Capítulo 02.

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—R Y A N.

LLa vida es un constante vaivén donde todo puede cambiar en cuestión de segundos. A lo largo de mis 25 años, he realizado acciones que enorgullecen a mi madre y otras moralmente cuestionables que satisfacen a mi padre, quien dentro de la mafia considera que lo malo es bueno. Sin embargo, en momentos como este, me planteo si estoy pagando un precio demasiado alto al tener en mis manos la sangre de un inocente.

El llanto de Megan me devuelve a la realidad, aunque apenas lo escucho mientras le relata a Luke lo sucedido, explicándole quién es Hollie Riggs.

—Enséñame ese brazo —dice Mercy, sacándome de mis pensamientos.

La miro con exasperación, considerando que no es importante ya que la bala solo me rozó.

—Estoy bien, es solo superficial.

—No me importa un comino, déjame revisarlo.

—Eres una maldita insoportable.

Sin previo aviso, Mercy me golpea el brazo donde impactó la bala con un puñetazo, provocando un dolor intenso que se expande por toda la zona.

—Hija de... —comienzo a decir, pero ella me interrumpe.

—Ves que sí necesitabas atención, inútil.

—Maldita.

—Supéralo —dice mientras comienza a limpiarme.

Mercy Sloan, enfermera y amiga de toda mi vida, es una de las pocas personas en quien confiaría mi vida.

Al notar su preocupación en su rostro, dejo que haga su trabajo.

Pasan unos 20 minutos cuando aparece April, la doctora de confianza, visiblemente afligida.

—¿Qué diablos pasó? —pregunta.

—¿Cómo está ella? —ignoro su pregunta ya que no es relevante para ella lo sucedido.

—Hollie está débil, pero logramos estabilizarla.

—¿Y la bebé?.

—Estable por ahora.

—¿Por ahora?

—Le hicimos un ultrasonido y la bebé tiene el cordón umbilical enredado en el cuello.

—¿Qué se debe hacer?.

—Una cesárea, lo antes posible.

—¿Y por qué no se hace de inmediato?

—No puedes tomar esa decisión, Ryan —interviene Megan.

—¿Por qué no?

—Hollie debe decidir.

—No sabemos cuánto tardará en despertar, y si se complica, esperar empeorará las cosas.

—Pero debe ser su decisión.

—Ella dejó claro que su bebé era la prioridad, y no creo que se queje del hecho de que hicimos todo lo posible para que la bebé naciera sana.

—Tú no sabes lo que implica una cesárea.

—Tampoco tú, Megan, así que cállate.

—Mercy informa que necesitaremos un quirófano —interrumpe April.

Megan está furiosa y Luke se mantiene al margen.

La opinión de ambos en este momento me da igual; lo único que quiero es que esto salga bien y poder descansar.

Salimos del box de urgencias y subimos al quinto piso del hospital, donde tenemos una habitación privada especial para estos casos.

Apenas llegamos, Megan comienza a quejarse de todo, mientras siento que mi cabeza explotará en cualquier momento.

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⏰ Última actualización: Apr 05 ⏰

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