"Es broma" " Tiene que serlo" " No veo expresión de gracia en sus ojos, y mucho menos en su rostro"
Comenze a reír cada vez más fuerte, mientras miraba su rostro con atención; nada, ni una sola mueca, solamente me miraba a medida que soltaba el humo del cigarrillo.
Deje de reír como desquiciada y me reincorpore en el mismo sillón individual, acomodando mi poca vestimenta y tratando de que ninguna de mis partes íntimas se vieran. ¡Necesitaba ropa como la gente urgente!Me miró más serio de lo que estaba, se notaba de aca a la China que estaba hablando de verdad.
-¿Terminaste?- Preguntó mientras se inclinaba un poco hasta la mesa ratona de cristal, para apagar su cigarrillo en el cenicero de plata.- Lamento no compartir tu risa en este momento, pero entiendo que prefieras reír antes que llorar.
¡Y no sabes cuanta razón tienes!
-Dime que es una broma.
-No es una broma.
-Tiene que ser una broma.
-Pero no lo es.
-Tu cara no parecer la de una persona que acaba de hacer una broma.
- Es porque no hice ninguna broma.
"Demonios."
Me quedé en silencio, mirando al suelo. Tenía miedo de preguntar el porque de aquella decisión pero muy adentro de mi sabía la respuesta. Pero no quería aceptarla. Debía hacerlo.
-Dime porque...-tartamudie.
-Creo que sabes muy bien la respuesta Marinette, eres demasiado inteligente.-Me mira serio.- Tanto tu como yo sabemos que el secuestro de tu amiga Alya fue una advertencia- Mire al suelo, eso ya lo sabía.- Se que tu no tienes la culpa de los errores de tu padre, pero la mafia no lo entiende.
Me cayó como un balde de agua fría, y de esos que le hechas cubos de hielo.
La mafia, la jodida mafia andaba detrás de mi, de mis hermanos, de mi tía, de Alya.
Desde que murió mamá, mi padre solamente se involucró con gente adinerada, de esos que debes de darle algo a cambio, pero también pidiendo préstamos en los bancos y haciéndose de pobre en los casinos, pero pedirle dinero a la mafia ya era otra cosa.Esto me da entender algo, mi padre quería jugar con los grandes, y no cabe duda que lo hizo.
No se cuanto minutos duro el silencio sepulcral en aquel living, ni tampoco se por cuanto tiempo estuve temblando, y eso que frío no hacía.
Tenía miedo, estaba más que claro, y más en preguntar cuanto dinero debía a pesar de que no hay que ser muy genio para saber más o menos la cantidad de ceros que esa deuda tendría. Lentamente gire mi cabeza para mirar hacia el gran ventanal, no se que buscaba tan desesperadamente con mis ojos, pero se que necesito más que un milagro para safar de lo que me esperaba.-Si buscas algún tipo de milagro por la ventana, te aseguro que no lo vas a encontrar.- Lo mire sorprendida, ¿Ahora lee mentes o que?- Te puedo decir con seguridad que la única solución disponible soy yo.
Si claro...
Me levanté del sillón y camine pesadamente hasta el ventanal. No quería pensar en nada, ni en nadie...
¿Es muy difícil vivir una vida normal y tranquila, mamá?
Cerré mis ojos con fuerza, mientras que los cálidos rayos de sol que entraban me envolvían y, en mi mente, sólo se me venía una imagen, mamá.
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¡Domando A La Fiera! ||Adrianette||
Fanfic"El destino la puso en mi camino." Prefiero decirlo así antes que pensar el verdadero motivo por el cual la conocí.