Never Be The Same (KrisHun)

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De repente soy un demonio y tú eres todo lo que necesito.

*Hoy me la pasé escuchando el playlist de mi mejor amigo, sus canciones son de esas para llorar con estilo, voy a ver momentos OT12 con esa música de fondo para no decepcionar al Máster Style Kristopher Wu, ya tengo listos mis Kleenex, así es...

 ENJOY IT!!

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La luz de la luna se cuela tenuemente por la ventana, iluminando de forma escasa algún rincón de la habitación, pues afuera, la nieve impide que el astro brille con toda su intensidad, opacándola con algunas nubes y pintando de blanco las calles, no hay paisaje más hermoso que los copos de nieve danzando con el sutil viento invernal.

Pero ni ese majestuoso paisaje se compara al que YiFan observa desde su cama.

Labios aprisionados entre dientes que contienen gemidos y palabras sin sentido, mejillas sonrojadas (por lo que alcanza a ver), una finísima capa de sudor que adorna ese delgado, pero bien torneado cuerpo, ojos cerrados que se abren cuando la excitación así lo exige, pelo platinado que se adhiere a la frente de la criatura más hermosa jamás creada.

Oh SeHun.

De piel tan blanca como la nieve misma, tan suave como la seda y tan hermosa como la más fina de las porcelanas, SeHun es hermoso y lo más valioso para YiFan, la pieza maestra que le faltaba a su vida.

SeHun se muerde el labio con más fuerza cuando un gemido trata de escapar de su boca, jadea y se recuesta completamente sobre YiFan, manteniendo el ritmo de las penetraciones que él solito ha decidido llevar, el mayor lo toma de la cintura y le besa la mejilla, bajando de a poco sus manos hasta colocarlas firmente sobre el respingado trasero del menor, quien esta vez si deja salir sus gemidos, ha tocado su punto dulce y clava sus uñas en el torso de YiFan, aumentando un poco la velocidad de sus movimientos, subiendo y bajando su pelvis por todo el miembro de YiFan.

YiFan gruñe y presa de su placer, se sienta en la cama con SeHun en su regazo, el rubio se queja y depósita su enojo en una nada dolorosa mordida a su hombro, parece que su punto dulce fue tocado con más profundidad y eso lo sorprendió, pero al carajo, ya están en ese punto sin retorno dónde las peticiones van al baúl de "no me importa", son estorbos para su cúspide sexual.

El ritmo de las embestidas es guiado nuevamente por SeHun, quien toma impulso de los hombros de YiFan y los guía por su propio camino, dejando salir sus gemidos en los labios del castaño, a veces tirando del carnoso labio inferior o bien, delineando con su lengua ese afilado perfil, YiFan le deja hacer lo que quiera, es su niño mimado, ¿cómo podría negarle algo?

Cuando el orgasmo está lo suficientemente cerca, SeHun deja relucir ese lado salvaje que oculta bajo esa carita de muñeco de aparador, delgadas líneas comienzan a dibujarse en sus antebrazos y sus costados, tira fuertemente del cabello de YiFan y lo obliga a besarlo, exigiendo hasta el último aliento del mayor, mordiendo sus labios y saboreando con su lengua todo el interior, gime en medio del beso y se deja caer más fuerte sobre la erección del castaño, quien le abraza por la cintura y le ayuda a bajar con más fuerza sobre su pelvis, asegurándose de que sus cuerpos estén tan juntos que la fricción de sus empujes alcancen la erección del menor y le den el placer que se merece.

Proyecto Alfa & Omega (EXO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora