Teeth /Vkook

Ahg, adolecentes

Miércoles 24. Noche
"¿Estas perdido?".

Cuestionó un chico que se establecía en el callejón en el que estaba transcurriendo aceleradamente Kook.

¿A qué se iba esa pregunta? ¿Acaso le podía responder a un desconocido? Que estaba perdido, lo ayudará a encontrar su casa, que lo conduciera a un lugar desconocido y que lo matara.
¿Realmente esperaba una respuesta?.
A veces podía ser tonto pero no en las circunstancias en que estaba Gangnam.

"¿Acaso no me responderás? Quiero ayudarte.". Una singular voz hizo que se le pusieran los pelos de punta. Una voz grave, hizo que se Detuviera en medio del contenedor; era como si sus pies hubieran dejado de funcionar tan solo por escuchar esa voz. Su mirada se fue a los ojos del otro.

En ese instante ni siquiera su mente podía procesar .Joder, que día de mier-.

"¡Hey!"

El desconocido alzo un poco más la voz, sus manos apoyándolas en el contenedor para asi mantener el equilibrio y poder seguir a tal niño, quien se había echado a correr luego de mirarlo. Ni siquiera se había inmutado en hablar, para proferir una concisa respuesta. ¿le tendría miedo a las personas?, o ¿tal ves a él?

Solo no hables con desconocidos.

Una punzada le carcomania la sien y ahora no se podia quitar aquella imagen de la mente; un lindo chico con tez morena su cabello cafe lacio diría que un poco largo, para el tenía una apariencia de vagabundo aseado.

Mientras tanto taehyung no se podía quitar aquellos sombríos luceros.
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¿Acaso este callejón no terminaba nunca?.

Llevaba alrededor de 5 minutos caminando, hacia no sabe donde; ni siquiera sabía si aquel callejón tenía una salida.

Él "vagabundo" lo había estado siguiendo, tenia una cierta desconfianza, si quería algo de valor, él le daría todo sin queja alguna. Porque sabia que era un completo cobarde en estas circunstancias. Si quería le daría mucho dinero si era esa su verdadera intención.

"Hey chico,¿ Realmente no necesitas ayuda?". Su voz era como si le estuviera hablando a un niño muy terco. Pero realmente Kook no sabía con quien se estaba metiendo.

La única respuesta que obtuvo fue el sonido de los zapatos del raquítico chico.
Lo observo detenidamente;  Un elegante uniforme adornaba aquel niño, a tal elegancia que hacía verlo como un marinero. De lejos se notaba, venía del colegio, ¿Pero a esta hora? Era de noche, cerca de las 10 de la noche si su instinto no le fallaba.

Los pasos del pelicafe se hicieron mas rápidos. Al poder percibir aquel bullicio producido por los autos que pasaban por una calle cercana, un alivio inmediato invadió todo su cuerpo, su pulso se vio acelerado, sentia que su corazón podría salir en cualquier momento. Asimismo pudo oir acelerado los pasos del "vagabundo".

No iba a negarlo, Jungkook se asusto al ver que su "acompañante” estaba casi  persiguiendolo, con una mirada obscura, según él. Y no se percato cuando ya estaba casi corriendo, parecia que había escapado del loquero.

Alcanzó a salir del callejón y se encontraba en una calle con tiendas poco videntes.

"¡Hey! De verdad te puedo ayudar".Kook dobló su torso sin dejar de caminar, pudo dividar una sonrisa de amabilidad realmente cuadrada, extremadamente cuadrada. A tal punto de ser perturbadora.

"N-No , gracias e-ella es mi mamá".

Con la voz un poco tiritona y entrecortada, aun con el pulso apresurado pudo responder, tomando el brazo de una desconocida, quien lo miro inmediatamente con ojos grandes el chico le guiño un ojo, alarmandola. Y no dudo en seguirle "el juego".

"¿Donde estabas cariño? Estaba tan preocupada por ti".
Su voz era de  preocupación. Esta señora si que es una gran actriz.
La mujer lo abrazo, tenia piernas largas y delgadas, lindo cabello y sonrisa. Totalmente hermosa para el ojo de cualquiera.

"Oh. Ok nos vemos luego kookie". En su cara se dibujo otra sonrisa y una de sus manos se movió hiperactivamente de un lado a otro; como uno de esos relojes antiguos, tík tok tik tok.

¿Cómo y por qué sabia su nombre?

El chico de la sonrisa Cuadrada perturbadora se retiro por las oscuras calles de Seul.

Aún en un estado de shock miro a la mujer que todavía tenia su mano en su prominente clavícula y una mirada preocupada adornaba su preciosa cara.

"G-gracias. Muchas gracias".
Jungkook nervioso ofreció una reverencia a aquella mujer, que lo había ayudado.

"¿Acaso lo conoces?.".

La chica aun con una sonrisa preocupada, tratando de calmarlo y ofrecerle un poco de confianza, el menor negó como respuesta.

"¿Seguro que estas bien? Pareces un nudo de nervios. Si quieres te acompaño un momento hasta que estés menos nervioso. Parece que te fueras a desmayar. M-Me llamo Sunmi".
Preocupada,le toco la suave mejilla a kook.

"No g-gracias. Muchas gracias".

Hizo otra reverencia y se fue literalmente volando. Estaba muy nervioso, que hasta no se dio cuenta que esta llorando desconsoladamente, intentaba parar pero no podía y además ese dolor de cabeza no ayudaba en nada.

Aún en la oscura noche pudo divisar un restaurante que conocia.

¿Pero donde?
Recordó que ese era el restaurante que estaba cerca de su casa, se fue rápidamente, tenía miedo, mucho miedo, se sentia sucio. Solo quería llegar y acostarse. Sin antes darse una ducha y tomarse un remedio para el dolor de cabeza, unas profundas ganas de vomitar le vinieron, sentía que se iba a desmayar,solo quería llegar a casa y que su mamá lo cuidara y abrazara. Era lo único que quería. Ese desconocido no le daba un buen agurio.

En estos días no se podía confiar en nadie. Mentalmente predijo que este seria el peor día de su vida.

Jungkook no sabia que habría días peores y este era uno de los mejores. ¿O acaso un chiquillo de 15 años presagiaría su peor día?.

Agh, adolescentes.