Si pudiera destrozarte, desmantelar tu cabeza pieza por pieza hasta que no quede nada oculto para mí, arruinarte, romperte y luego esconder los pedazos en el rincón más oscuro del infierno lo haría, mi ángel.
Quiero deshacer cada pedacito de ti, quiero ocultarte de todos los ojos que te desean, quiero , cautivarte y que seas prisionero de mis deseos y me pertenezcas solo a mí. Que pienses solo en mí, que desees solo estar conmigo. Porque Dios nos ayude si llega el momento en que pienses en alguien más. Mi ángel, arrancaría tu carne pedazo a pedazo de tu cuerpo y te tragaría completo, Dios tendría que condenarme con cadenas más fuertes esta vez antes de permitirte ser de alguien más. Te mataría con mis propias manos ángel. Eres mío. Tu mente. Tu cuerpo. Tu alma. Mío para mimar, adorar y amar. Mío para romper, destruir y matar.
Él nunca lo dejaría olvidar. Nunca. Él era suyo y esa verdad sobrepasaba todo lo demás. Podría vivir sin su amor, podía vivir con su odio. De lo que no podía prescindir era del muchacho mismo.
Hoy luego de estos largos años pienso en cuanto te habrá dolido acostumbrarte a mí, a mi alma sola y oscura, mi nombre al que a todos ahuyenta. Mi pequeño, mi tesoro ¿a cuantos maté por ti?, ¿cuáles fueron realmente los pecados que cometieron? Nunca lo supiste con certeza pero todos y cada uno de ellos fueron víctimas de la misma maldición. Tú. Tú y tu cuerpo, tú y tus labios, tú y tus ojos. Tú.Tú. Tú. Siempre tú. Mientras eras mi ángel te convertiste en sus demonios. Mi amor ellos nunca tuvieron oportunidad contigo. Ninguno, ni un solo de ellos pudo siquiera titubear. Los maté mi amor, los maté por tus besos, tus caricias. Los maté y les saque los mismos ojos que vieron tu cuerpo desnudo. Los maté y corté aquellas manos que tocaron tu cuerpo. Y sin embargo mis manos aún picaban por estrujar tu garganta, por retorcerte hasta romperte y destrozar cada parte que ellos tocaron. Pero no pude, no lo hice porque me perteneces y solo morirás el mismo día que yo lo haga y nunca te separarás de mi, ni siquiera después de la muerte misma...Mi Jasha.
ESTÁS LEYENDO
Velo
Romance¿Alguna vez han visto a un mounstro? y no hablo de los que están en tu mente...Hablo de esos de carne y hueso, de esos que ves y sientes. De aquellos que se comen tu carne y se meten dentro de tu sangre consumiéndolo todo, adueñándose de cada pedazo...