No son Celos. Starker

Lo siento

El ridículo, había hecho completamente el ridículo.

Ni siquiera se percató cuando todo se descontroló y su plan perfecto (aunque siendo honestos tampoco podía llamarle "perfecto" a un plan que había armado en menos de cinco minutos y en el calor del momento) se desmoronó y le escupió en la cara terminando mal, terriblemente mal.

No sólo había quedado en vergüenza frente a los amigos de Peter, noooo, lo peor fue que ahora estaba en el auto camino a la residencia Osborn con un muy pero MUY enojado adolescente.

La tensión era palpable y el único ruido en aquel espacio era el constante tecleo del menor en su celular.

Tony sabía que perfectamente lo molesto que estaba Peter, el lenguaje de su cuerpo se lo demostraba, hombros rígidos, ceño fruncido, mirada fija en el aparato y pegado a la puerta lo más lejos posible de él.

Tamborileo los dedos en su pierna en un intento de tomar un poco de tranquilidad por los dos, estaba consiente de que si él no hacía el primer movimiento por tratar de aligerar las cosas, el castaño no le iba a hablar en todo el camino hacia la choza Osborn.

-Dulzu..

-No puedo creer que hayas hecho algo así-ni siquiera lo dejó iniciar cuando Peter le cortó tajante con voz dura, seguía sin despegar la mirada de su celular, se percató de que ya no escribía, sólo pasaba cosas inconexas en el aparato.

-Peter, cielo, mira no......

- ¡Peter cielo nada! -gruñó ofuscado y por fin dirigiéndole una mirada tintineante de furia en sus ojos chocolate- ¿en qué diablos estabas pensando? – por fin hizo aquella pregunta que esperaba desde que se subieron al auto y que rogaba realmente no hiciera, porque para ser totalmente francos.

Tony no tenía ni idea de cómo responderla.

Simplemente tampoco entendía en qué diablos pensaba cuando su brillante mente le dijo que era una excelente idea que él, un hombre de treinta y ocho años tomara a un adolescente de quince años de manera posesiva y se empezara a gritonear con otros dos adolescentes. Todo frente a media escuela.

Hizo una mueca de desagrado, si el resumen de lo que pasó sonaba tan mal, definitivamente no iba a hacer repaso mental de todo al pie de la letra. 

Pero siendo honestos todavía una pequeñita parte de su ser le decía que no era para tanto.

-No sé qué bicho alienígena te pico para que te comportaras de esa forma-el tono de voz de Peter había bajado considerablemente, claramente notaba que se estaba controlando para no volver a gritarle- ¡y marcaras tu territorio como un jodido animal!

Ok, definitivamente eso del autocontrol no le estaba saliendo nada bien al chico cuando el grito rebotó por todo el espacio y el auto dio un marcado tambaleo a la derecha, esperaba que el pobre Happy no fuera a chocar por el susto de escuchar a Peter así.

Se guardo en su mente un no grites para Peter, sabía que estaba en todo su derecho de botarlo del carro en movimiento se quería. Sólo esperaba que el adolescente se diera cuenta que podían estrellarse si volvía a espantar a Happy de aquella manera.

Trató de relajar su semblante lo más posible, ver a Peter así también le alteraba las emociones a niveles insospechables, y eso le daba mucho miedo ya que nunca en su vida había sentido tanto por una sola persona, pero por su salud mental alejó aquellos pensamientos. Después lidiaría con sus propios dramas.

Primero lo primero, calmar a la fiera que tenía por novio.

-Tampoco es para que lo digas así de feo- Tony aligeró su tono en un vano intento de destensar el ambiente-sólo traté de dejar un par de cosas claras-supo que había hecho una mala, corrección, una pésima elección de palabras cuando el semblante adolescente pasó de enojado a uno completamente indignado.

-dejar un par de cosas claras-susurró incrédulo - ¿es enserio Tony? -no respondió, obviamente era una pregunta retórica-por Thor, realmente te das cuenta de que sólo faltaba que te sacaras el pene, me orinaras encima y te pusieras a ladrar como el perfecto macho alfa.

- ¿Desde cuándo el que te muestre mi pene es un delito? -expresó divertido sin caer cuenta de que la respuesta sería:

¿En qué jodido rincón del mundo eso no sería un delito?

Definitivamente Tony no estaba carburando al cien por ciento ese día.

-No tientes mi paciencia Stark.

Mierda, lo había llamado Stark, y no con ese tinte malditamente sexual que el amaba.

-De acuerdo-Tony levantó las manos en un claro signo de rendición, si quería bajar un poco los humos tenía que dejar de comportarse como si realmente no hubiera hecho nada malo.

-Comprendo que estés así de molesto y tengas ganas de partirme la cara, pero podemos tratar de tranquilizarlos un poco e ir por algunas donas-cosa que no le estaba saliendo muy bien.

-antes de que te deje en la casa de ese...-Peter le mandó una mirada de advertencia-de tu amigo Osborn-corrigió a tiempo, tampoco iba a ayudar seguir insultando a la chinche esa.

Peter no respondió, solo se le quedó mirando largamente antes de soltar un bufido frustrado, y marcar rápidamente en su celular.

-Ya llegué, puedes decirle a tu equipo de seguridad que me deje pasar por favor. Si, gracias.

Ante esas palabras Tony quedó en shock cuando miró por la ventana del lado donde se encontraba Peter percatándose que ya habían llegado a la casa de Osborn.

Diablos, ni siquiera se dio cuenta cuando Happy se había estacionado.

-Realmente espero que no tengas otras de tus maravillosas ideas e intentes infiltrarte en la casa de Harry, es un trabajo muy importante y quiero terminarlo en paz. Happy gracias por traerme y disculpa por lo de hace rato.

Todo fue tan rápido que sólo reaccionó cuando el sonido de la puerta cerrada lo sacó de su estupor y Happy arrancó el auto sin más.

- ¿Por qué nos llevaste directo? -Iron Man se dirigió a su amigo más para comprobar que seguía teniendo capacidad de hablar después de la ausencia de Peter, que por darse cuenta de que por primera vez Happy no había tratado de retrasar su arribo como en muchas otras ocasiones.

-Jefe, disculpa, pero el chico realmente estaba enojado-explicó el hombre regordete sin dejar de ver al frente-y entre el miedo a que me despidas o el miedo que me provoca cuando se enoja, definitivamente el chico gana.

Tony no dijo nada y desvió la mirada hacia la ventana.

-Además-la voz de Happy hizo que observara fijamente a la parte posterior del asiento del conductor-cuando me di cuenta de que no ibas a ofrecerle una disculpa, supe que no podía seguir dando vueltas en la misma calle.

Mierda.

Definitivamente el día de hoy no había hecho gala de su famoso intelecto si ni siquiera pudo pensar en disculpase primero con Peter.

Mierda y más mierda.