Solo por volverte a ver (SVSS Fanfic) (Original!LBHxSQQ(Shen Yuan)).

1. Cuantas vidas más

Advertencia: SPOILER ubicado después del extra Luo Bing-ge vs Luo Bing-mei

BL, menciones de violencia y non-con.

Posibles inconsistencias con la novela.

Bing-ge no es el narrador más objetivo.

Nota: Este fic tiene como pareja principal a Bing-ge x Shen Yuan como Shen Qingqiu, no Shen Jiu, el pobre es mencionado un par de veces y aparece en algunos extras, pero no tiene final feliz.

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La vida de Luo Binghe había estado plagada de tristeza, dolor y muerte, era de esperar entonces que también acabara de esa manera. Su juventud había sido un padecimiento tras otro; maltratos, humillaciones, injusticias y pérdidas que poco a poco cambiaron a un dulce muchacho en un vengativo demonio.

Y mucho de ese dolor se le podía atribuir a una persona: Shen Qingqiu.

El Shen Qingqiu de su mundo había sido un tirano, una escoria sin misericordia alguna que lo había llevado a la más profunda desesperación, la mayor basura que jamás había existido, y su muerte no era sino su recuerdo más feliz relacionado con él.

O al menos lo había sido. Todo cambió cuando conoció al otro Shen Qingqiu, el Shen Qingqiu de esa débil copia suya.

El primer encuentro fue uno que quisiera olvidar, aceptaba su culpa en ese error, no debió lastimarlo de esa forma; pero la segunda vez, aquella vez en que este creyó que era su copia débil... esa fue especial.

Maravillosa.

Fue solo un día, pero Luo Binghe pudo probar lo que era tener una vida con un Shen Qingqiu que lo trataba con cariño y aprecio, alguien que no se encontraba dispuesto a sacrificarlo, y lo cuidaba y mimaba como si fuera alguien valioso.

Ese rostro debería traerle malos recuerdos, debería llenarlo de odio, pero después de aquel encuentro algo cambió dentro de él. Lo notaron sus esposas, lo notaron sus subordinados, y lo notaron sus enemigos, el resto fue solo cuestión de tiempo.

Su vida empezó de forma trágica y así terminó.

Siempre supo que este era el único final que le aguardaba, no importaba que fuera ahora o en quinientos años, hizo lo que quiso una vez salió del abismo y no tenía remordimiento en ello. Su único resentimiento venía de alguien que nunca existió en ese mundo y que no pudo tener, no importaba cuanto intentara regresar a ese mundo con la esperanza de ser elegido o llevárselo a la fuerza, no pudo encontrar la forma. Cientos de mujeres como sus esposas, un ejército bajo su comando, riquezas, poder, ser temido y reverenciado... todo perdió valor desde aquel día. Aun cuando intentó volver a su ritmo normal, aun cuando cada noche tomaba el cuerpo de sus esposas, no podía evitar pensar en lo que casi pudo tener.

¿Qué había hecho ese bastardo para conseguir a aquella persona en su vida? Era algo que no podía comprender, y le oprimía el pecho saber que, ni todas sus esposas, ni todos sus lujos podían compararse a aquella cálida mirada y aquellas suaves caricias. Incluso la más fiel de sus esposas nunca le había hecho sentir de esa manera en todos sus años de casados, en cambio con él, solo un día se había sentido especial, único, como si ese hubiera sido su destino real. Se sentía bien, se sentía en casa. Ese Shen Qingqiu era su hogar, y aun así no podía estar con él, todo porque esa copia barata había tomado su corazón. Un bastardo débil y llorón que no podía medirse en poder consigo. Esa cucaracha era quien le había arrebatado el mayor premio de todos. Y nunca pudo volverlo a ver, no importara cuanto lo intentara, no podía regresar a ese mundo.

¿Por qué? ¿Por qué él era quien había tenido que pasar por todo esto? ¿por qué ese Shen Qingqiu era diferente? ¿por qué no había sido el suyo? ¿por qué no era suyo? Habría sido feliz.