Baile de Bienvenida

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Baile de Bienvenida

Ayleen volteó para encontrarse con la cara sorprendida de Kat, cuyos ojos chocolate estaban puestos en su copia junto al rey, quién la miraba de la misma manera… 

El salón, si es que se le podía decir así a aquél lugar sin paredes, ni techo, estaba en silencio, y las miradas atónitas de la mayoría de los presentes viajaban de la chica junto al rey, a la chica tras Leen, pasando por la nombrada, cuyo parecido con ambas era notorio. 

-Buenas noches, damas, caballeros, y muy especialmente, buenas noches a nuestros huéspedes-el rey habló, rompiendo el silencio, mientras sonreía encantadoramente a los seleccionados. En seguida todos dejaron de ver a las chicas, y prestaron atención a lo que el rey tenía que decir, casi hipnotizados por el efecto que su voz, fuerte y poderosa, similar a su figura, ocasionaba-. Es para nosotros un placer darles la bienvenida a Sakyra. Deseo que vuestra estancia aquí os resulte al mismo tiempo confortable y placentera, y confío en que así sea. Hemos de empezar con la velada, sean todos bienvenidos. 

Y seguido de esto, tomó la mano de la chica a su lado, seguramente la princesa Artemis, aunque a Leen le costase creerlo, y se dirigió al centro del salón. Los músicos reanudaron la suave y melodiosa música que había parado en cuanto Kat había entrado, y el rey y la princesa empezaron a bailar al compás, con movimientos elegantes y armoniosos, dando inicio al baile de bienvenida. 

                                                                                                                                                       .    .    .    .    .    .    .    .    .    .    .    .

 La gente de Aylea, en la región Atarya, era diferente a la demás gente de las demásregiones de Thalassa en muchas maneras… Pasando por su acento, más fluido y armonioso, y sus palabras, menos elegantes y más expresivas, no olvidando sus ropas, más cómodas y suaves, y su comida, de sabores más fuertes… Y, por desgracia para Kat, una de las diferencias notorias, eran los bailes… Los bailes de Aylea eran alegres, y los movimientos eran sueltos, libres, mientras que los bailes de las demás regiones conservaban cierta rigidez, un claro reflejo de su gente y costumbres, por lo que Kat era capaz de ver en el baile del rey, y la chica igual a ella… 

Y, lamentablemente para ella, todos los seleccionados tenían que formar parte del baile de inauguración, al cuál el rey había dado inicio… 

-Danny Dan-llamó dulcemente a su mejor amigo, haciendo la cara más dulce e inocente que le fue posible. 

-¿Qué quieres?-contestó el chico divertido, sabiendo que Kat solo hacía aquella cara cuando quería pedirle algo. 

-Bailarás conmigo, ¿Cierto?-preguntó dulcemente, sin poder creer que estuviese haciendo aquello. 

-¿Y porqué habría de hacer eso?-preguntó divertido, pensando que era la única salvación de la chica para no hacer el ridículo… 

Estaba equivocado, claro. Tenía mil maneras de evitar bailar en toda la velada… Sin embargo, prefería bailar como una más, en vez de llamar la atención de todos, aún más de lo que ya lo había hecho con la entrada, al no hacerlo. 

-Porque me adoras-sonrió dulcemente, haciendo una mueca inocente, y esperaba, adorable. 

-Todo el tiempo te burlas de mi, y disfrutas con mi sufrimiento y humillación… ¿Porqué, de entre todas las hermosas chicas presentes, te elegiría a ti? Podría elegir a Sky, o a Leen… Incluso a Daisy… 

-No te gusta bailar con extraños, y menos con gente que no sea de Aylea, Daisy ya está bailando con otro chico, y Sky y Leen son demasiado enérgicas, por lo cuál sus pisadas serían mucho más fuerte, por ende, terminarías con los pies adoloridos-volvió a sonreír encantadoramente-. Además, probablemente Erik trataría de dejarte un ojo morado por invitar a su chica, pero, en cambio, terminaría él con un ojo morado, y Leen se enojaría, y me haría ir a por ti… Por ende terminarías en la enfermería-su sonrisa se ensanchó, y la risa brotó enseguida de los labios de Dan. 

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