I Need U [The Truth Untold 1]

Capítulo 4 - Coincidencias de la vida

Mi corazón está lleno de temores, pero es una emoción que voy entendiendo
aunque me tropiece y sea difícil, doy otro paso caminando hacia adelante
algún día voy a reunirme con mi sueño.

- Dreaming (KIM SOO HYUN)

***

LEVI

Llegamos al boliche cuando ya está oscureciendo y Owen estaciona en un lugar algo alejado de la entrada; el grupo de personas a las cuales había invitado llegaron junto a nosotros.

--- ¡Bueno, aquí estamos!---exclama entusiasmado. Yo comienzo a arrepentirme de haber aceptado venir. Sonríe viendo hacia el frente y luego me mira a mí con las cejas elevadas y una mueca burlona. ---Hoy me le tiro a la tímida. --- Suelta una carcajada por su chiste, al cual no le entiendo, y luego baja del auto y comienza a caminar hacia el lugar del boliche.

Frunzo el ceño sin saber de lo que habla y bajo del coche para alcanzarlo y no quedarme atrás. Mi mejor amigo puede ser algo extraño a veces. A pesar de que sé que hay gente que conozco dentro, no hablo con muchos de ellos y prefiero que Owen no se vaya y me deje sólo para que él vaya a buscar una nueva pareja. Aunque a veces es preferible que se vaya para que así no me incluya en los miles de grupos con los que se lleva bien. No soy muy conversador con personas nuevas, por lo que no mucha gente me busca para pasa el rato además de Owen. Ni siquiera recuerdo cómo empezó nuestra amistad.

Cruzo al estacionamiento con pasos apresurados, el frío comenzando a hacerse presente, y cuando estoy a punto de entrar al lugar, una mano femenina se posa en la puerta al mismo tiempo que la mía. Giro mi rostro para encontrarme a una antigua amiga la cual me sonríe.

---Hey--- susurra al tiempo que empuja la puerta para ingresar al boliche. ---¿Cómo estás, Levi? Tenía mucho tiempo sin verte.

Sonrío de manera sincera y hago un asentimiento.

---Muy bien. ¿Qué tal tu?

Entramos los dos al oscuro interior del edificio y comenzamos a esquivar a las personas mientras seguíamos hablando. El lugar está bastante lleno, pero no podría ser diferente teniendo en cuenta que es un viernes por la noches. Llegamos a una mesa que acaba de desocuparse y ella toma asiento haciéndome un gesto para que haga lo mismo. Al momento en que me iba a sentar, hago un escaneo rápido para encontrar a Owen, pero en vez de visualizarlo, termino chocando con la mirada de Lucette.

Me quedo congelado en el lugar sin poder despegar mis ojos de los suyos y ella eleva la mano para saludarme con una tímida sonrisa en su lindo rostro. Hago lo mismo consciente de que parezco un tonto solo viéndola de esa manera sin poder hacer otra cosa, solo admirándola, maravillándome con su belleza. Parada ahí en el medio del lugar, parece perdida. Se ve... muy hermosa, como siempre, pero fuera de lugar. Humilde. Nada como las demás chicas que llenan el lugar esta noche.

Ella lleva puesta ropa sencilla, casual y para nada llamativa o provocativa, pero mis ojos se sienten atraídos por ella solamente; por la inocencia y sencillez que desprende. Lucette no necesita dos kilos de maquillaje ni ropas ceñidas para lograr hinoptizarme; con ser ella misma basta y sobra. Es curioso. Mientras que la mayoría de las chicas que me rodean emiten confianza y seguridad, Lucette brilla con un aura de timidez y ternura.

Estoy dándome la orden y reuniendo el valor de ir a saludarla, en huir del miedo de que me rechace; estoy pensando en acercarme para poder tenerla cerca a pesar del temblor que me recorre y el sudor que estalla en mis palmas por sólo pensar en su presencia estando cerca de mi. De repente unos delgados dedos toman con delicadeza mi antebrazo. Giro mi rostro y me encuentro con los ojos de Michelle, quien sigue esperando que tome asiento a su lado.

Cuando vuelvo a desviar la mirada para ver a la dueña de mi corazón, miro a Owen acercándose a ella, quien mira mi antebrazo, justo al lugar donde los dedos de Michelle siguen aferrándome. Vuelven a mi las palabras de Owen <<Hoy me le tiro a la tímida>> y recuerdo que Lucette es de las más tímidas de la preparatoria, así que es demasiado claro a quién se refería aunque no hubiera captado en ese momento.

Dios... Pero sí que soy lento.

Suspiro con pesar y me siento en la mesa con Michelle. Nunca le he dicho a mi amigo el pequeño gran enamoramiento que tengo con ella, con Lucette, así que no puedo culparlo por querer hacer algún movimiento con ella. Es demasiado bonita y... Bueno, yo no me atrevo a hacer nada. Si a mi amigo también le gusta, ¿qué puedo hacer?

¿Resignarme o luchar por ella?

Escucho a Michelle hablar sobre sus vacaciones en un hotel de playa cinco estrellas, pero en realidad no presto atención a sus palabras. Sigo pensando en que es una enorme casualidad que mi mejor amigo y yo sintamos algo por la misma chica.

<<Coincidencias de la vida.>>

Una maldita coincidencia.