La Llave De Mi Corazón (NaLu Fanfiction)

Tú y Yo de Románticos...

11 de Diciembre, 1878

Oxford, Inglaterra

El pelinegro que recién había llegado a la propiedad que pertenecio a su abuelo, se sintió aliviado del calor de hogar que ese lugar emanaba. El camino hacia Oxford había sido duro por que el camino se volvía hostil debido a las frías temperaturas. Lo bueno que la anfitriona de la casa también le había preparado un banquete digno de reyes para apaliar un poco su cansancio.

Gajeel: ¡Esta comida esta realmente deliciosa!

Natsu: Claro, Lucy la preparó. ¿Qué esperabas?

Gajeel: Pues tiene buena sazón, este salmón ahumado esta exquisito.

Natsu: Y te falta el postre.

Gajeel: Me alegra no haber parado a comer. Realmente, necesito más espacio para devorarme todo esto.

La rubia aparecio muy contenta con una tarta de fresas en sus manos. Era muy notorio que su actitud había cambiado desde que él se marchó a la India. Al parecer las cosas iban bien, a pesar que el abuelo había muerto hace poco días las cosas estaban aún bien cuidadas, como a él le hubiese gustado que fuera.

Lucy: ¡Espero le guste!

Gajeel: ¡Sin duda y muchas gracias por la comida, esta deliciosa!

Lucy: Lo dice por que tiene hambre.

Gajeel: Lo digo por que es verdad.

Lucy: Por favor, no debe ser indulgente conmigo.

Gajeel: No es indulgencia, es la verdad.

Lucy: Pues siendo así, le tomaré la palabra. Muchas gracias.

Gajeel: A tí por este banquete.

La chica dejó el plato en la mesa y se retiró de nuevo a la cocina. En verdad, ella estaba feliz ahí. Otra cosa que no paso desapercibida por el pelinegro fue como su primo dirigía la vista hacia la cocina, con una sonrisa muy embobada.

Gajeel: ¿Y ya la desvirgaste?

La pregunta ofendió mucho al pelirosa, quitándole de inmediato ese estado de paz que sentía cuando la rubia estaba cerca.

Natsu: ¡¿Puedes dejar de decir estúpideces por un momento!?

Gajeel: ¡Hey, cálmate! Es solo una curiosidad que tengo ante lo que veo. Los dos se ven muy cómodos, uno con el otro.

Natsu: ¿Ante lo que ves? Mira, yo no necesito tu opinión o entromición en lo que ves.

Gajeel: Bueno, al juzgar por tu reacción, me equivoque al pensar que ya te habías acostado con la rubia. Como te veías tán absorto en ella, como un niño cuando ve su juguete favorito, pensé que al fin decidiste cobrar lo que pagaste por ella.

Natsu: Lucy no es mi juguete, es mi esposa. Por un periodo de tiempo pero en fín mi esposa y yo la rescate con un solo propósito.

Gajeel: Bueno, no es tu esposa del todo si el matrimonio no se ha consumado. 

Natsu: ¡Si quieres gritalo para que se entere la servidumbre!

La cara de su primo le causaba gracia. Jamás lo había visto tán vulnerable como ahora y por supuesto sacaría provecho de ello. Por lo que con un tono burlesco se dirigió al jóven.

Gajeel: Estas peor de lo que pensé... Ciertamente, tú te has enamorado.

Las mejillas del pelirosa se pusieron rojas ante el comentario.