Consorte Florero

Solo Levi y Solo Mikasa

- Toda ma noche las damas han intentado acercarse a él, te lo apuesto, serás la envidia y no es para menos eres hermosa y genial y el es muy guapo y rico son perfectos se verán geniales y... - Estaba hablando muy rápido

- Ni siquiera me dí cuenta a quien le había dicho que sí - Después de la tensión Mikasa se rió nerviosamente.

- Déjalo ya - Sasha lucía un sonrisa junto con la mirada llena de entusiasmo

Entonces la siguiente pieza empezaría en algunos minutos, Mikasa tomó una de las copas de Sasha y la bebió de un sorbo, no podía decir que no ahora y solo rogaba a Dios que el alcohol le diera valía para tratar con ese hombre.

- No me apetece bailar con él, aunque tarde o temprano tendríamos que hablar

- Vamos Mikasa, has aceptado bailar con mi hermano

- Tu hermano me arrastró, pero finalmente fue divertido

- ¿Cuál es tu problema con Lord Collingwood?

- Pues verás - Suspiró, se lo contaría a su amiga después de todo ella era digna de confianza - Hace unos días cuando lo conocí me jugó una broma de muy mal gusto, me indigna, se que es muy rico y además trae locas a la mayoría de señoritas e incluso señoras de el baile, sea como sea parece un tipo extraño, quizás un loco incluso.

- Oh vamos - Por fin las últimas notas de la pieza sonaron y Sasha empujo a Mikasa al centro del salón, se topo de frente con Levi quien le tendió la mano para comenzar con el baile, Mikasa trataba de ser condescendiente, con los brazos entrelazados dieron una vuelta formando un circulo, las parejas en perfecta sincronía bailaban y en el ambiente se sentía la alegría de un ambiente festivo. Ambos se sostuvieron la mirada mientras bailaban en perfecta armonía, tanto él como ella parecían retarse mutuamente, Mikasa sostenía firmemente la mirada en un intento de comunicar que él no la intimidaba, el solo sonrió y esto la confundió no sabía si le estaba coqueteando o simplemente mofándose descaradamente de ella.

- Señor, podría usted explicarme como tiene la osadía de bailar una pieza conmigo, después de la atroz broma de hace unos días... - Mikasa por fin rompió el silencio, de manera indiferente y fría pronunció las palabras con toda seguridad.

Levi se sorprendió, pero comprendió entonces que en realidad creía que era una broma, sus amigos tenían todas las razones para burlarse de él, guardo silencio un momento, en cierta forma le alegraba que lo comentará - ¿Podríamos hablar de ello después de la pieza?

- ¿Esta bromeando conmigo de nuevo?

- No madame, deseó aclarar esto con usted

- ¿Esta bromeando conmigo de nuevo señor?

- Ni esto, ni mis palabras de hace días son una broma mi señora... Le pido de la manera más amable me escuche después de esta pieza. - Levi la miró fijo con los ojos clavados en ella como retando a un duelo, con mucha determinación.

Mikasa miró a Levi con desconfianza pero siguió bailando, en ello debía admitir que el hombre bailaba muy bien, su brazo sostenía firmemente su cintura y se sentía los pies ligeros. Él pensaba lo mismo: Bailaba muy bien, el brazo alrededor de la cintura de permitía saber lo pequeña que era, en realidad parecía surrealista la belleza de la chica, como un muñeca de papel se sentía tan delicada para todo, sus pies eran ligeros, pero la mirada y el brillo en sus ojos denotaba lo fuerte que era y sí, era muy desdeñosa con él, pero pretendía ganarse su confianza.

Mientras tanto Jean había preguntado a su hermana por Mikasa, esta parecía muy emocionada cuando le dijo que se encontraba bailando con el mismísimo Lord Collingwood en medio del salón, él se paso observándo con recelo, quería que Mikasa probará unos postres que había seleccionado minuciosamente para ella. Finalmente terminó la pieza y Levi y Mikasa se miraron fijamente