Bitch || Harry Styles

Capitulo 6

Sacamos el trabajo que ya casi esta terminado. Cogímos el libro para mirar las últimas instrucciones y comenzamos. Saqué algo para comer mientras hacíamos el LED giratorio. Solo quedaban unas piezas más y estaría terminado oficialmente.

Cuando terminamos lo probamos, y la verdad es que nos quedo bastante bien.

-¡Guau! Si que eres buena para estas cosas- dijo Harry sorprendido.

-Que va, las instrucciones eran demasiado fáciles. Tu tambien eres bueno para estas cosas- dije sonriendo.

-Lo sé- rió.

-Que engreido- bromeé.

Miré la hora de mi reloj, solo eran las 6:30.

-Todavía es pronto, ¿quieres que hagamos algo o te vas ya a tu casa?- pregunté.

-¿Qué tal si vamos a tomar algo?- yo asentí. Dejamos el trabajo en el escritorio de mi habitación y luego salimos de mi casa. Fuimos caminando a una cafetería que estaba un poco lejos. Entramos y pedimos cada uno lo que íbamos a tomar. Yo pedí una sandwich y un jugo de naranja y Harry unas malteadas y waffles. Estuvimos todo el rato hablando, el me decía cosas graciosas de su infancia y yo le contaba algunas mías. Él era gracioso y muy simpático. Estuvimos así como aproximadamente una hora, cuando decidímos que ya deveríamos volver a casa.

Convencí a Harry para que yo pagará lo mió, no me gusta que la gente se gaste el dinero en mi. Después salimos de la cafetería y él me acompaño hasta mi casa. En la entrada le dí un beso en la mejilla y luego se fue sacuendiendo la mano para despedirse.

Entré en mi casa y otra vez miré el reloj. 7:38. Subí a mi habitación para ver si Samanta había llegado, pero no, la habitación estaba vacía. Me pusé el pijama y luego baje al salón para ver un rato la televisión.

*Narra Samanta*

Ya eran las 8:15 y todavía no habíamos terminado el trabajo, Ashley me ayudaba a ratos y yo sola no podía, no entendía nada de lo que venían en las instrucciones y ella lo único que hacía era estar con el móvil mandando mensajitos. Vamos a suspender este trabajo, eso seguro. La miré, ella no se dió cuenta hasta que tosí falsamente. Ella levantó la mirada y me miró. 

-¿Qué pasa?

-¿No me vas a ayudar?

-Yo creo que ya te ayude mucho, ¿no crees?- dijo otra vez volviendo la mirada al móvil.

-No, no creo que me hayas ayudado para nada- hice una pausa- solo estás hay con el móvil mientras yo hago el trabajo.

-Está bien- dijo finalmente y se sentó a mi lado.- ¿Que hay que hacer?- señale la instrucción que venía en el libro y comenzamos a hacerlo. La verdad es que Ashley seguía sin ayudarme mucho, no sabía hacer nada de lo que venía en el libro, pero por lo menos ahora la pondrán nota por hacer algo, aún que no valga para nada.

-¿Entonces sigues siendo la mejor amiga de Madison?- dijo.

-Si, ¿por qué?

-No por nada, sigamos- dijo y volvímos a hacer otra vez el trabajo. Todavía quedaba mucho, y lo teníamos que terminar hoy si o si.- ¿Y te gusta el nuevo chico? mm.. ¿Harry?- volvió a hablar.

-¿Por qué me preguntas eso?- dije

-Por que siempre que te veo cerca de él te pones roja y sonries.- se encogió de hombros y me miró.- ¿Entonces te gusta?- volvió a preguntar.

-Mm.. si, me parece guapo- sonreí.

-Interesante- dijo y apartó la mirada de mi para ponerla de nuevo al trabajo.

Seguimos así, el tiempo pasaba despacio y nuestro trabajo ya casí estaba terminado. 

Miré la hora cuando habíamos acabado. Ya las 9:07. Probamos haber si todo había salido bien y por suerte funcionaba. Recogí mis cosas y me fuí directa a la casa de Madison. Ya estaba cansada y las calles estaban oscuras, solo se veían las luces de las farolas y poco más. Seguí caminando mientras oía ruidos extraños detrás de mí. Aceleré el paso. No me gusta nada caminar de noche y mucho menos sola. Llegué a la puerta de la casa y llamé. Miré detrás de mí, por que aún escuchaba ese ruido. No había nada, solo oscuridad como anteriormente. 

Madison abrió la puerta y volví a girarme para quedar delante de ella. La salude con un beso en la mejilla y entramos. 

-¿Por qué has llegado tan tarde?- dijo.

-Teníamos que terminar el trabajo y quedaba mucho- contesté.

-Vamos a cenar ya, si quieres te puedes poner el pijama, te esperamos- dijo y se fué hacía el salón. Yo subí las escaleras para entrar a la habitación de Madison y ponerme el pijama. Volví a bajar y comenzamos a cenar. 

Después de cenar nos quedamos viendo un poco la televisión hasta que decidimos ir a dormir, estaba agotada. Me tumbé en el saco del suelo y cerré los ojos poco a poco hasta ver solo negro y quedarme profundamente dormida.