La verdad, dejé de apreciarte
desde el día en que empezamos
a hablar más seguido,
dejé de apreciarte porque
hacerlo era ponerte precio
y tu eres invaluable.
Lo que siento por tí es inefable
y no tiene en lo absoluto un límite.
Dejé de extrañarte porque aprendí
hacerte parte de mí, eres un ave libre,
y no hay nada que me duela más
que ver a un ave sin disfrutar su vuelo,
aunque tuviera la necesidad
de tenerte cerca.
Pasaste de estar en mi cabeza
a estar en mi alma,
te llevo siempre conmigo,
aunque de cierto modo,
Me quema cuando te ausentas.
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La ida de un corazón sin salida.
PoetryAmor, decepción, esperanza, nostalgia, son unos de los sentimientos que constantemente tenemos a lo largo de nuestra vida. Por alguna razón hay veces que no sabemos qué hacer, dónde ir, con quién hablar y terminamos con la mente enredada. Cada uno...