2 años en Barcelona

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-En mi opinión tenés que decirle apenas llegues a tu casa- dijo Antonella dejando dos café en la mesa y sentándose en la silla de al lado.

-No se, es que es mucha presión todo- dije mirando a Thiago Mateo y Ciro correteando por la casa.

-Descárgate si queres.

-Hace dos años que vivo en Barcelona, hace dos años que vivo viajando de Barcelona a Paris y de Paris a Barcelona para acompañar siempre a Antoine- dije mientras me mordía las uñas de los nervios.

-Es cuestión de acostumbrarse, yo siempre acompañé a Leo porque lo amo- dijo sonriendo al nombrarlo.

-Pero no es solo eso, desde que me mudé acá que no veo a mis amigas, el hijo de Emily y Edinson ya tiene un año y yo todavía no lo conocí, solo por facetime- me quejé mientras mi mano temblaba al agarrar la taza.

-Para pará- dijo riendo y me sacó la taza de las manos al ver que estaba temblando -ya vas a ver a tus amigas, solo se necesita tiempo.

-Mas tiempo?- pregunté indignada -Madison y Lucas ya cumplieron dos años de casados y ahora viven en Alemania, Torreira y Ivonne adoptaron dos nenes hermosos que todavía tampoco conocí, Bale y Emma al fin oficializaron que son novios, Alison y Saul ya se casaron y yo no pude ir al casamiento por ir a Paris, y bueno Kate... ya deben ser como 20 en ese poliamor.

-Tranquila- sonrío al verme alterada y me abrazó -los primeros años me pasó y tuve que separarme de un montón de personas también.

-Es que al final al único que veo es a mi hermano, Y SOLO EN LAS FIESTAS.

-Ya va a cambiar todo, mira allá- dijo señalando a sus hijos con la cabeza y me di vuelta para mirarlos - valieron la pena más de 12 años de espera.

-No se Anto, es re diferente Antoine a Lionel, encima cada vez falta menos para el mundial de qatar, siento que no lo voy a ver nunca. 

(...)

-Mon amour te extrañaba ya- dijo Antoine quien estaba tirado en el sillón y despeinado, sonriendo al verme entrar por la puerta.

-ay bebee, no nos vemos desde la mañana nada más - dije sonriéndole y le di un beso.

-Tengo una sorpresa- me agarró la mano y me puso el anillo con el que me pidió matrimonio hace dos años.

-Pensé que se había perdido- dije sorprendida.

-Lo encontré hace un tiempo, y como todavía no nos casamos te lo vuelvo a poner, eso si, no me arrodillo porque me da miedo que me digas que no- dijo y reímos.

-No entiendo, que significa entonces?- dije sonriéndole.

-No estamos casados por mi culpa, porque no tuve tiempo para ti, pero ahora decidí que después del Mundial voy a pasar más tiempo contigo, y nos casamos.

-Yo también tengo algo para decir- dije algo nerviosa, mirando el anillo y automáticamente la sonrisa se me borró de la cara.

-es preocupante?- preguntó Antoine antes de agarrarme la mano y llevarme al patio para sentarnos en un banco.

-No se si decírtelo, porque ahora vas a estar todo el tiempo con lo del mundial y que se yo, nunca me das bola.

-Nunca te doy bola?- abrió los ojos como platos y sonrió -alguien necesita atención?- dijo con voz de bebe mientras me daba besos en la mejilla y frente.

-Necesito atención si, y ahora más que nunca, extrañaba esos besos en la frente- lo miré haciendo puchero y rió para después darme otro beso en la frente.

-Bueno que pasa?- con sus manos agarro las mías y las comenzó a acariciar con su pulgar.

No dije nada, solo me miré el vientre y devolví la mirada a Antoine.

-Estas embarazada?- preguntó con la voz temblorosa.

Asentí sin emitir ninguna palabra, asustada por cómo reaccionaría Antoine.

Antoine aún sentado, apoyó sus codos en sus rodillas y con sus manos se tapó la cara.

-Que pasa amor?- dije con miedo, acariciando su espalda.

-No lo puedo creer- volvió a mirarme y me emocioné al verle los ojos rojos y lágrimas caer por sus mejillas -Vamos a tener un hijo... vamos a tener un hijo- repitió ya que no podia creerlo y comenzo a reír mientras secaba sus lágrimas con las mangas de su remera.

Nos abrazamos mientras llorábamos de la felicidad y nos dábamos besos cortos.

-Esto merece un festejo- dijo Antoine casi gritando y me colgó en sus hombros mientras ambos reíamos para luego terminar en la cama.

DeshimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora