Diversión correspondida {AfterDeath}

Amor

Nunca creí que Reaper daría un paso tan grande de la nada misma, aunque, él siempre ha sido muy imprudente.

Mira que proponer matrimonio a una persona tan de repente, jugando con la suerte para que se le diga que sí.

Y pues, debo admitir que no entiendo por qué hoy celebramos la boda. Aún que, lo propuso hace dos meses.

No quería aceptar, o no estaba seguro de querer, he de admitir que fue Fresh quien me empujó a esto.

Ahora me miro al espejo, tratando de atar el nudo de esta corbata. Todavía no entiendo el porqué Reaper quería que usase un traje blanco, no, espera, sí lo dijo.

"Te ves hermoso y delicado de blanco"

Idiota.

Grandisímo idiota.

Y yo estoy loco por amar a uno así.

- Apurate, big braaah, llegaremos tarde a esta party chachi pistachi.~

- ¿Qué rayos estás usando?

Estaba luciendo un autentico traje de payaso para ir a la boda, un moño gigante, una flor a la que si me acerco de seguro me empapará, y...

¿Zapatos gigantes, Fresh? ¿Es en serio?

- ¡Cambiate ahora mismo! ¡No compramos un traje lila para que agarre polvo en un armario!

(...)

Nadie sabe lo complicado que es dejar a Fresh como un esqueleto decente y presentable, realmente, prefiero evitarlo.

Por fin pude dejarlo quieto, sentado en compañía de Error e Ink, pero se sentó en el mismo medio de los dos. A él siempre se le hacía divertido ser un sujeta velas.

Yo por mi parte, fui a ver al... ¿Al novio? ¿Al otro novio? No importa, el punto es que fuí al vestidor de Reaper.

Toqué la puerta, y solo decir mi nombre bastó para que Reaper abriese la puerta de inmediato.

Se veía hermoso.

No estaba usando su usual túnica de negro, en lugar de eso, llevaba una túnica de color blanco. Era más hancha que las que siempre usa, le da una apariencia bastante apapachable. Y como adorno, llevaba una simple corona de flores de papel, rosadas y blancas.

- ¿No es de mala suerte que me veas antes de la ceremonia?

Te veías tan hermoso, apenas pude escuchar lo que me decías.

- Eso es con la novia, Reaper. -Ahora cuestionaba la pasividad ajena.- A menos que haya algo que no me estés diciendo, no aplica contigo.

- Oh, cierto, pff.

Tu risa es tan adorable.

Eso significa que debo irme de aquí, no quiero hacer nada de lo que me pueda arrepentir después.

- Solo vine para entregarte las flores, Papyrus está ocupado con uno que otro detalle.

No pude contener mis deseos de rozar tus frías manos al entregarte el ramo envuelto en plástico. Eran reales, por lo que deben tenerlo, además son doradas.

Me fuí sin dejarte hablar, no permitiría que me veas sonrojado, aún en estos momentos.

Vaya, y luego me pregunto de dónde sacó Error su orgullo.

(...)

Ya inició oficialmente la boda, y tan pronto estoy intranquilo. No sé si estoy listo para ver esto.