Alli
-Listo, llegamos. -Dice Felipe con una sonrisa.
-Wow, es súper grande, ¿No?- En el fondo me sentía enormemente feliz, me esforcé mucho por entrar aquí y ganarme la beca. Además siento como si una nueva vida para mí estuviese comenzando en este momento.
De repente el rechinar de las llantas de un auto retumbó en los oídos de los dos.
-Mierda, Allison ve para allá, estábamos en mitad de la calle. -Dice tocándose el pecho tranquilizándose-.
-¡Oiga, tenga más cuidado, imbécil¡ -Felipe le gritó al conductor de dicho auto-.
A pesar de que esforcé mi vista para reconocer al conductor, no lo logré, ya que los vidrios son polarizados. El carro ya iba a arrancar pero se quedó justo a mi lado, y a pesar de que no vi nada, sentí la mirada de esta persona recorriéndome. Fue muy extraño, después de unos cuantos minutos se fue lentamente.
-Oye corazón-Se agachó para estar a mi altura- ¿Conoces o has visto ese carro antes?
-Nop, pero es muy lindo, ¿No?-dije con una sonrisa-
-Sí, mi amor, claro. -Felipe ríe y me guía hasta adentro de las instalaciones.
¿Mi amor?, apenas nos conocemos. -pensé-.
Al entrar vi un gran campus, un montón de personas muy diferentes y el inicio de una nueva vida para mí, alejada de mis padres y refugiada en mi y en mi formidable soledad. ¡Ya quiero vivir!
-Los alumnos nuevos pueden ir a su inducción, en el auditorio María Inmaculada.
Exclamó la directora, una mujer bastante elegante y bella.
-¿Qué tal?
Cuando volteé, un chico bastante guapo, de ojos azules y cabello castaño me está hablando. ¿Qué me pasa? ¿Acaso alguien me lanzó algunas feromonas que atraen a chicos guapos?
-Amm bien, gracias. (Mis mejillas se pusieron rojas, lo odio). -¿Tú eres nuevo? -Pregunté como idiota, por supuesto que es nuevo.
-Soy Andrés,-dice riéndose- y sí, soy nuevo, es lógico, ¿No crees?
-Bueno, sí... Sólo que tú eres muy grande y bueno, no sé... -dije, tratando de desaparecer de allí-.
-Jaja, sí, lo sé, aunque no soy tan viejo, tengo sólo 22. -Dice este alzando una ceja.
-Oh, lo siento. Es que todos lucen tan grandes aquí.
-Tranquila, dime, ¿Cuántos años tienes?
-Cumpliré 18 en tres semanas. -dije orgullosa-.
-O sea, tienes 17. -Esta vez frunció el ceño.
-Em sí, así es, pero no entiendo porqué todos tienen más años que yo, lo lógico sería que todos tuviéramos la misma edad, somos nuevos, ¿No?
-Oye, esto es la universidad, aquí te encontrarás de todo y gente de todo tipo, edades, tamaños, gustos, en fin... Es lo bueno, ¿No crees?
-Bueno, sí... -reí-.
-¿A qué carrera vas?
-Voy a Filosofía y letras.
-Genial, yo voy a pedagogía en deportes.
-Lo supuse. -Me reí y el también. (usa ropa deportiva y lleva una beisbolera)
-Oye, no me has dicho tu nombre...
-Lo siento, soy A...
-Oye, ¡idiota!
Escuché como una chica se sienta al lado de Andrés y le dice lo anterior en una especie de susurro/grito.
-H-hola Trina. -De repente Andrés se puso pálido-.
-¿Y esta estúpida quién es? Oye, mocosa, ¿Por qué le hablas a mi novio, eh?
La miré un tanto asustada, no sabía que tenía novia. Es una chica mucho más alta que yo, estilizada, delgada y su cabello es entre rizado y lacio, de tono café oscuro.
-Oye, imbécil -Me miró haciendo una mueca con sus dientes de abajo-. ¿Qué estabas hablando con mi novio, eh?
-N-nada, y-yo y-yo s-ssólo estábamos hab-blando sob-bre sobre la un-niversidad -Dije tímida-.
-Déjala Trina, es una niña. -Dice Andrés dándole con el codo.
-Sí, y YO soy TÚ novia, así que tengo que cuidarte, aunque, siendo sincera, esta tartamuda no es una amenaza siquiera. -se da la vuelta más tranquila.
-Ella no es tartamuda, Trina, sólo es un poco tímida, es todo.
-¡No la defiendas! Ahg! Acto seguido lo toma de la mano y se lo lleva a otra silla bien lejos.
Al fin puedo suspirar.-Qué bueno-. ¿En dónde estará Felipe? -pienso.
Después de ciertos actos protocolarios y un buen tiempo de discursos sentí a alguien llegar a la silla antes vacía -por favor que no sea ese chico de nuevo- pensaba.
-Hola, ¿le guardas el puesto a alguien?
Afortunadamente es una niña de mi misma edad (creo), su cabello es negro y rizado alborotado. Es morena y tiene unos labios muy lindos.
-No, tranquila, siéntate -Le dije con una sonrisa tratando de que se sintiera cómoda conmigo.
Empezamos a entablar una buena conversación, hasta hablamos de nuestras vidas y a pesar de que no tenemos mucho en común, nos dan risa las mismas estupideces así que conectamos rápidamente. La charla duró casi 5 horas con presentaciones de danzas de la institución, exaltación de la diversidad universitaria, algunas dedicaciones, poesía e incluso canto, incluida la bienvenida del director y las demás profesoras y trabajadores de la universidad. Aunque, todo ese tiempo me la pasé hablando con mi nueva y al parecer, mejor amiga Alexandra, aunque prefiero decirle Alex.
Una vez terminó, intercambiamos números y Alex fue para su casa, era un poco lejos así que quedamos en encontrarnos al día siguiente en la entrada, mientras tanto yo esperaría a Felipe, quiero irme con él y darle las gracias porque sin el me hubiese perdido totalmente.Me senté en un andén a esperarlo cuando veo que aquél auto de esta mañana está de nuevo parqueado justo en frente de mí, observándome. Se quedó al rededor de 30 minutos ahí parado, y yo estoy bastante intrigada. Al fin salió Felipe y solo en ese momento, el auto se fue.
-Hola corazón, ¿Cómo te fué? ¿No te desmayaste del aburrimiento? Esas charlas suelen ser eternas- Dice haciendo un gesto con su boca.
-Sí, casi, aunque gracias a que hablé con un chico y con una chica, no me aburrí.- Le dije sonriendo.
La cara de Felipe se transformó, su cara se puso roja y yo me puse pálida, pensé que me gritaría o algo peor, pero lo único que se limitó a decir fue:
-¿¡Quién mierdas te habló!?
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Obsesión de Papi °disponible en Dreame°
Teen FictionAllison, una chica inocente, empieza a verse perseguida por un hombre mayor que ella, en un auto negro, como una sombra tras de ella. Esta historia contiene ddlg y contenido sexual.