Señora Lee

1.7K 268 46
                                    

En los dos meses que llevaba Mark conociendo a Donghyuck y observándolo en la escuela nunca lo vio con nadie.

Aveces, el rubio se sentaba en el recreo en alguna mesa con personas para tratar de socializar, pero estos lo ignoraban o se iban de inmediato... Y de alguna manera Hyuck siempre terminaba comiendo solo bajo un árbol.

Incluso cuando iba a su casa, que quedaba a unas cuantas cuadras de la escuela, jamás lo había visto compartir con nadie.

Ni siquiera había conocido todavía a la Señora Lee.

Por eso, cuando entró a casa de Donghyuck un día 6 de Junio y se encontró con una anciana pelo castaño con algunas canas, bajita, con lentes negros y un vestido blanco, saliendo de la cocina con un pequeño Muffin con una vela, quedó bastante sorprendido.

Hasta el punto de asustarse.

-Usted debe ser la Señora Lee, mucho gusto- Saludó Mark amablemente a la viuda de 65 años.

-¡Hola! tu debes ser Mark, el de Canadá, ¿Cierto? Haechan habla mucho de tí.- dijo mostrándole al canadiense una enorme sonrisa.

-Si, soy yo.- confirmó Mark mientras sonreía nerviosamente.

-Llegas justo a tiempo. ¿Sabes que Haechanie está cumpliendo hoy?- cuestionó la mujer mientras se acercaba a la mesa de la sala, donde se encontraba un regalo.

- ¿De verdad? No tenía ni idea.- exclamó Mark, sorprendido.

- ¡Acompañame a felicitarlo! ¿Podrías ayudarme llevando el Muffin y el regalo? Últimamente no me siento con mucha fuerza, no quiero arruinar nada.- Pidió la anciana a Mark mientras este aceptaba ambos objetos y se dirigían a la habitación de Hyuck.

Donghyuck estaba durmiendo sobre sus libros, había caído rendido esperando a Mark.

Hyuck le había dado una copia de la llave del apartamento al canadiense, debido a que éste iba a su casa 3 veces a la semana, además por estar un curso más adelantado que Donghyuck salía una hora después y Haechanie llegaba muy cansado como para ir a abrirle la puerta luego.

De todas maneras, el rubio confiaba plenamente en el peli negro, así que darle la llave no fue nada que tuviera que pensar demasiado.

Cuando la Señora Lee entró con un sonriente Mark, que cargaba un pequeño Muffin con una vela encendida y una bolsa de regalo, cantando la canción de cumpleaños, el cumpleañero no pudo estar más feliz.

-¡Feliz cumpleaños, Haechanie! ¡Feliz cumpleaños a tí!- cantaba la Señora Lee mientras Hyuck se ponía de pie y se dirigía a darle un abrazo.

- ¡Gracias, Señora Lee!- exclamó Donghyuck mientras la abrazaba con  fuerza.

- Calma, Haechanie. Te amo pero duele. - se quejó la anciana mientras reía un poco para no hacer sentir mal a su hijo adoptivo.

- Lo siento. ¡Hola, Mark!- dijo un emocionado Hyuck bajando la mirada algo tímido.

A la Señora Lee le pareció algo curioso. Era muy extraño ver a Haechan siendo tímido porque siempre era muy extrovertido.

- Te traje un regalo. ¡Ábrelo!- exclamó emocionada viendo como Haechan sacaba con ansias el pequeño celular que ella con mucho esfuerzo había conseguido.- Sé que no es un celular muy moderno, pero por lo menos podrás usar esa aplicación verde que tiene un teléfono... El Wasap o algo así, chatear y llamar a tus amigos.

- Sabe que no tengo amigos Señora Lee, pero gracias. Hace mucho quería uno- sonrió Donghyuck... Aunque Mark pudo notar que había algo de tristeza en sus ojos.

- Pero Mark es tu amigo, ¿No es así? Puedes hablar con él- cuestionó la anciana con un brillo en sus ojos mientras miraba al nombrado.

-Si, Señora. Haechan y yo somos amigos.- afirmó Mark.

Donghyuck no pudo estar más feliz, no solo por escuchar a Mark decir que era su amigo... Su único amigo, sino también, porque por primera vez escuchó a Mark decir su apodo.

La Señora Lee le pidió al canadiense quedarse a cenar ese día por el cumpleaños de Haechan, y el aludido no pudo negarse a su petición.

Haechan [MarkHyuck/ MarkChan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora