Capitulo 16- Muéstrame que piensas

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Jordy

Intranquilidad, solo esa palabra puede describir como me estoy sintiendo, Ainoah en cuanto le miro, intercambio palabra con ella o un roce involuntario que hago con su brazo tengo ganas de matarla yo mismo, acepta el trato que el cabrón de Marcus ...

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Intranquilidad, solo esa palabra puede describir como me estoy sintiendo, Ainoah en cuanto le miro, intercambio palabra con ella o un roce involuntario que hago con su brazo tengo ganas de matarla yo mismo, acepta el trato que el cabrón de Marcus le ha propuesto, lo peor de todo es que ese maldito trato no lo va a poder cumplir, es peligroso y se que aunque lo logre pasar él no la dejará en paz. Es un cazador que no se cansa de perseguir a su presa hasta tenerla como trofeo en la pared de su sala...

Después de darle una idea de lo que pueda ocurrir en esa dichosa "prueba" y que no sabemos que le pondrá Marcus se ha quedado en silencio, el movimiento de su cuerpo me saca de mis pensamientos por lo que saco mi cabeza de entre mis manos, las cuales tengo los codos apoyados en las rodillas...

-Hay que... limpiarte... esa herida-dice en voz baja y su mirada perdida en el suelo

-No es para tanto-respondo mirándola fijamente, pero ella a mi no

-Déjame limpiarlas-añade, esta vez levantando su mirada-Por favor...

Con un asentimiento de cabeza ella me regala un sonrisa que pronto destruye, nos levantamos de la acera y empezamos a caminar a dentro del hospital donde Ainoah le dice a una enfermera que le preste un botiquín de emergencias, luego de seguir a la enfermera a por el botiquín nos presta también su oficina que es un cubículo pequeño que no tiene nada mas que un escritorio, dos sillas, un mueble donde hay libros, una computadora, un teléfono, una libreta de apuntes, una botella de agua, un cactus pequeño y un vaso con lapiceros.

Acercamos las únicas dos sillas que hay para así estar mas cerca y no se haga tan difícil la curación que ella me va hacer, se sienta en sumo silencio en frente de mi mientras le presto mi mano y ella la toma con suma delicadeza con su mano suave para así ella pase un poco de alcohol en un algodón por mis nudillos.

-No debiste pelearte así-decide hablar entre tanto silencio-Pudiste hacerte mas daño

-No es para tanto, Ainoah-respondo no dando tanta  importancia al tema

-No vuelvas a decir que no es para tanto-para de limpiar y me mira comenzando a enojarse-Todo te lo tomas a la ligera, como si agarrarse a golpes con otro chico fuera lo mas normal de la vida

-Me estas diciendo a mi... ¿Que yo todo me lo tomo a la ligera?-se queda en silencio mirándome fijamente-Tú, quien acabas de aceptar algo que ni siquiera sabias que era

-Fue un error, no quería que...

-Ainoah, eso no fue un error, te dije que no aceptaras...-le interrumpo comenzando a enfadarme al recordar lo que paso- Repetí mil veces que tú no ibas hacer eso, pero no ahí vas tú aceptar algo que ni siquiera preguntas de que se trata

-Si no hubieras aparecido en mi vida esto tal vez ni siquiera estuviera pasando, yo ni siquiera tendría a un asesino en mi espalda-responde arrugando su ceño

TENTACIÓN                                           No te enamores del asesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora