Capitulo 5

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Al abrir mis ojos me di cuenta que estaba sola y desnuda, como siempre, me levanté de la cama y me dirigí al baño cepillé mis dientes y luego me di una breve ducha con agua caliente.
"¿Estas lista? , Saldremos en 10 minutos a montar a caballo. "Dijo Camille desde el otro lado de la puerta.
"Estaré lista en 5 minutos. "Dije, salí del baño y ahí estaba Camille sentada en mi cama.
"¿Te dieron duro anoche? "Dijo ella tranquilamente y abrí mis ojos con sorpresa.
"Qu-ee? "Salió un breve murmullo de mis labios.
"Escuché tus intentos de no gemir fuerte, ¿con quién te acostaste Allen o Edward? "Dijo con voz pícara.
Oh oh... Mejor me armaba un romance con Edward aunque Simón me mataría después.
"Con Edward, shhh no le digas a nadie, "Dije caminando hacia mi peinadora.
"Simón se enojara... "Dijo mordiendo sus uñas, ella tenía una mala maña con eso.
"Si, pero nadie lo sabrá. "Dije en respuesta, quitándome la toalla y poniéndome unas bragas limpias.
"Lo sé, lo sé pero ¿Si llegara a saberlo? "Preguntó mirándome mientras me vestía.
"Ahí si no se. "Respondí y me puse el brasier.

Caminé hacia mi maleta y saque unos jeans color caqui y una blusa blanca leche, unas botas terracota y unos lentes de sol. Al terminar de vestirme miré a Camille.
"¿Vamos?·
Camille y yo salimos de mi habitación y fuimos hacia la cocina donde estaban todos desayunando.
"¿Vas a desayunar? "Preguntó Ferd.
"Si solo comeré una ensalada de frutas y zumo de naranja, estoy a régimen. "Dije mirándola.
"Está bien, prepáratela tú. "Dijo y me entregó una piña.
Los chicos rieron y yo solo rodee los ojos.

* * *

"¿Estas cansada? "Preguntó cuándo baje del caballo.
"Algo. "Contesté limpiando el sudor de mi frente.
"¿Quién te enseño a montar caballo? "Preguntó curioso mientras tocaba sus rulos color chocolate.
Me ruborice ante el recuerdo de Alaric enseñándome, luego él y yo teniendo sexo en el establo.
"Ehh Alaric... "
"¿Alaric? ¡Yo pensé que el solo lo que sabía hacer era montar mujeres! "Dijo riendo, oh no maldito rubor.

"Vaya que si sorprende, ¿No? "Dije y ambos sonreímos.

"Par de tortolos vamos a ir a las cabañas, ¿Se nos unen?" Camille dijo agarrada de la mano de Alaric.
"Vale. "Dije y fruncí el ceño ante sus primeras palabras.

Edward y yo nos fuimos hacia donde estaba el grupo, caminamos en dirección a las cabañas, la hacienda de Alaric era hermosa, tenía un pequeño arroyo y algo como un mini bosque, muy linda la propiedad que heredó Camille.

"Bueno, chicos como todos no cabemos en la misma cabaña nos dividiremos de 6 en 6, Edward, Lena, Camille, Fernanda y yo en esta, y Simón, Eleanor, Allen, James y Sophia en la otra, pero eso es para la noche, mientras tanto podemos descansar y cuando caiga el sol hacemos una fogata ¿De acuerdo?" Edward nos vio a todos con forme decía sus palabras.

Todos asintieron y se pusieron en marchas para sus respectivos lugares.
"Pero si nos dividimos así, ¿Es por habitación? Iré con Lena. "Dijo Edward mirándome y con una sonrisa.
"Non no. "La voz de Alaric salió un poco molesta. "Tú dormirás solo, Lena y Ferd dormirán juntas."
"Pero Alaric, Lena y Edward no son niños, Ellos pueden dormir juntos y Ferd sola, ¿No te molesta Ferd? "Camille nos miró a Ferd y a mí.

Fernanda me miró, luego a Alaric y Edward. Asintió sonriendo.

"No, por supuesto que no me molesta, siempre y cuando no me dejen en el medio de las dos habitaciones, sus gemidos no me dejarán dormir. Vaya vocecitas las suyas. "Fernanda dijo esas palabras haciendo reír a los miembros del grupo excepto Alaric.
"Bueno, cada quien a lo suyo. "Dijo Alaric, miró a su novia y luego le dio un trago a su lata de cerveza.
"Y hablando de gemidos, ayer se escucharon ruidos extraños de la habitación de Lena... "Camille nos miró a Edward y a mí.
Alaric quien bebía un trago escupió el líquido y Edward me miró a mí con una ceja arqueada.
"¿Podríamos hablar de otra cosa? "Dije irritada.
"Vamos, Camille sigue contándonos... "La voz de Simón sonó insistente.
Me acerqué más a Edward y con mi mirada fija en sus orbes verdes acerqué mi boca a la suya y lo besé. Luego de darle más bien un apretón de labios, a centímetros de su boca le susurre sígueme el juego, luego te explico.
"Lo siento, los gemidos de ayer no se repetirán en un sonido tan audible. "Edward dijo mirando a Camille.
"No hay ningún problema, solo quería que hablaran claro y no se ocultaran. "Camille sonrió triunfal.
Simón se puso rojo, estaba molesto. Se levantó del suelo y tomó a Eleanor de la mano, la cual estaba al lado de Caroline y Carla.
"Estoy cansado... "Simón dijo y bostezó. "Eleanor y yo dormiremos, adiós chicos."

