Capitulo 6

8.7K 335 6
                                    

Sentía que me estaban observando. Abrí mis ojos y me topé con la mirada furiosa de Alaric, estaba parado al lado de la cama con su jeans desabrochados y su cinturón en la mano.
El loco.

"¿Que parte de que eres mía no entiendes? "Dijo con voz baja furiosa y con el cinturón golpeó la cama.
"Oye, ¿Qué te sucede? ¿Estas mal? "Dije y el sueño y la pereza se me pasaron de golpe.
"¡Te acostaste con Edward! Oí como le decías que eras suya ¡maldita, zorra! "Su voz salió rara. "Eres mía. Solo mía."
"¡Baja la voz! Te pueden escuchar Camille y los demás. "Mi voz salió rasposa.
"No seas estúpida, si yo supiera que están aquí, no haría esto "Alaric me tomó del brazo, me sacó de la cama y luego me dejo caer al suelo. "Están en la otra cabaña y ahora tu aprenderás a no desóveserme cuando te digo que eres mía. "Alaric me empujó de nuevo a la cama y se estaba desabrochando su jeans cuando yo aún incrédula solo lo observaba. Tomó el cinturón y me miró.
"¿Me vas a golpear? "Pregunté e intenté levantarme de cama pero este me empujó y caí sentada.
"Te voy a azotar y luego te voy a follar, a ver si entiendes, perra. "Dijo e hizo sonar el cinturón con la cama de nuevo.
"¿Quién te crees? ¿Christian Grey? "Solté una risita sarcástica.
"No, soy Alaric Martin mucho peor que él. "Alaric miró el cinturón y después a mí.
"¡Estás loco! Déjame "Dije y traté de levantarme otra vez pero me haló del brazo y en un movimiento me sentó en su regazo.

"Quiero que me beses, ven. "Dijo ha centímetros de mi boca.
Besé sus labios, el beso fue brusco, y me mordió fuerte el labio inferior, tanto que pude saborear mi propia sangre.
"Eres tan jodidamente hermosa. "Acarició mi mejilla y luego me abofeteó, fue tan rápido que no tuve tiempo de cómo reaccionar, iba a colocar mi mano sobre mi mejilla maltratada pero me sujetó las dos manos. "Aprende, Lena, solo eres mía. "Sus palabras, su voz y la situación me tenían asustada y en un movimiento me dejó boca abajo y con mi trasero a su disposición.
"Alaric, no, por favor. "Suplique al borde del llanto.
"Si, si, Alaric sí. "Dijo y tomó el cinturón. "Ahora sufre las consecuencias de tus actos. "Dijo dejó caer fuerte en cinturón en mi trasero desnudo.

Grite fuerte y el rio a largas carcajadas.

"Nadie te escuchara, zorra. "Volvió a dejar caer fuerte el cinturón, lágrimas rodaban por mis mejillas.

Me dolía el trasero, maldito monstruo. Pero más el orgullo.

"¿Que por qué te callas? Suplícame clemencia y puede que deje de hacerlo. "Sonrió con malicia y acarició mi cabello.
"No lo hagas, Alaric. "Supliqué con mis voz ronca.
"Por favor, Lena, se dice por favor. "Dijo y volvió a dejar caer el cinturón pero esta vez más fuerte.
"Para ¡Por favor! "Lloré y gemí de dolor.
"Mmm, no sé, me gusta esto. "Dijo y en su rostro no vi nada bueno.
Se escuchó un ruido provenir de afuera y una risa escandalosa, la de Camille.

"Oh, llegaron pero esto se repetirá, Lena, Has dicho malas palabras y eso es malo. "Lamió mi mejilla y luego se levantó de la cama." Te veré en tu departamento será más cómodo. "Se colocó sus jeans, luego se colocó el cinturón. "Vamos, vístete, te verás menos perra.
* * *

"¿A dónde vas? Lena "Dijo Camille preocupada, tenía su manos estrechada con la de Alaric.
"Me llamaron en la agencia, me necesitan para hacer unas cosas. "Mi voz sonaba ronca por el llanto. Llevaba la maleta conmigo.
"¿Segura? "Preguntó Fernanda mirando a Alaric y luego a mí-
"Claro, jamás mentiría, amiga. "Dije e hice una mueca parecida a una sonrisa.
"Está bien, espero verte para la segunda prueba del vestido que es en 3 días. "Dijo Camille sonriendo, soltó la mano de Alaric, se acercó y me abrazó.

Antes de irme de aquel lugar Alaric se acercó a mí para despedirse y en el oído me susurro que no dijese nada o perdería más yo.

El sol quemaba mi sensible piel, había llamado un taxi y entre rápido en él, le di la dirección de donde quedaba mi departamento y me dejo ahí tirada. Saludé al portero y entre al edificio, caminé a pasos apresurados a mi departamento.

No quería hablar con nadie.

