—Oye Fred ¿que vamos hacer ahora?— dijo May algo preocupado —Con la que acabamos de liar con Foster, danos por despedidos y sin álbum eh—
—Sí, que vamos ha hacer— añadió Roger —En verdad, hemos perdido una oportunidad que bueno, aun teniendo unas condiciones de mierda y un gordo al mando que no entiende de música, seguía siendo un paso más a la fama, ¿no?— dijo Roger rotundamente.
—Tiene razón y lo sabes— añadió May dirigiéndose a Freddie.
—Fama, fama, fama— dijo Freddie —¿Qué clase de fama buscas tu, Roger?, la de ir tocando por clubes de noche y salir por programas de televisión que no ven ni los propios productores, no cariño, yo esa no es la que busco—
—¿Y cual es la que buscas Fredd?— preguntó May con algo de chulería mientras se acercaba lentamente a Freddie con los brazos cruzados.
—Uy mira a quien tenemos aquí, a otra abeja reina que saca a relucir su aguijón— dijo Freddie con una sonrisa irónica mientras se colocaba escasos centímetros de la cara de May —No sabía esta faceta tuya May, no sabía que tuvieras tantos huevos—
—Ya ves, de eso entenderás tu mucho ¿no?— le contesto May de forma directa.
—Uhh, buen golpe— le contestó Freddie riéndose y dándole un abrazo —Este es el carácter, a lo mejor tenemos a otra reinona en el grupo, quien lo diría— ambos se rieron.
—No se que está pasando aquí, no os entiendo— dijo Roger perdido.
—Pelea de gatas, tú no lo entenderías— dijo Freddie.
—No lo jures— contestó Roger.
—Vale, tras este breve inciso, que hacemos, la hemos cagado a base de bien— dijo May.
—Que solución ves Freddie— añadió Roger.
—Vamos de tomar unas pintas, que tengo algo de sed— dijo Freddie mientras echaba a andar a dirección al pub más cercano.
—Yo me voy con él que hace frío— dijo Roger mientras iba detrás de Freddie.
—Madre de Dios, lo que hay que aguantar— dijo para si mismo May.
—Vamos May que te quedas solo, y necesito a alguien que me lleve después a casa— se escuchó a Freddie de fondo.
Llevaban unos 10 minutos andando cuando Roger tras un rato murmurando saltó:
—Oye cuanto queda, que me duelen ya los pies de tanto andar.—
—Si 10 minutos se te hacen eternos, compadezco a tu futura novia— soltó Freddie.
Roger quedó mudo y no volvió ha abrir la boca, mientras tanto May no paraba de reír.
—Joder, siempre tienes que decir para cada situación— le dijo May a Freddie todavía con una sonrisa en la cara.
—Ya irás aprendiendo tú con el tiempo cariño, ya hemos llegado— contestó Freddie.
Era un pequeño pub, situado en un bajo, al cual se accedía por unas escaleras que daban a la calle y en el cual ponía un pequeño letrero luminoso que ponía "karaoke".
Llevaban más de media hora en el pub, y Freddie ya se había percatado de que May no le quitaba los ojos de encima a una chica que estaba sentada en el otro lado del pub.
—Se te va a joder el cuello de tanto mirar a la derecha— le dijo Freddie a May de forma burlesca.
—Bueno, puede— dijo May con una risa tímida.
—Ve a hablar con ella— dijo Roger mientras le pegaba un trago a la pinta.
—Buff no se Roger, no soy tan atrevido—
—No te preocupes— saltó Freddie —voy yo a hablar con ella y le digo que se acerque para que habléis— con esta Freddie pegó un trago largo de su cerveza y se dirigió a donde se encontraba la joven.
—Bua, no es increíble con que facilidad lo hace Freddie, es impresionante— decía Roger mientras veía a Freddie hablar con la chica a lo lejos.
—Es que parece surrealista, ¿como lo hará?— añadió May.
—No lo se, pero un día de estos le voy a pedir que me lo enseñe— dijo Roger mientras daba un trago que terminaba por rematar a la cerveza.
Pasaron unos 15 minutos, y mientras Roger y May pensaban que Freddie no lo conseguiría, vieron como la chica con su amiga hacían el amago de levantarse y seguían a Freddie hacia donde estaban ellos.
—Muy buenas señoritas, me habíais echado de menos— dijo Freddie irónicamente —os presento a Chrissie y Alice—.
—Encantadas de conoceros— se saludaron las dos jóvenes.
May agarró a Freddie y lo apartó un momento:
—No se como lo haces, pero no se como agradecértelo— le dijo May agarrándole por los hombros.
—Ya se me ocurrirá algo— le respondió Freddie riéndose.
