capítulo dos

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Elizabeth Cooper
Un mes atrás había ocurrido todo. Yo salía para ir a ver a Jughead al hospital y una camioneta blanca paró a mi lado.

-¿Elizabeth Cooper?-me preguntaron, y asintí.

Me tomaron personas de los brazos y me metieron a la camioneta. Nadie había escuchado mis gritos, nadie había visto eso... Estaba pérdida, Jughead no me iba ir a buscar, no iba a buscarme.

Me llevaron hasta un edificio.

-Bienvenida a las hermanas de la misericordia- habló una mujer adulta.

-oh muchas gracias-dije con ironía-un placer estar aquí

-oh cariño, es un buen lugar. Tu madre nos ha contado que necesitas ayuda-habló

-ayuda para salir de aquí-contesté

-esas contestaciones no son dignas de una jovencita- dijo negando.

-¿se supone que soy una princesa?-pregunte con una sonrisa y me incline en la silla que estaba atada- vete a la mierda-dije con una sonrisa.

Era conciente que no iba a salir de ahí, o no tan rápido. Por lo que decidí jugar con fuego, ese fuego que yo iba a manejar.

-oh por Dios, ¡que mala boca!-dijo

-yo no sabes las cosas que puede hacer, en especial cuando tengo en frente a mi novio

-por dios, basta. Llevensela

Reí.  ¿Ellos creian que estaba loca? Les voy a enseñar lo que es estar loca.
Me dejaron en una habitación y había una niña de unos 11 años.

-hola- dijo esta.

-oh hola- dije amablemente- soy Betty Cooper, supongo que compañera de cuarto- sonreí.

-soy Jellybean Jones-sonrió y me atragante

- ¿Jones?-pregunte sorprendida.-¿conoces a Jughead Jones?-le pregunté sentándome a su lado.

Esta negó- no conozco a nadie de apellido Jones, nunca he salido de acá-dijo con una sonrisa-¿Es lindo el afuera?

-¿nunca has salido de acá?-pregunté-por Dios-murmuré

-nunca, mis padres me abandonaron. Y bueno, descubri mi apellido por qué estuve buscando en los archivos-sonrio-¿como llegaste acá?-me preguntó

-buena pregunta- dije mirandola- no lo sé, me secuestraron por el camino y no se qué más, fue culpa de la loca de mi madre.

-nuestras madres nos abandonan, y bueno, mi padre también.

-lo siento-hablé

-¿Tú conoces a alguien Jones?-me preguntó

-asi es, Jughead Jones y FP Jones-hablé.

-FP-dijo levantándose. La miré confundida-y ese es mi padre. Forsythe Pendlton-dijo saltando-necesito que me lleves hacia él

-espera,¿Estás segura?-pregunté levantándome- entonces tienes un hermano-

-encerio? Como es? Es parecido a mi? Lo conoces?

-si, de hecho es mi novio-dije mirándola.

Aún no asimilaba todo lo que estaba pasando, pero algo me decía que esa niña me iba a ayudar.

-me tienes que ayudar a salir de aquí, y nos iremos las dos. Te llevaré con tu padre y tu hermano

-¿y si ellos no me quieren ver? ¿O no quieren saber de mí?

Le tome la mano- te puedo asegurar, que acá hay un error, tu padre y tu hermano te van a amar-le sonreí-pero antes tenemos un asunto pendiente.

Y así era, JB y yo debíamos escapar de ahí.-espera, pero si volvemos nos atraparán-dijo la niña.

Lo pensé, y me sentí terriblemente mal.

(... )

El mes pasó y junto a JB creamos un plan para escapar. Descubrí que nos drogaban con estúpidos caramelos, por lo cual ambas lo vomitabamos.

-Betty, ¿A dónde iremos cuando salgamos?-me preguntó

Supire- yo no puedo volver a Riverdale y sería un riesgo para ti, por lo que tendríamos que irnos a otro lugar...

JB se había convertido en la persona más importante para mí, era como mi hermana y sentía el deber de cuidar de ella.
Todas las noches soñaba con Jughead, pensando cómo estaría y deseando que no le haya pasado nada. Me aterraba el hecho de no poder verlo más, y el que se haya ido sin despedirse y eso me torturaba cada vez más.

-Betty,¿No puedes dormir?-me preguntó y yo negué.-yo tampoco, estoy muy ansiosa por salir de aquí, nunca en mi vida he salido- y me daba lástima cada vez que decía eso.

-JB, te prometo que ambas vamos a tener nuestra vida y te voy a enseñar maravillosos lugares

-¿Seremos felices?-me preguntó

La miré con una sonrisa- lo seremos JB, seremos felices- le sonreí- y conocerás a tu familia, cuando podamos te llevaré con ella.

-de igual forma, solo quiero salir de aquí junto a ti- la mire confundida- en este mes aprendí que mi verdadera familia eras tu-

Y esas palabras me partieron el alma. La veía a ella, con una mirada perdida y triste. Nunca en su vida había tocado la calle, no se había subido ni a un auto ni a un autobús; nunca había pisado la playa con la arena colarse entre sus dedos; nunca salió en halloween a pedir dulces.

-por dios-dije abrazandola- tú también eres todo lo que yo tengo JB.- y la abrazé- tu también-

Vas a quedarte| "Ramé: temporada 2"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora