Una vez que estabamos en el centro comercial, nos recorrimos todas las tiendas posibles. Íbamos de un lado a otro intentando encontrar algo bonito para comprarnos. Samanta ya llevaba como mínimo cinco bolsas en sus manos y yo solamente llevaba una. Entramos a otra tienda, estaba llena de vestidos, solamente vestidos.
Samanta entro a los probadores con un montón de vestidos, de diferentes formas y diferentes colores. Ella cada vez que salía hacía como si estuviese en una pasarela. Me reí, es muy divertido venir a comprar con ella.
Entró de nuevo y espere a que saliera con otro vestido. Miré mi reloj, ya eran las 7:41. Alcé mi mirada y me encontré a Samanta con un vestido rosa, sin duda era más bonito que todos los demás, le quedaba perfecto.
-¿Qué tal? - apoyó sus manos en su cintura y dió una vuelta.
-Te queda perfecto - sonreí - ¿entonce te llevas este?
-Si, tu te deverías de coger uno.
-¿Para qué? Si no me lo pondré - respondí.
-Puede que necesites uno, además son todos muy bonitos - entró de nuevo al probador y se quito el vestido - Venga, ve a coger uno, yo te espero aquí.
-Enserio que no quie...- me lanzó una mirada de advertencía - Está bien - dije finalmente, ella sonrió y yo solo bufé.
Miré por toda la tienda, ningún vestido me llamaba la atención, hasta que vi un maniqui que tenía puesto un precioso vestido verde. Me acerqué a esa zona y lo cogí. Regrese a los probadores, donde me estaba esperando Samanta.
-¿Y bien? ¿Ya lo encontrastes?
-Si, mira, es este - le mostré el vestido y ella pusó cara de asco.- ¿Qué pasa? - dije no entendiendo muy bien su reacción.
-Es... ¡espantoso!, ¿enserio te gusta eso? - señalo el vestido.
-Si, me parece bonito - miré el vestido, no tiene nada de malo. A mi por lo menos me gusta. Ella negó con la cabeza y me quitó el vestido de las manos.
-Espera, voy a buscarte uno. - dijo y se fué con el vestido. En menos de cinco minutos ya estaba de vuelta. Samanta estendió su brazo para ofrecerme aquel vestido. Lo miré, era un mini vestido sin mangas de color negro, con encaje en la mitad superior y un corte clásico. Sin duda era bonito, más que el que yo cogí, pero eso a mi no me puede quedar bien.
- Pruebateló haber como te queda - pareció como si me hubiera leido mis pensamientos. Entré no muy convencida al probador y comenzé a ponermelo. Salí y ella se quedo con la boca abierta.
"Exagerada" pensé.
-¡Guau! Sin duda te queda genial. Estás preciosa. - sonrió.
-Gracias - sonreí sonrojandome. No me gusta que me digan cumplidos ¡Siempre me sonrojo!
-¿Entonces te lo llevas?- Yo asentí. Fuímos a la caja a pagar, yo era la primera en pagar.
-Son cuarenta y nueve con noventa y cinco - dijo la chica que se encargaba de la caja. ¡¿Qué?! ¿Porque no habré mirado el precio antes? me maldije mentalmente. Saqué el único billete de cincuenta que tenía y pagué el vestido. Me dió las vueltas que eran cinco centimos. Que bien, <Notese el sarcasmo>
Luego pagó Samanta y salimos de aquella tienda. Ya eran pasadas las 8 y teníamos que volver a casa.
Volvímos otra vez caminando y cuando estabamos delante de mi casa Samanta se despidió de mí.
-Adios Melanie, nos vemos mañana en el instituto - sacudió su mano y se fué directo a su casa.
Abrí la puerta principal de mi casa, avise a mis padres de que ya estaba de vuelta y que hoy no cenaría, no tenía hambre. Subí corriendo a mi habitación. Saqué las cosas de las bolsas y las coloqué en el armario. Luego me pusé mi pijama y me tumbe en la cama mirando al techo. Mañana tenía instituto y tenía cero ganas de ir. Pensé en por que me he comprado el vestido si total nunca me lo iba a poner, a demás de que me costó todo el dinero que tenía.
Mis parpados cada vez pesaban más y se iban bajando poco a poco hasta tapar el color marrón de mis ojos y quedarme dormida.
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El sónido de mi maldito despertador me sacó de mi maravilloso sueño. Estiré el brazo hasta mi mesilla de noche y lo apagué. Me deshice de las sábanas y me senté en el borde de la cama. Mire la hora en el despertador, las 7:30, esto era una tortura. Me levanté y entré en el baño para darme una ducha, después salí y cogí la ropa que ya tenía preparada el día anterior para ir al instituto. Me pusé una simple camiseta de tirantes blanca y unos leggins negros cortos, acompañado de mis queridísimas converse. Está vez me deje el pelo suelto.
Baje a desayunar, mi madre como cada mañana estaba en la cocina preparando el desayuno. Yo la di un beso en la mejilla y empecé a tomarmé lo que ella me preparo. Una vez lista, cogí mi mochila y me la colgué en ambos hombros, salí de mi casa y camine hasta el instituto. Donde me encontré con Samanta esperandome en la entrada, la saludé y entramos.
A primera hora nos tocó matemáticas, una clase muy aburrida, al igual que todas las que venían después. Cuando sonó el timbre para salir al recreo, Samanta y yo fuimos a la cafetería. Nos sentamos en nuestro sitio y comenzamos a comer y a hablar.
-Melanie- susurró Samanta.
-¿Qué pasa?
Se acercó a mi- mira disimuladamente a ese chico- susurró en mi odio, yo gire en mi cabeza, como dijo ella todo lo disimuladamente que podía. Un chico con cabello ruloso estaba mirando hacía nosotras.
-¿Qué pasa con él?- susurré.
-No para de mirarme. ¿Crees que le gusto?- me preguntó, yo no sabía que decirla así que solo me encongí de hombros.
La hora del recreo término, Samanta y yo caminos por el pasillo para llegar a las clases, y cuando ya estabamos dentro nos sentamos en nuestros sitios. Estabamos justo en medio de la clase, Samanta al lado de la ventana y yo a su lado.
El profesor entró después de unos minutos y se pusó delante de la pizarra.
-Atención chicos- dijo el profesor para captar todas nuestras miradas- Hoy tenemos un nuevo alumno- se dirigió a la puerta para abrirla y allí apareció el chico ruloso de la cafetería y se pusó al lado del profesor- El es Harry Styles, espero que se lleven bien con el.- El profesor miró a Harry- te puedes sentar allí- el profesor señalo el asiento que estaba detrás de Samanta. Harry camino mientras todos le seguíamos con la mirada. Cuando paso por mi lado, me miró. El tenía los ojos hermosos, de esos en los que te puedes perder. Y creo que de alguna forma lo hice.
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Bitch || Harry Styles
FanfictionEs impresionante como la gente que ha sido tu amiga, cambia, y se vuelve en tu enemiga.