¿Realmente me quieres?

Eres tonta

NARRA LUCÍA:

Mis padres entraron en ese momento a la habitación:

- ¡¿QUE COÑO HACÍAS FUERA DEL INSTITUTO?!-bramó mi padre fuera de sí

- Tranquilo,cariño- dijo mi madre con suavidad

-Yo estoy tranquilo, eso díselo a tu hija- dijo mi padre cada vez más enfadado

- Papá yo...,yo me encontraba...muy...muy mal porque Irene no estaba y yo... yo-

- Tú  ¿Qué?, ehh Lucía, tu madre y yo nos matamos trabajando, para que tu te vayas por allí haciendo el gillipollas

- Papá, yo, ¿porque echaste a Irene de que casa?- sollozé sin poder controlar las lágrimas

- ¿Así que esa es tu excusa para comportarte como lo haces eh?, Irene ha hecho algo que no debí y por eso no vive en casa, si no quieres que te ocurra lo mismo, más te vale comportarte ¿Te a quedado claro?

- Como el agua- le dije sin dejar de llorar

- Más te vale- dijo mi padre saliendo de la habitación y cerrando la puerta de un portazo

-Cariño¿porque no estabas en el instituto?- dijo mi madre cariñosamente

- Mamá¿Yo tengo la culpa de que Irene no este en casa?

- No, cariño nadie la tiene ¿vale?

- ¿Te vas a quedar?

- Si, tu padre y yo pedimos el día libre

- Gracias

- Llevas bastante rato aquí¿Que te parece si bajo y te traigo una revista o algo?

- Sería fantástico, mamá

- Voy a por él ahora mismo-dijo mi madre con una sonrisa

NARRA SERGIO:

Cogí el móvil, y te llamé

Bip,...bip,...,bip...¿Sergio?

- Ehh, si, hola

- Hola- repondiste con la voz cargada de tristeza

- ¿Has estado llorando?

- No

- Eres una mentirosa

- ¿Qué quieres Sergio?

- Necesito que me perdones

-Sergio... no hay nada que perdonar

- No, si hay, soy un idiota, soy, soy,...  soy un cabrón

- Eso no te lo discuto- tu voz sonó algo más alegre

-¿Que te pasa?

- No me pasa nada

- Voy a ir a verte

-¿Quée?No, no

-Muy tarde, ya estoy llendo

- Estás loco

- Loco por ti

- Tonto

- Tonta tu

- Adiós, mi madre ya esta aquí

- Te veo ahora

- Jopé

Me cambié lo más rápido que pude y me dirigí al hospital al subir a tu habitación y allí estabas con tus padres

-¿Quién es usted jovencito?

- Papá es un amigo- dijiste tú con fastidio

- No me suena

- Cariño dejémosles solos un segundo

 - Grecias, mamá- acto seguido se marcharon

-Tu madre es muy guapa, se parece a ti

- Gracias

- ¿Porqué llorabas?

- No te importa

- Si me importa, así podré animarte

 - No necesito que me animes, no es tu trabajo animarme- Dijiste con cabezonería

- Eres una cabezona

- Si has venido a decirme eso te puedes ir

- No, lo siento ¿vale?

- Vaaale, perdonado por hoy- dijiste con una sonrisa que me derritió el corazón...