BEHIND THE MASK || SEULRENE G!P

Seulhyun

—Esto es más difícil de lo que pensé —decía casi llorando

—Ah pero querías tener una hija ¿no?, recuerdame usar preservativo la próxima vez —dijo Seulgi haciéndome reír

—Ya está, creo... —Seulhyun paró de llorar

—Deberíamos ir a dormir antes de que otra cosa suceda—propuso Seulgi

—Sí, vayamos a mi habitación —le indique pero se resistió

—Oh no, así me dijiste la última vez y ahora tenemos a Seulhyun —se cruzó de brazos

—Seulgi, deja de decir tonterías y ven a mi habitación—le ordené

—Te dije que no dormiría contigo —rodó los ojos

—Seulhyun estará entre nosotros,Seulgi, anda, vayamos a dormir—tomé a Seulhyun y la mano de Seulgi quien aún se resistía

Acomodé a Seulhyun justo a la mitad de la cama

—Yo dormiré en este extremo y tu duerme en el otro —le indique

—Esta bien... —comenzó a desvestirse

—¿Q-Que estas haciendo?—pregunté

—duermo en ropa interior, lo siento, si te molesta puedo... —tomó nuevamente su ropa

—No te preocupes, duerme como quieras—sonreí

—Bien, hasta mañana Bae—dijo

—Hasta mañana, Seul —respondí

*3:47 am*

—¿Y ahora porque llora Seulhyun?—dije adormilada

—Puede ser hambre... O que no pueda dormir —dijo Seulgi

—¿Hambre? ¿Como se supone que le daremos de comer a un muñeco?—pregunté asustada

—¿Con un biberon? ¿Un chupón? —sugirió

—No tengo nada de eso aquí, ¿puedes ir a comprarlos?—pregunté

—Supongo que si, deja me visto—se vistió rápidamente

—Lo arrullaré en lo que regresas—dije y asintió

Seulgi

—Solo un loco sale a las 3:47 de la madrugada —me dije a mi misma

Llegué a una farmacia, estaba segura de que ahí podría comprar esas cosas, una linda señorita se encargó de atenderme

—Hola, ¿en que puedo ayudarte?—preguntó sin quitar su sonrisa

—Hola, necesito un biberón, chupon, pañales y leche—sonreí forzadamente

—¿Es madre primeriza?—preguntó mientras tomaba los artículos que le había pedido

—Algo así.. —Rasque mi nuca

—Debe ser difícil ser madre por primera vez, sobretodo cuando... —le interrumpí

—Soy el padre, ¿puede darse prisa? Tengo bastante sueño y tengo clase a las siete—dije fastidiada

—Ya entiendo, es madre soltera... No se preocupe, conozco casos que han salido adelante y...—

—¡Solo deme las cosas de una buena vez!—alcé la voz

Pagué por las cosas y di la vuelta no sin antes escuchar lo que la señorita me gritó

—Suerte con su bebé, ah y por favor, tenga mucha paciencia —