24 de Diciembre. En la mañana

Clint salió del hostal temprano en la mañana, tenía mucho cansancio y no tenía ganas de nada, mucho menos de hacer su turno en el día de la noche buena, pero el deber era el deber.

Antes de sires a su patrulla, observo la casa que estaba frente al hostal, de este salía las tres personas, la pareja se quedó en la puerta, e hombre parecía adorar la abultaba panza de la mujer, mientras esta sonreía muy grande, el chico que salió delante de ellos, parecía subir una cámara y algunos cables a una camioneta del noticiero.

-buenos días- Clint levanto la mano y llamo la atención del chico. El platinado regreso a verlo y casi tira todo lo que tenía en sus manos, se quedó muy quito unos segundos, mirando en varias direcciones, para asegurarse que era al a quien iba el saludo.

-Pietro, respóndele el saludo al oficial Barton- índico la mujer embarazada con una sonrisa de lado, mientras su marido cubría una risa tas una muy fingida tos.

-cállate, Wanda- gruño entre dientes –Buenos Días- respondió secamente.

Clint asintió satisfecho y subió a su patrulla.

-pues ¿Qué tan bien se la pasaron anoche?- pregunto Wanda bajando lentamente las escaleras de concreto, siendo ayudada por Visión.

Pietro enrojeció un poco –ayer solo fuimos por una cerveza, al parecer el Sheriff Rogers lo dejo abandonado sin avisarle-

Wanda lo miro con las cejas levantadas –y claro, como justamente nosotros hacíamos un reporte en el centro, donde él estaba, tú fuiste tan buena persona que dejaste a una embarazada para resguardar a un policía del peligro de estar solo-

-SIP- Pietro cerro las puertas de la camioneta –ahora vámonos, debes cubrir el reportaje de la escuela-

Wanda soltó un quejido –no quiero-

Visión beso su cabeza con cariño –ya llegara la noticia tan importante que deseas- intento calmar- pronto los grandes canales verán tu potencial-

-mientras tanto- Pietro esta subiéndose al asiento del conductor –a la escuela niña-

Wanda volvió a quejarse y se abrazó de su esposo – estoy cansada de esto-

Visión le sonrió –recuerda cuanto lo amas- poso sus labios suavemente sobre los de su esposa –ahora debo irme, cuídate- se despidió con otro beso y camino a su auto.

-tú también- Wanda lo miro irse y luego de que el arranco el auto, ella pudo subirse a la camioneta –vámonos-

Pronto, estuvieron en la carretera. Mientas que Clint, ya haya llegado a la estación de policía, dejo su chaqueta, y estuvo por sentarse tranquilamente en su silla, cuando una figura en la celda llamo su atención. Se acercó a ver quién era, y casi le da algo al ver a uno de sus huéspedes tirado en el suelo en un charco de sangre seca rodeando sus labios.

-¡Que mierda!- grito, levantando al rubio que rogaba se haya quedado dormido -¿Qué sucedió?-

Wade se levantó atontado, lo último que recordaba era la casa de ese estúpido oficial que lo a esto sin miramientos y sin causas. Intento sentarse, pero se descubrió más mariano de lo que pensaba, olio la sangre y sintió sus heridas como si su ropa estuviera cubierta de limón y sal, ardía.

Clint abrió la celda, se acercó a examinar al hombre, tenía un golpe en su ojo, un gran motero en su mejilla y su labio partido, un gran desastre -¿Cómo paso esto?-

Wade negó con la cabeza –no comprendo- intento formular –ese oficial me trajo aquí-

-¿oficial?- Clint sacudió su hombro suavemente antes de que perdiera la conciencia -¿Qué oficial?-

Problems before ChristmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora