Capitulo 5

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Aún no se que le diré a Chris sobre mi mudanza, apenas acabo de llegar pero necesito este trabajo, Emma y Marie son mi prioridad.

Mi teléfono suena, veo el identificador de llamadas y me doy cuenta que es Chris, como si el mundo hubiera sabido que pensaba en el.

–Hola Chris, ¿Que pasa?– hablo rápidamente al responder, creo que se nota que estoy un tanto alterado.

–Hola Alex, sólo te avisaba que voy al apartamento.

–E... Es que– no se que decir, aún no estoy listo para decirle– Es que no es...

Escuchó el timbre de la puerta y me maldigo mentalmente por no crear una excusa antes.

–Hola hermano– me saluda Chris con una sonrisa de oreja a oreja.

–Hola Chris– saludo nervioso– ¿Po...Por que veniste?

De pronto su sonrisa cambia a unos labios en línea recta y a un ceño fruncido.

–Alex ¿Que sucede?–Pregunta serio– Eres mi mejor amigo, te conozco demasiado, sabes que puedes contar conmigo.

–Me voy de el país– digo tan rápidamente, entre mas rápido sepa mejor para ambos.

–¿¡Que!? Por que.

– Me dieron el trabajo– estoy tratando de no llorar– pero es en Canadá, no me dieron mucha información, pero pagan muy bien y Emma y Marie lo necesitan.

Puedo ver como los ojos de Chris comienzan a ponerse rojos, aunque no lo crean, Chris es una de las personas más sensibles, sobre todo si se trata sobre Emma, Marie y yo.

–Debes de hacerlo Alex– habla de repente– estamos en Manhattan y podré ir a visitarte cuantas veces quiera, pero debes de hacerlo.

–¿Me apoyas?

–Claro tonto!– su sonrisa vuelve a aparecer– Quiero lo mejor para ti y mis sobrinas, sabes que aún así me puedes pedir ayuda.

–Gracias, pero prefiero hacer esto por mi mismo– Y es cierto, Chris siempre me dice eso, mi mejor amigo es rico, pero nunca me aprovecharía de eso.

–Que orgulloso eres Alex– habla mientras voltea los ojos– aún así espero que te vaya bien.

•••

Mañana a las seis de la mañana sale un vuelo a Canadá, iré a vivir a Montreal con las niñas, pero hay algo que no me saco de la cabeza, o más bien alguien, Athena.

En los pocos meses que llevo de conocerla puedo decir con seguridad que me gusta, no estoy enamorado, pero definitivamente me gusta, ella es todo un enigma, aún así ella no cede a mis encantos.

Eh tratado de besarla de nuevo, sin embargo ella siempre encuentra una manera para salirse con la suya, es una chica muy importante para mi, así que le debo de decir de mi decisión.

–¿En que piensas papi?– me pregunta Emma con sus cejas levantadas.

–En nada mi amor– amo a mis hijas, pero definitivamente no entienden de la vida amorosa de su padre.

–Ya esta lista la maleta– Habla Chris mientras entra la habitación.

Christian parece una pegatina junto a mi, decidió que iría conmigo a Montreal, dijo que necesitaría ayuda y muchas cosas más, le traté de convencer que se quedara pero me resultó imposible.

Me contó que había besado a Madeline y con eso traté de convencerlo para que se quedara, sin embargo dijo que solo fue un beso, y que no sentía nada por ella.

El dios Griego es Papá (Destino #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora