No son Celos. Starker

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Los personajes no me pertenecen son propiedad de Marvel, Sony y Stan Lee. 

La historia es original. 

Advertencias: OCC de los personajes, pésima continuidad en el desarrollo de los tiempos. Relación adulto, adolescente. Chico y Chico. 

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Anthony Eduard Stark estaba enojado.

Y todas las 5000 personas que trabajaban en aquel importante edificio lo sabían, pero no era por el aura de terror que de pronto inundó únicamente a Industrias Stark, o el extraño silencio de muerte que había acaparado los pasillos, no señores, lo que reforzaba la situación era el tremendo berrinche que el más adorado y aclamado dueño estaba haciendo dentro de la ostentosa oficina.

Se escucho una grosería descomunal y después el ruido de algo rompiéndose.

Nadie, pero nadie de los que escuchaban aquel despliegue cólera quisieron acercarse al perímetro de la puerta, sabían que cuando el multimillonario hacía una de sus pataletas, lo mejor era desaparecer de su campo visión antes de que terminaran colgados del poste más alto, o la torre Stark, que en realidad era básicamente lo mismo.

Ni siquiera su fiel amigo, guardaespaldas y chófer Happy se había acercado a realizar su típico trabajo de 'debo estar a de 10 pasos de mi jefe por si me necesita', no no no, Happy podía ser temerario, impulsivo, con un fuerte sentido de la seguridad para quien trabajaba, pero no era idiota, conocía de ante mano lo temible que era el super héroe cuando se ponía en ese... 'estado'.

Un golpe seco se escucho nuevamente dentro de las cuatro paredes, por lo que el hombre regordete supo que esa era su señal para llegar lo más disimuladamente que pudiera hacía el elevador, lo mejor sería esperarlo en el auto, estaba seguro de que en cualquier momento aquel excéntrico multimillonario saldría hecho una furia y le pediría que lo llevara a perseguir al motivo de su repentino enojo.

Entonces como si el miedo de Happy fuera profeta, el imponente Tony Stark salió como una furia de la oficina, murmurando improperios y mirando todo como si quisiera desintegrarlo, los pocos trabajadores que estaban cerca se quedaban tan quietecitos como tabla bajando la mirada tratando de aparentar ser una bonita planta de la decoración del inmueble; porque si bien aquel hombre no podría desintegrarlos sin su armadura, era mejor no tentar la suerte, quien sabe qué nuevo y raro poder se sacaba de la manga, con eso de que hoy en día había cada 5 minutos un nuevo personaje con habilidades especiales.

Finalmente, cuando el amo y jefe salió del edificio, no sin antes seguir tirando con todo su enojo bonitos insultos al arquitecto que se le ocurrió la brillante idea de hacer pasillos tan lagos o tantos pisos para su lugar de trabajo, los empleados se tomaron la libertad de suspirar aliviados, no así el pobre de Happy, que se tragó una mueca de fastidio cuando Tony cerró de un portazo el lujoso carro y sin nada de delicadeza le pidió que lo llevará lo antes posible a la escuela de Peter, ya se esperaba algo como eso.

Arrancó sin importarle que el auto prácticamente saliera volando, definitivamente tenía que pedirle un aumento a Pepper cuando todo aquel teatro se acabara, porque estaba seguro de que en ninguna parte de su contrato decía que tenía que hacerla de aguanta jefes con ataques incontrolables de celos por un mocoso de dieciséis años procedente de Queens.