capítulo 2

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Después de aquel accidente en el baño dan decidió regresar a casa, sus padres estaban trabajando así que no notarian que se había saltado las clases, se sentía muy mal al no poder hacer nada contra los abusos de Alan y algo que le ponía muy nervioso era pensar en que le diría Alan la próxima vez que lo vea y peor aún si les decía a sus compañeros lo que pasó en el baño acerca del maquillaje, todos se burlarian de él. Se preocupó demasiado pero comenzó a tranquilizarse y relajarse un poco, era temprano, tenía 3 horas libres, así que tenía tiempo de jugar videojuegos entonces se dirigió a su cuarto para hacerlo, sin embargo antes de llegar lo detuvo una pequeña prenda que lograba divisar en el cuarto de su madre, era una tanga, una tanga color roja que al parecer se había caído del cajón de ropa íntima de su madre, dan se aseguro de que estuviera completamente solo, se quedó observando la prenda detenidamente durante unos segundos hasta que decidió ir por ella, la tomo y la llevó a su cuarto.
Era tan suave y provocativa a la vez, sentía que su pulso se aceleraba, se fue quitando el uniforme escolar poco a poco hasta quedar completamente desnudo, se podía ver su pequeño y lampiño pene que ya estando erecto media menos de 12 cm. Comenzó a colocarse la tanga con delicadeza y sintio como subía desde sus talones hasta sus caderas, le encantaba la forma en la que le apretaba el trasero y como lo hacía lucir, parecia que era una chica de verdad y eso lo excitaba.

Con la cabeza un poco descontrolada fue rápidamente al cuarto de su madre, para ser más específicos al cajón de ropa intima y tomo un sujetador que combinaba con la tanga, lo colocó al rededor de su plano y débil pecho, lo que antes sentía ahora se multiplicaba por dos,
Se acostó en la cama y comenzó a frotar sus pezones bajo el sujetador, los frotaba tan fuerte que gemia de dolor y placer, dirigió su mano derecha hacía su diminuto pene y comenzó a masturbandose, era demasiada la excitación que terminó en cuestión de segundos.

-esto es un desastre-

Dijo mientras veía que había manchado las sábanas de sus padres con semen.

-será mejor que lo limpie-

Inmediatamente se dirigió hacía la cocina, para poder coger unos trapitos y así limpiar lo que había hecho.

Dedicó el restó del tiempo libre en limpiar todo a la perfección y no dejar ninguna pista de su reciente  travestismo.

Trapito en ApurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora