¿Quién eres tú?

Capítulo cuatro: Regreso a ¿Casa?

27 de Noviembre del 2018

Los días que me dijo Jacobo al fin han transcurrido, hoy por la tarde me darán de alta, las terapias han dado frutos ahora puedo caminar mejor, puedo coger cosasauqnue no tengo tanta fuerza, las vistas ya no me irritan tanto, pero soy un poco sensible al ruido y debo usar lentes, no todo el tiempo pero debo usarlos.  Alice me ha ayudado a escogerlos ya no tengo nada de golpes en mi rostro u cuerpo, pero los dolores de cabeza siguen.

En todo este tiempo he visto a uno que otro familiar, pero hasta aquí no ha venido ningún amigo mío.

-Parece que ya no te volveré a ver por aquí- Jacobo sigue escribiendo mi receta.

-Aún tengo mis terapias, además me dijiste que podía llamarte o buscarte si quería hablar.- le sonrió y él igual, he tratado mejor con él en todo este tiempo, ha sido un gran apoyo no solo a nivel médico y paciente. Creo que lo extrañare a decir verdad no quiero irme de aquí me aterra mucho la idea pero ya me dieron de alta.

-Pero no tienes teléfono ¿Cómo me llamarás?- termina de escribir

-Tampoco quiero uno, he visto como se quedan pegados a esas cosas, pero Alice me va a dar uno y asi podre llamarte.

-En ese caso- le da vuelta a la receta y me la entrega.

Anotó su número

-Le dire a Alice que lo guardé en ese aparato.

-Pareces una abuela diciéndole aparatos- se ríe - yo que tengo 31 no uso esas palabras 

-No puedo creer que por un número no adivine tu edad

-Me subiste un número más.

-Pero ya en diciembre los cumples.

-Si, 32 Eh.- me queda viendo risueño

-Y... ¿Tienes planes con tu familia, alguna novia, amigos?- preguntó

-Como te conte mi familia es pequeña, mis amigos creo que son los pacientes.- ríe algo tímido -y no tengo novia.- se encoge de hombros

-Bueno, entonces hagamos algo- me mira atento - ya se va a acabar este mes, tu cumpleaños es el 14, esa fecha creo que tengo terapia, podemos hacer algo ¿Si tú quieres? Y si no estoy siendo atrevida.

-Por milésima vez no estas siendo atrevida. Aunque.... - pone su mano en su barbilla -¿Me estás invitando a una cita?

Mis mejillas me arden, he perdido la memoria pero si se que son algunas cosas como una cita.

-Eh... no solo es que.. yo... bueno

Jacobo empieza a reir y logra contagiarme.

-Tranquila, acepto.

-Bueno, no tengo amigos al parecer y no se si es muy pronto decirte así, pero eres lo más cercano que tengo.

-Oh y yo que creía que era una cita. - me dice sonriendo

-Te voy a extrañar mucho y créeme te voy a buscar, se que al llegar a mi casa será una locura. Y me aterra no ser útil.

-Lo serás, no debes preocuparte por eso. Y puedes buscarme cuando quieras.

-Gracias, también voy a extrañar a Margaret, creo que ella es la única enfermera a la que le agrado- alzo mis hombros.

Margaret es una enfermera mayor, ella es amable conmigo y siempre me conversa una que otra cosa y cuando Jacobo no me deja comer torta de chocolate, ella me trae a escondidas. Las otras enfermeran suspiran por él, pero él solo se aplica a su trabajo y como es atento deben pensar mal por las atenciones que me da.