1 |Te vuelvo a ver

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Emily

El camino al hotel Jiminthon no es muy lejos, solo cuesta tomar un bus o ir en propio auto

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El camino al hotel Jiminthon no es muy lejos, solo cuesta tomar un bus o ir en propio auto. Ese día 19 de noviembre llevaba ocho turistas tailandeses y dos brasileños, estábamos recorriendo una ciudad pequeña donde hubo guerra hace mucho tiempo, yo era la encargada de dirigirlos y esas cosas; así que acababa de hacer el pequeño tour por la casa azul la cual contenía muchas piezas de plata e íbamos saliendo para coger un bus al hotel que queda a las fueras en un edificio decorado a la antigua como si fueran cabañas.

Salimos de la casa azul definitivamente, bajando las escaleras yo iba bajando sin ver ya que les hablaba hacerca de las historias de la ciudad y como iba caminando de espaldas tropeze en un escalón, cerré mis ojos sabiendo que me iba a dar un buen golpe pero no recibí nada. Alguien me tenía de los hombros, me puse de pie correctamente ya que había terminado en cuclillas y ví su rostro; era mi ex novio lo mire detalladamente sus ojos cafés y su cabello estaban más oscuros de como los conocía, tenía otro tatuaje en su cuello y también se dedicaba al turismo para ser exactos en la misma agencia o hotel Jiminthon, no estaba muy cambiado pero había algo diferente en el.

—Ah sorry —dije saliendo de mis pensamientos— lo siento, gracias.

Termine de bajar las escaleras rápidamente y dirigí a mis turistas a un bus público, ya que querían conocer el transporte de aquí. En todo el viaje me mantuve callada pensando en estupideces ¿Cómo rayos está en Jiminthon? Suspiré, ya habíamos llegado al hotel-cabaña.

—Señor Harry, ¿Asignó la nueva habitación de los señores Morgan? —Harry es mi jefe.

—No, hazlo tu. Pídele ayuda a Brien.

—¿Stephen Brien?

Harry asintió ¿Hace cuánto mi ex trabaja aquí? La idea de trabajar con el me revuelve el estómago, bueno ya que cuando le termine fue por razones un poco frustrantes. Baje al piso -1 donde están las oficinas del hotel, y lo ví estaba comiendo una manzana, me acerque.

—Harry me dijo que me ayudarías con la habitación de los señores Morgan.

—No habrá habitación para ellos.

Lo mire confundida.

—¿Por qué? Tienen todo pago.

—Traen armas, descubrí que son narcotraficantes de armas. No vienen de vacaciones solo quieren dinero.

Me quedé por un momento sorprendida, una de las cualidades de Stephen es que si le dan una pequeña pista el busca hasta que logra encontrarlo.

—Ya me ocupe de eso —dijo— te vuelvo a ver Emily...

—Eh, si igualmente. Me iré entonces.

—¿Te pongo nerviosa? —se ríe cínicamente, a veces me daba miedo; se pone de pie y se acerca yo doy unos paso atrás tropezando con un escritorio cayendo en la silla— ¿Cómo ha estado?

Brian se sienta en la mesa y me mira con tranquilidad, parece bipolar...

—Bien, eso creo.

—Pensaba que ibas a renunciar a Jiminthon.

Negué con la cabeza y me levanté de la silla, la tarde la tenía libre bueno menos la noche que iba a ayudar con los cócteles.

—Me tengo que ir, nos veremos.

—Esta bien muñeca, nos vemos esta noche.

Sonreí falsamente y salí de las oficinas, entre al elevador sacando mi móvil, tenía varios mensajes, uno de Jackub el chico con el que estoy saliendo y Esther mi amiga que debe estar esperándome para comer algo.
Baje en el piso 19 y entre en el pequeño restaurante donde Esther estaba sentada comiendo un helado.

—Pensaba que no ibas a llegar ¿Donde estabas?

—Hablaba con Stephen, ¿Sabes desde cuándo trabaja aquí?

—Una semana, no te dije nada, no quería amargarte tu noche con Jackub.

Me sente en la barra y pedí un whisky, me lo tomé de dos tragos y Esther preguntó:

—¿No notaste un poco diferente a Stephen?

Stephen

Deje las llaves de la oficina y salí hacia el bosque, tenía hambre. Por poco tiempo si no me controlo, hubiera mordido a Emily y aunque lo deseo tanto no puedo, simplemente no puedo.

Saque un cigarrillo del bolsillo y empeze a inhalar humo, me siento tan ansioso por comer pues el cigarrillo me pone peor. Aumentaba mi sed, necesito urgente sangre; hace más de una semana que mi cuerpo no recibe sangre humana y es que con sangre de algun perro o rata no me conformo.
Terminó mi cigarrillo y dejo que mi respiración se tranquilice.

—¿Esta bien? —pego un salto del susto que este hombre me ha dado.

—Si gracias yo solo fumaba.

El hombre, joven, ojos color verde, cabello rubio y más bajo que yo saca un cigarrillo electrónico.

—¿Cómo es su nombre? —pregunte.

—Jackub, Jackub Karrison. ¿Usted es Stephen Brien?

Me alarme por anunciar mi nombre pero me di cuenta que cada uno de los trabajadores del hotel tienen un carné de identificación.
Asentí con la cabeza mientras fume otra vez.

—¿Conoces a Emily?

—¿Tú cómo conoces Emily?

Nos miramos fijamente y comprendí que es mi enemigo.

—Soy su novio.

—No ¿Desde cuándo?

—Dos semanas estamos saliendo, pero ¿Acaso eres su padre? Te comportas muy celoso.

Apreté los puños y me quedé callado, lo mire de golpe mientras botaba su colilla sobrante. No ya no serás nada de ella, lo agarre de su camisa y mordí su cuello con tanta intensidad que provocó que gritara, su sangre era espesa y deleitable. Me quedé un buen rato devorándolo, dejándolo tan pálido de lo que era, mordí el otro lado de su cuello y Jackub dejo de respirar, lo había matado.

Bienvenido a mi tour...

El tourDonde viven las historias. Descúbrelo ahora