"Ash..."Pronunció Edward y el chico de ojos azules se fue con su novia adentro de la cabaña.

* * *
"¿Por qué hiciste eso? Lena. "Preguntó Edward ya cuando ambos estábamos en la intimidad de la que sería nuestra habitación compartida.
"Es una larga historia...Rog, "Dije y me fui quitándome la blusa blanca.
"Tengo... Tiempo, querida. "Edward me miró semi-nervioso.
Asentí de acuerdo, y proseguí en quitarme el jeans caqui, dejando a Edward boquiabierto.
"¿Por qué te desnudas? "Edward miró hacia otro lado.
"Porque me voy a poner el pijama, descansare un rato antes de la cena en la fogata. "Dije tomé los tirantes del brasier.
"Espera, Lena, yo te ayudo. "Edward se levantó rápidamente de la cama y se colocó a mis espaldas.
Edward desabrochó el brasier, luego terminé de quitármelo y me voltee topándome con sus intensos ojos esmeraldas, Edward levantó la mano pero luego la bajó dudoso.
"No muerdo... A cambio de que me lo pidas. "Dije a centímetros de sus labios.

Estaba harta de que Alaric me tomara a su antojo, necesitaba algo nuevo.
"Eres una chica traviesa, Lena... "Edward susurró sobre mis labios.
Edward colocó sus manos en mi cintura y me pego a él y pude sentir su erección creciendo.

Edward me besó, le di paso a su lengua en mi boca, besaba muy diferente a Alaric. Sus besos fueron para otro camino hasta llegar a mis senos, quitó sus manos de mi cintura y se dirigió a mi pezón erecto, lo lamió y sentí fuego en mi vientre.
"Ed... "Gemí ante sus acometidas.
Edward se quitó su camisa, luego sus jeans ajustado, quedando en bóxer. Me tomó de la mano y me haló hasta la cama, se lanzó sobre mí y dejó un camino de besos desde mi cuello hasta mi vientre.
"Tienes un sabor tan dulce, eres mi cupcake de vainilla. "Dijo el castaño y metió su lengua en mi ombligo provocándome cosquillas, con sus dedos agarró los tirantes de mi bragas y haló de ellas hacia abajo quitándomelas, para luego quitarse el su bóxer y acariciar mis piernas desnudas.
"Así que dime, Lena ¿Esto fue lo que hicimos ayer? "Preguntó y metió un dedo en mi mojado sexo.
"Si, sí. "Suspire embriagada por la excitación.
"Si quieres que entre en tu interior y te reclame como mía, di que eres mía. "Dijo y paró sus movimientos, torturándome.
"Soy tuya... tuya, ¿Si? "Dije y él posicionó su miembro en mi interior.
Edward comenzó a dar embestidas fuertes y rápidas, se hundía perfectamente en mí, coloqué mis manos en su espalda y la arañé provocando que Edward gritara y jadeara más alto.
Edward seguía acelerando el movimiento sus embestidas y arrastrándonos a un orgasmo inigualable ambos gritamos al mismo tiempo, ya en el clímax, él se dejó caer sobre mí y nuestra respiración estaba agitada y estábamos sudados. Un detalle que pasamos por alto fue usar preservativo, aunque no era problema por las pastillas que tomaba, aunque yo no sabía a ciencia cierta qué clase de compañeros sexuales tenia él.
"Eres fantástica, Lena. "Sus ojos verdes me miraban emocionados y con su mano acarició mi mejilla, para luego besar mis labios.
Cerré mis ojos, me dejé llevar por nuestro beso, se volvió apasionado y demandante, nos separamos por falta de oxígeno, Edward salió de mi interior, se acostó a mi lado y me estrechó en un abrazo.
"¿Tienes sueño? ¿Estas cansada? "Preguntó mordiendo mi lóbulo de la oreja.
"Eres insaciable, ¿Cierto? "Pregunté y él sonrió.
"Claro, nena. "Dijo Edward y acarició mi cuello con sus dedos.
"Deberíamos descansar un poco, aun no nos necesitan afuera. "Bostecé.
Cerré los ojos en un intento de dormir, pero acababa de tener un estupendo sexo con Edward y me sentía culpable de que a Alaric lo tenga al lado escuchando, Alaric había sido el único hombre con el que había estado. Un par de minutos y escuché los gemidos de Camille.

Maldita sea.

Estaban teniendo sexo. Ah no, disculpa Alaric le hacia el amor a ella.

Apreté mis ojos en un intento de desaparecer pero Edward me apretó contra su pecho.
"No pienses en ellos, duerme conmigo. "Susurró con su voz dulce.

"Gracias, eres muy dulce. "Dije y cerré los ojos con más suavidad.
Luego un par de minutos y me encontraba soñando con Edward en una playa privada.

La Amante +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora