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Narrador x

Cuando Beck, la madre de Brien Paso Por su lado le clavó un pedazo de metal punteado cerca de su corazón, afectado cayó al suelo herido

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Cuando Beck, la madre de Brien Paso Por su lado le clavó un pedazo de metal punteado cerca de su corazón, afectado cayó al suelo herido. Podrá ser muy fuerte pero una estaca no podrá salvarlo, pero tampoco quiere que su madre lo mate otra vez.

—Esto empieza ya. Adiós, fue un gusto haberte matado de nuevo.

Beck salió de la habitación directamente a hacerle daño a Emily, pero él no podía dejarla sola pero tampoco se puede levantar. El dolor es tan inmenso que sus oídos empiezan a fallar y no puede escuchar los pasos de Beck.
De repente Alex entra y preocupada se agacha a tratar de ayudar a Stephen.

—No, déjame. Salva a Emily ¡Salvala! —sus poderes aún funcionaban bien.

Alex como si fuera una máquina salió corriendo al pasillo, vió el árbol de navidad y arranco un pedazo de madera, se dirigió a la habitación de Emily la cual está abierta. Alex entro silenciosamente y vio una sombra era ella la madre de Brien...

—¡Agggg! —gritó Alex empujando a Beck, le enterró la madera en su estómago y empezó a convulsionar. La chica abrió la ventana y como pudo lanzó a la criatura por ella, mirándola como caía se preguntó:— ¿Por qué hice eso?

Alex salió corriendo de la habitación, directamente donde su enamorado Brien Quién ya se mantenía de pie con una sábana cerca de su corazón tratando de mantener la hemorragia.

—¡Qué! ¿Qué está pasando?

Brien se acercó y acarició su cabello provocando Miles de emociones por parte de la chica pero él empezó a ahorcarla.

—Lo siento Alex pero aún quiero vivir...

En ese entonces Brien la mordió y bebió casi toda su sangre solo para sanar su herida.

1997

—Bienvenidos todos al baile de la nueva reina y fundadora de nuestra empresa, hotel.

Candice baja con su vestido color crema, muy elegante. Su belleza era hipnotizante, más de diez hombres esperaban que bailaran con ellos sería el día más sangriento de sus vidas y para ella el más importante de su vida.
La reina tendría que elegir a acompañante de noche, ella... Ya lo tenía todo planeado.

—Primero que todo agradezco a todos ustedes por estar aquí, en la Jai Courtney de nuestro hotel Jimithon. Propongo un brindis por todos los que estamos aquí y nuestro bello pueblo.  —Candice toma toda su champagne— Ahora mi afortunado es... Stephen Brien.

Candice corre a los brazos de su "amado". Stephen nunca se lo esperaba, pensaba que el romance a través de unas cuatro paredes era suficiente pero ahí estaba ella, diciéndole que lo ama. Él está en su mismo lugar en un estado de shock, el sabe el terror por el que pasara será algo mínimo por parte de Candice.

—¿Acaso no me darás ni un beso? —pronuncia la chica con cierta rareza— ¿Qué tienes?

—Candice... —susurra— Te amo.

En el fondo del triste corazón de la chica sentía algo por Stephen pero ella no iba a quedarse para ni para nadie más. Candice empieza a bailar con su cierta elegancia, su cabello rubio brilla por las lámparas del salón.

—¿Por qué miras tanto las ventanas? Stephen.

—Lo sé todo, quieres destruir, destruir a tu propio pueblo... A tu propia sangre.

—Tenias que arruinarlo. Voy a matarte.

Candice saca una pistola en frente de todas las personas las cuales se asustan y tratan de correr. Candice le dispara unas cuatro veces a su pareja pero, no puedes matarlo tan fácil; Stephen no cae al suele ni una vez por el contrario saca sus balas de su pecho con cierta facilidad.
La chica enojada, se convierte y demuestra a todos que no es alguien normal, ella es un vampiro. De repente todos los vidrios se rompen haciendo que todas las personas caigan al suelo heridos por los vidrios.

—¿Por qué oro? Eres tan estúpida Candice.

El oro que había caído en las ventanas es sagrado, si lo tocas te mueres. Así de fácil.

—Te odio Stephen.

Candice corre hacia el chico que también es un vampiro, cayendo encima de él. ¿Cómo nunca se dió cuenta? Stephen logra separarse de ella dándole un golpe en su cuello, su sangre está hirviendo quiere matarla y gozar de su perdida.
Candice sube al escenario del salón enviando una señal desconocida, entonces suenan disparos y gritos. Estaban matando a todos, y por supuesto querían muerto al hombre.

—¿También ibas a matarme no? Hija de perra.

—Te llegue a querer.

La mujer se abalanza y lleva contra la pared a Stephen provocando una gran grieta en el todo el salón su fuerza era totalmente única e insuperable. Empieza a ahorcarlo, cada vez más pálido y sus ojos vuelven a su color natural, pierde el aire como también pierde su vida.
Stephen cae al suelo muerto. Candice se da vuelta pero antes de salir, alguien clava un pedazo de madera largo en su corazón su piel se torna morada y palida, finalmente cae al suelo observando la silueta de su asesino...

—Deberias ser más lista —Stephen mira como el cuerpo de la criatura se queda totalmente seco— . Hasta la próxima.

Hacia más de cien años que tomaba sangre, cien años matando y viviendo en una oscura soledad. Ese era su destino: matar para sobrevivir y sobrevivir para matar, no había nada más nunca iba a encontrar algo bueno en su vida, en su oscura y temible eternidad.

—Stephan...

—Amanda. Gracias por todo, sin tu ayuda Candice no estuviera muerta.

—Pero todas las personas inocentes murieron, ¡Prometiste que no sería así!

—No puedo cambiar las cosas ya Amanda.

—Me debes una, y ese favor no será cualquiera. Hasta luego.

Y Amanda desaparece en la oscura y triste niebla, ahora en el bosque tendría que tomar una gran decisión.

Encontrar a su madre...
Encontrar su hilo de sangre...





Hola 💓 espero haya gustado, es un capítulo un poco corto. Actualizaré pronto, gracias por su apoyo es muy importante para mí 💖
Adiós 😃🍃🍃

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