Soldado de Terra (Borrador)

Shaylliw Galliw

Las trompetas se escuchan en el mar abierto, anunciando en plena madrugada el inicio de un día más en la monótona vida de los integrantes de la armada marítima Linox. El entrenamiento pesado, la asquerosa comida y los insultos del capitán eran el pan diario; como siempre, todos los soldados se sentían al borde del cansancio, sino es que, de la muerte, contando los días restantes para concluir con su odisea. A excepción de un par de cadetes, quienes eran los más destacados, sobre todo uno, Shaylliw, quién superaba con creces la fuerza y la resistencia de sus compañeros, era el típico "chico simétrico" que "todo lo hacía bien".

Un día, se anunció que habría entrenamiento de combate cuerpo a cuerpo, esto quería decir que pelearían en parejas; Shaylliw miraba hacia los lados confundido, ya que, al parecer, no tenía ninguna pareja asignada, así que decidió hablar con el capitán.

- ¡Discúlpeme señor! - Habló firme

-Dígame cadete.

- ¡No tengo pareja señor!

-Claro que la tiene Galliw, ahí está, la cadete Lloleb - Señaló entonces a una mujer de cabello negro largo y lacio, de aproximadamente 2m de estatura y destacable belleza que se acercaba a ellos, la única en la embarcación y la segunda mejor después de Shay. Quién la miró sorprendido ante lo que le habían indicado.

- ¡Pido otra pareja señor!

-Explique el por qué Galliw

- ¡No puedo pelear con una mujer! - Se podía escuchar los murmullos de muchos de sus compañeros, que no podían creer lo que oían del más alto.

- ¿Disculpe? ¿A caso quiere contradecir mis órdenes?

- ¡No pelearé contra ella señor! ¡A una mujer no se le golpea ni con el pétalo de una rosa! ¡Es un principio inquebrantable de mi familia! - A este punto todos empezaron a reír de manera descontrolada, incluyendo a la chica y al capitán quienes lo hacían de manera leve y disimulada.

-Bien, lo dejaré decidir, o lucha contra Lloleb o lo mandaré a la borda.

- ¡Estoy más que dispuesto! ¡Pero nunca levantaré la mano a una dama por cuestiones de entrenamiento! ¡sólo cuando sea estrictamente necesario!

-Me parece un punto de vista excelente... - Afirmó de manera sarcástica - Pero no para la guerra, ¡A la borda Galliw!

Firme y sin rechistar, el soldado se encaminó hacia la borda, a su lado estaba la señorita Lloleb junto a su superior. Los demás estaban atrás viendo la escena impulsados por el morbo.

-Lloleb – Ante el llamado dio media vuelta mirando al hablante – Lance a su compañero por la borda – ambos se le quedaron viendo sorprendidos.

- ¡N-no Señor! ¡Eso sería un acto denigrante! - Menciona indignada

- ¿Lo considera así? Entonces, déjeme hacerle los honores - Agarró a la cadete del cabello lanzándola al mar, muy lejos de la embarcación. Acto seguido, Shay saltó a voluntad propia para buscarla y llevarla de vuelta.

Al llegar hasta ella, la encontró nadando con dificultad.

- ¡Cadete! ¿Se encuentra bien?

-Estoy perfecta, gracias - Respondió de mala gana.

-Sosténgase de mí, la ayudaré a llegar - Intentó agarrarla en vano, recibiendo una cachetada - ¡Auch! Lo siento...

- ¡No...! Me toques, yo volveré sola al barco - parecía molesta, y con razón -

-De acuerdo - respiró hondo, pensó en sacarle conversación, para tratar de hacerla sentir mejor – Por cierto, mi nombre es Shaylliw Galliw, ¿y el suyo?