Estaba contigo en una nave espacial,
mirando la luna en primer plano,
te besé y todo fue especial
nadie como tú, ni en el planeta más lejano.
Le robé el anillo a Saturno,
encajaba perfecto en tu anular,
toda una vida juntos
poniendo en orden todo mi sistema solar.
Amo las constelaciones de tu cuerpo
y los besos fugaces por mi cuello,
¿Quién dijo que no podía tocar al sol con mis dedos?
¿Quién dijo que el sol no besaba a fuego lento?
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La ida de un corazón sin salida.
PoetryAmor, decepción, esperanza, nostalgia, son unos de los sentimientos que constantemente tenemos a lo largo de nuestra vida. Por alguna razón hay veces que no sabemos qué hacer, dónde ir, con quién hablar y terminamos con la mente enredada. Cada uno...