Capítulo 6

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Unos instantes pasaron, estábamos muertos. Una pistola sonó, teníamos que estar muertos, esto probablemente sean mis pensamientos, nada de esto es real. Morí abrazando a mi hermano.

— ¡maldita sea, venga, muévete! — sentí que me golpeaban con una gran mano en la espalda. Yo aún no reaccionaba, estaba tirada en el piso, rápidamente busqué a esas dos personas que querían matar a mi hermano y a mí

— ¿d-dónde? — pregunté asustada — ¿dónde están? —

— los he matado — habló el — que no debería de haberlo hecho delante tuyo, pero no tenía otro remedio — confesó cargando la pistola de nuevo, miré a Jungkook, quien estaba completamente callado en el suelo

— j-jungkook — casi llorando de nuevo me agaché a su altura

— no lo entiendes.. ¡tenemos que marcharnos antes de que la policía nos pille!  — gritó

— joder, ¡no le voy a dejar aquí así! — le grité de la misma manera — ¡tú los has matado, no nosotros! — le señalé, cosa que ese comentario pareció enfadarle

— cállate la boca, y deja de contestarme que te lo dejé muy claro el otro día —

— déjame en paz, ¿que te cuesta? Solamente vete — le dije ya, cansada

— no — éste le dio un pequeño golpe con la pistola en la cabeza a Jungkook dejándolo inconsciente y me cogió del brazo

— ¡¿pero qué haces?! — pataleaba — ¡no pienso irme contigo! — trataba de zafarme de su agarre pero no podía el era más fuerte que yo

— mierda, tu te vas conmigo — andando hacia otro lugar que no sabía donde era

— suéltame — pedía, el solo ignoraba y seguía caminando adentrándose en un bosque

— nos esconderemos aquí hasta que crea que el peligro ha pasado, te guste o no estarás aquí conmigo las veinticuatro horas — habló frío de nuevo entrando a una pequeña chabola que tenía de todo menos buena pinta

— ¿me vas a tener como una puta perra encerrada aq-

— ¡háblame bien! — dio un golpe a una mesa con la pistola, asustándome

— d-disculpa — miré hacia el piso — ¿por qué me salvaste? — me atreví a mirarle a los ojos

— no te salvé a ti sola, también salvé al niño ese que estaba contigo, no te creas el centro del mundo — vi que rodó los ojos, ¿pero de verdad, este hombre quién se creía que era?

— ¡pero vamos a ver! Si no he dicho nada malo solamente he preguntado que por qué- — no pide terminar la frase y me acorraló contra la pared agarrándole del cuello

— realmente voy a tener que enseñarte a que mantengas la puta boca cerrada, por que veo que con gritos y pistolas no te hace ningún efecto — alzó una ceja, apretando su agarre cada vez mas, poniéndome roja al instante

— p-pa..ra — me costaba respirar ya, podía ver que en sus ojos lo disfrutaba. Él disfrutaba haciendo daño a la gente, bruscamente me soltó haciendo que cayera al suelo agarrando mi cuello y tosiendo

— estás-estás loco — tosía y tosía, el sólo me miraba sonriendo — maldito psicópata — yo la verdad, tampoco era alguien que me guardaba lo que pensaba..

— tendré que demostrarte entonces — se acercó y me dio una bofetada en la cara

— ¡ah! — hizo que mi cabeza girara 90 grados, dejando la marca de grandes manos. Lágrimas comenzaban a deslizarse por mis mejillas de nuevo, ahora sí que me callé

— maldita sea. Te salvo de que os maten, te digo por tu puto bien que te calles y no se te ocurre mejor cosa que contestarme, y encima, ¡de mala manera! — alzó la voz un poco haciendo que yo lentamente me deslizara por la pared para abajo hasta llegar al suelo — tienes que aprender a ser una buena niña.. — sonrió de lado, una sonrisa malvada.

¿MIEDO DE MI PROFESOR? ((KTH)) +18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora