Muchas veces sentimos tanto miedo de ser amados que perdemos a la unica persona que lo hizo, amarnos, nos volvemos unos malditos cobardes que nos dejamos llevar por ese vacio interior que creamos al trascurso de los años, al trascurso de nuestra vida.
Y nos quedamos alli lamentandonos por lo que pudo haber sido, por lo feliz que seriamos si no hubieramos actuado de esa manera, y así pasamos nuestra vida, siendo unos cobardes.
Hasta que llega alguien, otra persona y le damos tan solo una parte de nosotros, una sola y nos quedamos con ella, nos quedamos allí sin amar de verdad, sin ser amando de verdad, la vida acaba, y no sentimos jamás la felicidad que mereciamos.