Bruno llego a mi vida como un tornado. Nuestras miradas se cruzaron sin querer mientras no sabíamos ni a donde nos dirigíamos. Ahora ni siquiera recuerdo como era mi vida antes de él. Nada podía pararnos, para él no había barreras y yo tan sólo me dejé llevar por él.
Y me burlo de los días grises porque se ven incluso más bonitos, porque teníais que ver su sonrisa bajo la lluvia. Oh, no había cosa más bonita. La sonrisa de Bruno.
Ambos eramos almas perdidas en un lugar que nos rechazaba. Supimos amarnos apesar de todos los obstaculos que la vida nos iba dejando.
Dejando nuestro amor plasmado en cada balada escrita, en cada acorde tocado.
Él me enseñó todo lo bello de la vida. La belleza de un amanecer con la brisa veraniega acariciándonos, la belleza de una puesta de sol que da paso a un cielo estrellado. Y pude verlo en cada estrella.
Me acompañó en cada mañana, incluso en las que la niebla nos nublaba el camino, aún así seguimos adelante. Juntos. Compartió conmigo cada triunfo y cada derrota, y eso nos hizo únicos.
Sus abrazos en las noches más caóticas me hicieron sentir protegida. Y llamé 'hogar' al espacio entre el cuello y su vientre, ahí justo, en su corazón.
Amor puede tener muchos significados, pero para mi sólo tenía uno, él. Y quizás nuestro amor era demasiado fuerte para que el mundo pudiera soportarlo. No podré negar que tuvimos nuestros errores, nuestras caídas,pero eso nos hizo fuertes.
Nunca creí en el amor a primera vista, pero oh él tenía unos ojos tan preciosos que fue imposible detener los desbocados latidos de mi corazón que perdieron el ritmo completamente por él.
Y todo lo que queda ahora es contar nuestra historia, porque mientras sea contada jamás morirá nuestro amor.
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Los Ángeles. Un día como otro cualquiera a principios de verano.
El sol comenzaba a brillar en lo alto de un cielo teñido de azul. Las calles se disipaban en la distancia. Yo caminaba sin rumbo fijo, yendo a ninguna parte. Yendo a todas partes. Perdiéndome entre la gente que se apresuraba en seguir una absurda rutina día tras día.
Abrumada por la gran ciudad que se extendía en frente de mis ojos que se paraban en cada objeto, en cada tienda, en cada pequeño detalle, en cada persona, en cada mirada.
Gente apresurada por llegar a sus respectivos trabajos, gente disfrutando de una bonita y ajetreada mañana, gente compartiendo su tiempo con sus parejas o amigos.
Aprendí a ver más allá de lo que los ojos me mostraban, a poder oler las emociones, a imaginar lo impredecible. A vivir con la incertidumbre de lo que pudiera pasar.
Me paré en un semáforo de la gran avenida. Mientras esperaba a que este cambiara de color, cerré los ojos unos segundos. Tan sólo para poder escuchar la melodía que la ciudad me ofrecía ese día.
En cuanto mis ojos se abrieron de nuevo, lo vi. Como si fuera un espejismo. Sus ojos chocaron con los míos a medida que caminábamos uno al contrario del otro.
No sabría explicarlo con palabras. Pero en cuanto mis ojos rozaron con los suyos una calidez azotó todo mi ser. El corazón se me desbocó y enloqueció con la fuerza de aquella mirada de ojos color avellana.
Apareció en mi vida como un tornado, causando estragos en mi, haciéndome perder cualquier pensamiento. Él también me vio a mi, mantuvo su mirada fija en la mía hasta que nuestros caminos se separaron.
No tenía ni la menor idea de que día era, no sabía que hora marcaba el reloj. Todo lo que sabía es que me había enamorado de él.
Era consciente que había pasado todo muy rápido en realidad, pero yo lo había visto a cámara lenta. Pudiendo así quedarme con una imagen mental suya por muy efímera que fuera. Duró el tiempo suficiente para que una descarga eléctrica atravesara todo mi cuerpo debilitandolo por completo.
Ya al otro lado de la calle aproveché para girarme y volver a posar mi mirada sobre aquel chico de rulos azabache. Pero ya no estaba, había desaparecido entre la multitud, entre los pedazos de aquella gran ciudad. Y yo me encontraba en medio de aquella calle, perdida quizás. Aún hipnotizada por la imagen de sus ojos que permanecían en mi memoria. Le bastaron esos segundos para confundir toda mi vida.
Sus ojos se sumaron a la lista de cosas bellas que había visto desde que había llegado a esa ciudad. Se sumo a la lista de cosas que no olvidar, jamás.
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Hola.
Espero que os gustara el primer capítulo de 'Another Love', le puse mucho empeño por eso espero que os haya gustado.
Votad el capítulo en caso de que os gustara por favor.
Y dejadme vuestra opinión o vuestras críticas aquí en los comentarios así podré saber si realmente este fanfic es buena idea y si debería seguirlo.
Como ya habeis podido observar, es un drama romántico.
Muchas Gracias a los que vayais a leer este fanfic. ♥
xx.
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Another Love. || Bruno Mars.
FanficNo podía dejar de mirarla. Tenía unos ojos preciosos. Resplandecían con la calided de una noche de verano, bailaban al resplandecer de la luz de la luna. Me enamoré de ella, primero lentamente y luego muy rápido. Y la nuestra no era una historia de...