Simplemente Es Amor. Lo demás... Ya No Importó

111 13 0
                                    

Capítulo 9:

El tiempo había pasado, un mes para ser exactos, me encontraba en la cubierta del bote, tocando cómo ya era costumbre en mi la guitarra, una hermosa melodía para mi querido chico. Mis ojos estaban cerrados, disfrutando el viento pegar en mi rostro, descomponiendo mi cabello. Era realmente agradable.

- ¡Luka! - escuché aquel grito proveniente de la cocina.

- ¡Ahora voy! - respondí ante el llamado de mamá, deje mi guitarra de lado y me puse de pie. Note una silueta aproximarse - Justo a tiempo, susurre a mi mismo.

- Hola cariño, perdón la demora pero tenia unas cosas que hacer.

- No te preocupes, lo importante es que estás aquí - tome la mano de Adrien, entrando hasta la cocina con mamá.

- Buenas tardes, señora Couffaine - comenté sentándome a un lado de Luka.

- Que gusto verte de nuevo pequeño, pensé que no vendrías - sonrió y sirvió la comida.

- Si, lo sé. Pero tuve unas cosas que hacer. ¿y su hija?

- Aquí estoy - Mencionó la hermana de Luka mientras ocupaba un lugar en la mesa.

Todos comenzamos a comer, un silencio incómodo se formo entre todos, mi mirada estaba enfocada solamente en Adrien, podía notarse extraño, su rostro pálido, ya no la misma expresión alegre de siempre. Solamente jugaba con la comida, se me hacia extraño, pues él nunca había actuado de dicha manera.

- Bien, ahora que éstas aquí. ¿qué era eso importante que debías decirnos? - preguntó mi madre mientras comíamos.

- Eso... Cómo explicarle - suspire haciendo una pausa - Luka y yo somos pareja desde hace seis meses.

- Que loco - Respondió la chica mientras comía.

- Pensé que nunca lo iban a decir, a mi no me engañan ¿saben? Me di cuenta de eso, desde la primera vez que Adrien vino aquí.

- Oh vaya. Bueno, pensé que lo habíamos ocultado bien.

- Para nada, pero continúa pequeño.

- Bueno, la cuestión es que hace un mes, Luka y yo tuvimos relaciones... No me di cuenta que mi celo había llegado en ese momento, así que en conclusión... Estoy embarazado.

¿Embarazado? ¿¡Embarazado!? No podía creerlo, no sabia que decir o que hacer, estaba realmente en shock. Mi madre estaba igual, hasta dejo caer el cubierto que usaba. Soy hombre muerto, ni siquiera e terminado la universidad y ya voy a ser padre.

Bebí un poco de agua, tosiendo bajo, miré a Adrien tomándole de la mano y besarle ésta.

- Es una maravillosa noticia, no sabes lo feliz que me has hecho amor - sonreí abrazándolo fuertemente.

- Luka... No estoy en contra de esto, pero si merecen que los regañe, pues eso fue un gran descuido. Adrien, ni siquiera has llegado a la univeesiad, Luka, ni siquiera a acabado la universidad. Además, cuidar de un bebé no es nada fácil, sin contar el embarazo

- Lo siento señora, pero honestamente no lo planeamos, simplemente paso.

- Bueno, no diré respecto a eso. Sólo me queda felicitarlos. Aunque no estuvo correcto nada.

- Gracias, suegra. Pero mi único problema ahora es lo que dirá mi padre, va a matarme.

- Cálmate, yo hablare con él, dame el número de tu padre.

- Claro... - Un tanto preocupado y nervioso le pase el número, notando cómo se iba para hablar con él.

Paso unos minutos y ella volvió, se sentó frente a nosotros mirándonos fijamente, realmente me da miedo cuándo mi madre me mira así, pero también me preocupa cuál vaya a ser la reacción de mi suegro, ella no nos dice nada. Creo que se molestó el señor Gabriel, era de suponerse.

- Luka... Adrien, si no quieren ser separados y sin el bebé se tendrán que casar ya.

- ¿Casarnos? ¿qué te dijo mi suegro?

- Que no está dispuesto a que su hijo tenga a ese bebé, está muy joven para eso ¿ya lo marcaste?

- Si madre, desde la última vez que lo hicimos lo marque.

- Pues bien, mañana misma vamos a que se casen, pues Gabriel hará hasta lo imposible por separarlos.

Esto no podía ir peor, asentí a lo que dijo mamá, me casaré con él, aún así tenga que soportar el odio de mi suegro, pero si sólo así se me garantiza estar con Adrien, no lo dudaré nunca...

Simplemente es amor... Lo demás ya no importó. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora