón es un orgullo, les voy a dar lo más difícil, tendrán que aparecer en algún ritual que se este haciendo por un humano...

Lattrel: Eso no es posible, al menos de que sean las 12 de la noche en el mundo humano o las 3 de la mañana, horario en el que entramos a la institución *lo interrumpió*

Maestro: ¿Como es posible que lo sabes? *pregunto sorprendido*

Kyawhe: Digamos que el estudia esa magia desde pequeño, por descendencia de su abuelo *dijo muy seguro*

Lattrel: ¿C-como es que sabes eso de mí? *pregunto asustado como si de un acosador se tratara*.

Kyawhe: Hice un hechizo para saber mas de los demás, aunque no esperaba eso de ti, y mucho menos de Mizuki... *dijo preocupado*

Mizuki: ¡Q-que!!!!!, ¡viste mi pasado! *se levanto de su banca repentinamente* no, no, no *salieron unas lagrimas de su rostro* ¡Nooooo! *gritó llamando la atención de todos, puso sus manos en sus oídos y se tiro al suelo de rodillas*.

Maestro: ¿Te encuentras bien? *pregunto preocupado como si de su hija se tratará*.

Mizuki levanto la mirada, tenia lagrimas en su ojo,el único que se podía ver, pero no como lagrimas cualquiera si no que se trataba de sangre, el maestro la miro con un poco de desprecio.

Maestro: ¿Que es lo que hiciste mal? *pregunto enojado*

Mizuki: Y-yo hice un t-trato y m-mate a mis padres... *de un momento a otro se desmayo*