Deshime

Propuestas

Al entrar nuevamente al salón se puso la Música y la gente comenzó a bailar.

-Nunca pensé que iba a decir esto, pero aunque odio a Mbappe tengo que admitir que es el único que baila moderadamente bien- dije al acercarme a la ronda de mis amigas, quienes estaban bailando.

-Si, suerte que se dedicaron a jugar al futbol y no a bailar, están más duros, mira a Cáceres- dijo Emma señalando con la cabeza a una ronda donde bailaba Cáceres, El Cebolla y Edinson.

-como sea, felicidades amigas- dije mientras saltaba de la felicidad y abrazaba a Emily y Alison -Igual... me perdí todo, cuando vos dijiste que estabas embarazada y cuando vos dijiste que si a Saul.

-Y bue, todo no se puede, estabas afuera con tus chicos- rió Emily.

-Cavani ya sabía que estabas embarazada?

-Si, se lo había dicho antes, esta re contento, tengo un mes-Contestó Emily y la abrazamos entre todas.

-Yo pensaba que Saul nunca me iba a pedir matrimonio, no caigo todavia, estoy super feliz- dijo Alison contentísima mientras agarraba una copa.

-Esta ya jura 5 hijos- se quejó Kate y volvimos a reír.

-Ya vengo- dije al ver a Antoine entrando al salón.

-Anto... hablaron?

-Si, de todo.

-Que es todo?-dije sonriéndole.

-Hablamos bien, como cuando éramos mejores amigos- dijo y enseguida hizo una pausa -lo importante es q entendió que vos sos su amiga, y que sos el amor de mi vida y así como yo respete a él, él me tiene que respetar a mi.

-Te amo.

-Que?- preguntó acercándose y riendo.

-Que te amo- respondí con vergüenza, sabe que odio decirlo.

-A ver... repite, no te escu...

Lo callé con un beso, se que está molestándome.

-Te amo Aria.

Baile rato con Antoine, luego cada uno se fue con sus amigos a bailar en ronda, hasta baile con Josema, quien por fin pudo aceptar o al menos intentar aceptar que es mi amigo, luego llegó una mesa gigante de dulces y presencié una pelea de Suarez y Umtiti por un chupetin, obviamente esa pelea terminó en abrazo de los dos jugadores del Barcelona.

-Son hermosos juntos, ya espero sobrinitos de corazón- dije mientras les guiñaba un ojo a los casados.

-Tiempo al tiempo- dijo Madison riendo.

-Tenemos la noche de bodas y la luna de miel- rió Hernandez y Madison le pegó con el codo en el hombro.

-A donde van de luna de miel?- pregunté curiosa.

-No tengo idea- dijo Madison.

-Bora bora- dijo Lucas -Igual tengo más cosas planeadas, la voy a sorprender.

(...)

-Gracias por dejarme dormir acá, en mi casa iba a estar lleno de gente, obviamente mis amigas y sus parejas- dije mientras entraba a la casa de Antoine -Pensé que habías vendido esta casa.

-No, sigue siendo mía- dijo al pasar detrás de mi.

-De verdad me amas?- pregunté al darme vuelta y mirarlo.

-Princesita.. hace ya casi 3 años que irrumpiste en mi vida y la transformaste de una forma que nunca hubiera imaginado, porque nunca había sentido esta intensidad de amor, esta locura que me hace necesitarte como a nadie. Apenas puedo creerme lo afortunado que soy de haberte encontrado, cuando ya había renunciado al amor verdadero y a compartir mi vida con una compañera de viaje a la que amar por encima de todo, porque te amo por encima de todo, porque soy capaz de cualquier cosa por ti y porque creo que te mereces todo el amor, pero también toda la adoración. Por eso voy a intentar con todas mis fuerzas que permanezcas a mi lado, queriéndome y queriéndote como hasta ahora, compartiendo amor, risas y planes. Y estoy en condiciones de prometerte mi adoración, porque soy capaz de poner el mundo a tus pies y soy el primero que se rinde ante ti, ante tu sonrisa y ante tu piel. Y quedaré así desarmado sin ninguna intención de moverme de tu lado, porque te amo. Aria, no hay nadie como tú.

No supe que responder a eso y lo besé como nunca nos habíamos besado. Nos sonreímos en medio de besos y nos dirigimos a su habitación sin dejar de besarnos.
Sentí las manos de Antoine en mi cintura mientras me dejaba besos en el cuello, me miro a los ojos y prosiguió a sacarme lentamente el vestido dejando besos en mi espalda. Nos dejamos caer en la cama mientras le sacaba la camisa a Antoine y contemplaba su abdomen mientras el reía y me besaba.
Al cabo de unos segundos ya estábamos los dos en ropa interior sobre la cama, Antoine se puso sobre mi, me agarró la mano y entrelazó nuestros dedos.
-Estas segura?- preguntó mirándome a los ojos.
Luego de darle un beso en la clavícula respondí "si" con una sonrisa.

(...)

-En dos días Antoine se va a Barcelona, y hace diez días que me evita, seguirá enamorado de mi?- me quejé mientras me sentaba en el sillón de casa.

-se pelearon o algo?- preguntó Ivonne mientras se sentaba a mi lado.

-No Ivonne, después de que lo hicimos prácticamente es un seco, me quiso solo para sacarme la virginidad?

-Aria vos sos tarada?- dijo riendo -Te parece que va a estar tres años atrás tuyo solo para eso?

-Bueno TA, no importa, quiero aprovecharlas a ustedes que en un par de días también se vuelven a sus países- dije mirando para todos lados -Y las gurisas?

-No se.

-Y Torreira?- pregunté.

-No se.

-Y mi hermano?- dije ya riéndo esperando la respuesta obvia de Ivonne.

-Tampoco sé, desaparecieron, si queres te llevo a la casa de Antoine y aclarás las cosas con él- dijo algo sospechosa.

-Esta bien- respondí y en menos de 5 minutos ya estábamos en el auto de mi hermano, el cuál manejaba Ivonne.

(...)

-Me podes decir que pasa Antoine?- dije cuando abrió la puerta de su casa.

-Pasen- dijo abriendo más la puerta y por fin pasamos.

-No te gusto más? O que?

-No es eso- rió.

-Antoine en dos días te vas a Barcelona y me estas ignorando completamente, no te rías- dije y siguió riendo -Sos un imbécil, y porque esta todas las persianas cerradas y todo apagado, porque tan oscuro?

Ivonne comenzó a abrir todas las persianas y al entrar la luz vi a un montón de gente al rededor, sí, ahí estaban mis amigas, mi hermano y los novios de mis amigas.

-Aaaa acá están todos- le dije a Ivonne y al ver su sonrisa dije -Ya sabias no?

-te ignore porque estaba preparando una sorpresa- dijo Anto y volvió a agarrarme de la mano -Ya sabes todo lo que siento, no hace falta repetirlo.

-No entiendo- dije mientras él sólo me sonreía y se arrodillaba.

-Aria, se que tal vez no sea el mejor día, pero te quiero conmigo en Barcelona, te quiero conmigo siempre, te quieres casar conmigo?- abrió una cajita que contenía una anillo hermoso.

Miré el anillo de oro blanco con un diamante y luego subí la mirada y ví a todos los presentes en la escena, todos sonrientes y esperando con ansias mi respuesta.

-Anto, perdón, no puedo.