Proyecto Alfa & Omega (EXO)

Pleine lune (KaiLu)

Escucha niño, nunca salgas al bosque en luna llena, no sabes lo que te puedes encontrar en el camino...

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—¡LuHan!

—¿Qué?

—No has ido a recoger el traje de tu padre, anda por él.

—Ya es tarde mamá—ve el reloj, son las 6:45—Me van a robar...

—¡Pues te mandé desde hace rato y solo estás jugando ese estúpido celular!—la mujer reclama—Anda Lu, ve por el traje.

LuHan bufa pero obedece, su madre puede llegar a ser aterradora y no quiere ser castigado, así que toma su juego de llaves, su chamarra gris y sale de su casa, con el atardecer a punto de caer en la ciudad, la tintorería está a veinte minutos desde su hogar y decide que mejor usa la bicicleta para llegar hasta allá.

En el camino atraviesa por un parque de juegos, está vacío a estas horas y el joven de pelo castaños sisea un poco cuando el frío viento le golpea la cara, debió hacer caso y pasar por el traje cuando regresaba de la escuela, aunque todavía no entiende porque tiene que ir él.

—Viejo Chang—llama LuHan ya en la tintorería—¡Viejo Chang!

—Te he escuchado Lu—el dueño aparece en el mostrador—Creí que no pasarían hoy, estaba por cerrar.

—Mi madre me obligó a venir, ¿lo dejaron pagado? Porque no me dieron dinero.

—Está pagado LuHan—el hombre dice mientras entrega el traje—Regresa a casa con cuidado, ¿qué fase lunar tenemos hoy?

—Ni idea, ¿no es la misma todo el tiempo?

—No LuHan, tiene fases.

—Ah, bueno, nos vemos señor Chang.

El hombre le repite una vez más que tenga cuidado y LuHan se retira del local, el último tramo a su casa, se toma un descanso en el parque de juegos y mira hacia el cielo, topándose con una brillante y redonda luna, no recuerda las fases lunares pero sabe que esa es la luna llena, completamente blanca y radiante, hermosa y misteriosa.

—¿Te gusta la luna llena?

Una voz grave y masculina le eriza los pelos de la nuca, LuHan baja despacio su vista, sintiendo la ansiedad corriendo por su delgado cuerpo, traga grueso cuando se topa con un joven de cabellos negros, piel morena y ojos rojos recargado de brazos en el manubrio de su bicicleta, con una sonrisa socarrona en el rostro y un brillo extraño en la mirada.

—Ayuda...

—No es necesaria—el joven se levanta y estira sus brazos—Soy Kai y solo estoy paseando, bajo la luz de la luna llena, ¿te gusta?

—No...

—Uh, que lástima—una sonrisa traviesa aparece en el rostro de Kai—Te pierdes de demasiadas cosas buenas, sigue tu camino.

El joven de piel morena se retira, caminando en dirección contraria a la de LuHan, el castaño tiembla al recordar la imagen y se pregunta qué tanto terreno ha tomado la moda gótica o como sea, ni si quiera recuerda como vestía Kai, pero desde el sobrenombre que se puso, los pupilentes rojos y el aura misteriosa, LuHan sabe que el joven sigue algún tipo de moda punk o algo así.

De todas maneras, olvida el asunto y termina su trayecto a casa, entregando el traje y siendo regañado porque es tarde y afuera ya está oscuro, LuHan berrea en su mente porque su madre lo regaña por algo que ella misma le ordenó, no entiende a las mujeres, por eso es gay.