Tomé el ascensor y este me dejó en el sexto piso, caminé un poco más y abrí la puerta, entré, dejé la maleta en el pasillo y fui a mi habitación, saqué otra maleta más grande y comencé a llenarla con ropa.
Tenía que irme un tiempo, de viaje a mi casa de nacimiento.
Cerré la maleta, tomé otra, ahí coloqué mis accesorios y otras cosa.

Lista, para irme, no quería que llegase Alaric.

Me cambié de ropa y me puse unos jeans negros, suéter gris y una chaqueta de cuero negra simple.

Estaba aturdida, molesta, adolorida y con el corazón roto en miles de piezas. Necesitaba alejarme de todo y por eso me iba a la casa que era de mis padres.

Salí de mi departamento, tomé el ascensor y me dirigí al estacionamiento, me subí en mi coche y miré para ambos lados por si aparecía el loco de Alaric, por suerte solo vi coches, coches y más coches ninguno el de Alaric.

Conduje rápido por la autopista, muy alterada más de lo que debería. Aparqué mi auto en el estacionamiento privado del aeropuerto y me bajé de el con mis maletas, camine rápido hasta entrar al sitio y me dirigí a comprar un vuelo el más próximo que saliese a Alemania. Lástima que el más próximo salía dentro de 3 horas.
Luego de comprar el boleto me senté en el área VIP del aeropuerto esperando que anunciaran mi vuelo.

Anunciaron mi vuelo, me levanté del asiento y me dirigí a abordar el avión cuando me topé con la mirada sombría de Alaric.
"¿A dónde crees que vas? "Dijo él y tomó mi brazo.

"No es tu problema. "Dije e intenté zafarme de su agarre.
"No te puedes ir, tú y yo no hemos terminado de hablar. Ahora mismo nos vamos a tu departamento. "Dijo y me miró molesto.
"¡No! Tú y yo no estábamos hablando, tú me estabas lastimando. No quiero verte más. "Dije y mis ojos se llenaron de lágrimas.
"Tú eres mía y te vienes conmigo."
"No, no soy tuya. "Dije y cuando iba a gritar este me tapó la boca.
"Cállate, no armaremos un escándalo. "Dijo Alaric halándome, mordí su mano fuerte y logré que me soltara.

Salí corriendo en dirección a la fila para abordar, Alaric venia corriendo tras de mí, le di mi boleto y cédula al que estaba vigilando y me dejó entrar al pasillo para abordar el avión, me di la vuelta y vi que detuvieron a Alaric y seguí mi camino.
Llegué y busque mi asiento, suspiré aliviada esperando a que cerraran las puertas del avión, viajaría a mi hogar.

Alaric no podría encontrarme él, no sabía la dirección de mi casa.

Abroché mi cinturón, cerré los ojos y esperé que el vuelo descendiera.

* * *

La azafata me despertó preguntándome si quería algo de comer y le dije que solo quería una bebida dietética, me la entregó y bebí rápido de ella, no había comido nada y no tenía apetito tampoco. Miré por la ventanilla, las casas pequeñitas y luego el mar que parecía inmenso (lo era) Sonreí aliviada ya no estaba en las garras de Alaric, no podría hacerme daño de nuevo, él no tenía poder sobre mí. Anunciaron que acabábamos de aterrizar al aeropuerto de Múnich, esperé y luego baje del avión, caminé al interior del aeropuerto, esperé mis maletas, las recogí y luego me fui de allí.
* * *

Me encontraba en un pequeño restaurante almorzando una ensalada de mango con pollo, lo sé muy rara pero se me había antojado comer eso, hacía mucho no la comía. Pagué la cuenta y me dirigí al centro de la ciudad. Estar rodeada de gente me daba de cierta forma tranquilidad. Miles de personas y cada una con sus propios problemas, cada una inmersa en su mundo y sus pesares. Pasé alrededor de dos horas recorriendo las tiendas, solo veía la novedad mas no interactuaba con nadie ni compré nada.

Conduje rumbo a casa. Tenía que distraer mi mente, no me podía echar a morir por Alaric. Le iba demostrar que era más fuerte de lo que él pensaba, entré y vi todo como la última vez que había estado allí hacía más de dos años. Mis padres habían muerto en un accidente de auto, por ser la única hija me quedó todo a mí, millones y lujos y nadie con quien compartirlos, ni siquiera una prima. Mi vida era tan solitaria, que no me sorprendería escuchar de un psicólogo que quizás eso y un conjunto de otros acontecimientos de mi pasado me llevaron a rodearme de un grupo grande de amigos y ser la amante de un hombre comprometido. Mi vida era un asco.

Al llegar a la mansión fui directo a tomar una ducha en el baño que correspondía a mi habitación, luego de pasar 1 hora metida en la tina con burbujas, decidí ponerme un pijama.

La Amante +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora